El drama del terrorismo: un desafío que se traslada cada vez más a Occidente
Mientras que durante este año en América del Norte y Europa hubo más muertos en atentados que en todo 2015, en el resto del mundo las cifras están en caída
NUEVA YORK.- Si existe la percepción de que el número de personas asesinadas por terroristas en Occidente va en aumento, es porque es cierto. Aún así, los números siguen siendo relativamente bajos. En todo el mundo, los muertos por terrorismo parecen estar disminuyendo y no aumentando.
Según dos bases de datos de gran tamaño, el número de personas que murieron por ataques terroristas en América del Norte y Europa Occidental aumentó significativamente en 2015, y se cobró más de 200 vidas. Este año, según un recuento, podría ser aún peor.
Pero el terrorismo en Occidente aún es una excepción. En los lugares donde sucede con mayor frecuencia -donde las muertes se cuentan por miles y no por decenas- la cantidad de ataques terroristas disminuyen. Y aunque el terrorismo parece estar omnipresente, en los años 70 y 80 era peor.
Ciudades como Bruselas, París, Orlando o San Bernardino sufrieron ataques de alto impacto que generan miedo a más hechos terroristas. El terror es impredecible y siembra incertidumbre. Pero los analistas que hacen seguimiento a los atentados a nivel mundial señalan que la percepción de riesgo no se corresponde con el riesgo real. Los grupos que cometen actos de terror cambiaron con el tiempo, por supuesto. Pero la base de datos de terrorismo global de la Universidad de Maryland, que los registra desde 1970, muestra que el número de muertos de 2015 se corresponde con la media de épocas previas.
Esa base de datos publica noticias de los ataques una vez al año, lo que significa que su tabla más reciente no incluye la información de 2016 y omite los ataques de Bruselas, Niza, Orlando y muchos otros de menor impacto que también sucedieron en suelo europeo.
El IHS Jane's Terrorism and Insurgency Center, que sigue los atentados en tiempo real para ejércitos, agencias de inteligencia y consultores de seguridad, es una fuente para contar con números más recientes. Sus cifras para 2015 son diferentes de las de la Global Terrorism Database, por lo cual es imposible hacer una comparación. Pero Jane's documentó 204 muertes en atentados terroristas el año pasado en América del Norte y Europa Occidental. Al compararlos con los 219 registrados hasta el 3 de agosto pasado, es evidente que la cifra de este año es mayor según esta fuente.
Todos los métodos para medir el terrorismo son imperfectos y se basan en el criterio de quien los analiza. Los analistas revisan los medios y otras fuentes confiables y luego definen qué es terrorismo y qué es delincuencia. Los recuentos suelen fijarse en la violencia que cometen actores no estatales con un objetivo político.
Jane's incluyó el atentado de Niza en su recuento de 2016, pero Erin Miller, responsable del Global Terrorism Database, dijo que los analistas esperan que los investigadores tengan más información para tomar su decisión sobre la naturaleza del atentado, ya que si se confirma que tuvo una motivación política podría ser considerado como terrorismo.
Como el número de muertos por terrorismo en Occidente es chico, las decisiones de casos específicos marcan la diferencia. Si no se incluye el ataque de Niza -en el que murieron 86 personas, incluido el atacante- la cifra de Jane's para este año sería mucho menor.
Las tácticas asociadas a Estado Islámico convirtieron a estos juicios en algo realmente difícil. El grupo jihadista, que comete actos violentos sobre todo en Irak y Siria, pidió a sus simpatizantes realizar ataques en Occidente en su nombre. Entrenó a personas que atacaron en Occidente, como los terroristas de París, pero además varios atentados fueron perpetrados por personas que describen sus actos violentos como "inspirados" por la organización. El resultado es que algunos de estos actos de violencia son proclives a entrar dentro de la categoría de terrorismo.
En Estados Unidos, la amenaza terrorista es incluso menor que en el resto de Occidente. Sin contar el atentado del 11 de septiembre de 2001 y el de Oklahoma City en 1995, no hubo ningún año en que el terrorismo haya matado a más de 50 personas en Estados Unidos desde 1970, cuando murieron más de 50 personas. El año pasado fueron 44, según el Global Terrorism Database. Eso significa que el terrorismo mata a tantas personas como los rayos.
Crisis política
La inmensa mayoría de atentados que suceden en el mundo se limitan a una serie de países que atraviesan problemas políticos. Más de tres cuartas partes de todas las muertes por terrorismo de los últimos cinco años sucedieron en seis países: Afganistán, Irak, Nigeria, Paquistán, Siria y Yemen.
Debido al modo en que el Global Terrorism Database mide el terrorismo a lo largo del tiempo, sus cifras históricas no son comparables, pero los datos de los últimos años muestran un gran aumento en 2014, en parte debido a los conflictos de Irak y Siria y las consecuencias de la "primavera árabe". El año pasado, el terrorismo global provocó un 12 por ciento menos de muertes. Los datos para este año no estarán disponibles hasta final de diciembre próximo.
Jane's facilitó datos de muertes por terrorismo en el mundo hasta el 8 de agosto. Muestran un declive relativo al mismo período de años anteriores, e incluso el año pasado. Los analistas de Jane's elaboran informes usando más fuentes que la Global Terrorism Database, lo que significa que cuentan más muertos.
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