El enviado de Francisco acerca posiciones por el caso Barros
SANTIAGO, Chile.- En uno de los pasos más concretos del Vaticano para intentar desactivar el escándalo por el presunto encubrimiento de abusos del llamado caso Barros, un enviado del Papa se reunió ayer en Nueva York con una de las víctimas chilenas de abusos, en la que trataron la presunta responsabilidad del obispo Juan Barros como encubridor de un conocido sacerdote pedófilo.
Tres horas y media duró el encuentro entre Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de abuso sexual del sacerdote Fernando Karadima, y el arzobispo de Malta, Charles Scicluna, enviado especial de Francisco para reunir antecedentes sobre Barros, acusado de apañar a Karadima cuando era párroco en un distrito de Santiago de Chile.
La reunión fue en la iglesia Holy Name Parish, en Manhattan. "Fue una reunión larga, emocionalmente difícil, pero estoy contento de haber hablado con monseñor Scicluna. Siento que por primera vez nos están oyendo. También lloró conmigo cuando le contaba cosas, sentí su compasión muy grande y espero que los que van a testificar en Chile sientan lo mismo que sentí hoy [por ayer] con el monseñor", contó Cruz.
"Le estaba contando situaciones que viví yo y que vivieron otros y se le caían las lágrimas. Sinceramente, no estaba actuando. Se notaba su compasión y empatía", señaló.
Cruz dijo que le entregó antecedentes que marcan a Barros como encubridor de abusos sexuales a menores de edad por parte de Karadima. Él, de hecho, tenía 15 años cuando sufrió los abusos, en la década del 80, y en otras ocasiones relató que Barros estaba presente cuando Karadima tocaba y besaba a las víctimas adolescentes, entre ellas él mismo.
"Es muy distinto cuando uno le cuenta las cosas personalmente a alguien, desde la experiencia de uno, con la emoción e intensidad que le puede dar. Es muy distinto cara a cara", dijo Cruz a la corresponsal en Nueva York de Radio Cooperativa.
El periodista chileno ya había declarado ante la Justicia en el caso Karadima en 2005 y había señalado a Barros como encubridor. Reiteró su acusación diez años después, en una carta que hizo llegar a Francisco a través del cardenal Sean O'Malley, cuando el Papa nombró a Barros como obispo de Osorno.
Por eso se mostró sumamente dolido y enojado cuando, en su reciente gira por Chile, Francisco defendió a Barros y argumentó que todas eran calumnias y que no le había llegado prueba alguna sobre su presunto encubrimiento a Karadima.
La cita de ayer entre Cruz y Scicluna fue la primera del enviado especial del Papa. Ahora el obispo continuará viaje hacia Chile para sostener más reuniones con víctimas, laicos y también con los que quieran defender a Barros, señalaron en el Episcopado chileno. Cruz dijo que le aportó otros nombres a Scicluna para que los pueda entrevistar en Santiago.
"Él los va a llamar o contactar directamente. [Surgieron] a raíz de la conversación que tuvimos sobre otros cardenales y obispos en Chile que le mencioné. Es mucho más amplio que lo de Barros, aunque yo creo que solamente hablará sobre Barros en Santiago", agregó Cruz, que contó que Sicluna confirmó que no habrá intermediarios entre él y el Papa. Los denunciantes apuntan a por lo menos otros dos supuestos encubridores de Karadima (los abusos se dieron durante dos décadas).
El propio Cruz, horas antes de encontrase con Scicluna, dijo que testificaría todo lo que sabe de Tomislav Koljatic, Horacio Valenzuela y el horror de Barros, "obispos que han encubierto abusos por tantos años".
En Chile, la visita de Scicluna es vista como un hito en el caso. El sacerdote jesuita Felipe Berríos, uno de los más críticos hacia Barros, dijo a la nacion que hay dos gestos muy esperados: uno, que viera personalmente a Cruz, y otro, que se reuniera con la organización civil Laicos de Osorno. "Porque todo el contraataque fue decir que ellos eran un grupo de desobedientes que le estaban causando daño a la Iglesia. Que este cardenal se reúna con ellos es decirles: estos también son la Iglesia", dijo.
Berríos cree que el desenlace del caso Barros terminará con el obispo separado de su cargo.
"[A Cruz] le creo y lo admiro. Una vez traté de héroes a los tres denunciantes [Juan Carlos Cruz, James Hamilton y Juan Andrés Murillo]. Ellos expusieron su vida personal, se atrevieron y al principio los humillaron", dijo.
"A Barros nunca se lo acusó de abuso sexual, pero esta era una secta, con lenguaje propio, castigos a los que se salían de cierta disciplina y vigilancia muy fuerte sobre sus miembros -agregó-. Barros fue el brazo derecho de Karadima por un buen tiempo y todo este grupo decía que los tres que acusaban eran mentirosos, pero la investigación del Vaticano señaló que el que mentía era Karadima y que los acusadores decían la verdad. Ahora tiendo a pensar que ocurrirá lo mismo".
Los protagonistas del encuentro
Charles Scicluna, Arzobispo de Malta
- En 2012, Benedicto XVI lo designó obispo auxiliar de Malta. Ya entonces, Scicluna era muy respetado entre sus colegas de todo el mundo por su experiencia en temas de protección infantil contra los abusos en el clero
- En 2015, Francisco lo designó líder del equipo doctrinal encargado de las denuncias presentadas contra religiosos acusados de abusos sexuales
Juan Carlos Cruz, víctima chilena
- Fue abusado sexualmente por el sacerdote chileno Fernando Karadima desde que tenía 15 años, en la década del 80; denunció que fue su víctima durante ocho años
- En 2015, le envió una carta al Papa en la que denunciaba al obispo chileno de Osorno, Juan Barros, por encubrir a Karadima; Cruz dijo que estaba presente cuando se producían los abusos por parte del sacerdote
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