El documento promovido por Joe Biden que la Argentina ratificó y Lula da Silva se negó a firmar por su enfoque sobre la guerra en Ucrania
El gobierno de Brasil rechazó el uso que se ha hecho de la Cumbre por la Democracia para atacar a Rusia
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LA NACION
WASHINGTON.– A diferencia de la Argentina, el gobierno de Brasil optó por no ratificar la declaración final de la llamada Cumbre por la Democracia, un evento promovido por Estados Unidos por tercer año consecutivo, de este jueves, por su enfoque en relación a la guerra de Ucrania.
Del 29 al 30 de marzo de 2023, el presidente Joe Biden organizó una cumbre virtual, a nivel internacional, copatrocinada por Costa Rica, Países Bajos, Corea del Sur y Zambia.
Brasil rechazó el uso que se ha hecho de este evento para atacar a Rusia y recordó que corresponde a la Asamblea General y al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas dirimir y abordar esta cuestión.
“Atravesamos un momento de amenaza de una nueva guerra fría y de que sea inevitable un conflicto armado. Todos sabemos los costos que trajo consigo la Primera Guerra, gastando en armas en vez de políticas sociales”, escribió el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, en una carta enviada a Washington.
“La bandera de la defensa de la democracia no puede usarse para levantar muros o crear divisiones. Defender la democracia es luchar por la paz. El diálogo político es la mejor manera de construir consensos”, defendió Lula en el escrito, al que tuvo acceso el diario O Globo.
En una parte de la declaración final a la que no se ha querido sumar Brasil, se lamenta las consecuencias humanitarias que provocó la invasión rusa de Ucrania y el impacto adverso a varios niveles que ha tenido la guerra. En otro punto, se hace referencia directa al presidente ruso, Vladimir Putin, para el que se pide que rinda cuentas por “los crímenes más graves” contra el derecho internacional.
Desde el inicio de la invasión, y a pesar de los cambios de gobierno, Brasil ha querido mostrarse ante la comunidad internacional como un actor de primer orden capaz de poner en marcha una tercera vía para solventar el conflicto y siempre en el marco de Naciones Unidas y su Carta Magna, tal y como marca su historia.
Brasil condenó la invasión, pero también se opuso en reiteradas ocasiones a medidas coercitivas unilaterales y al envío de armamento a Ucrania, a pesar de las presiones de sus socios europeos y de Estados Unidos.
De hecho, en febrero, el vicecanciller ruso, Mikhail Galuzin, reconoció que Putin estaba “examinando” la propuesta de paz de Lula, y elogió la “política equilibrada” de Brasilia en el conflicto.
“Tomamos nota de las declaraciones del presidente de Brasil sobre el tema de una posible mediación, para encontrar formas políticas de evitar una escalada en Ucrania y corregir errores de cálculo en el campo de la seguridad internacional con base en el multilateralismo y considerando los intereses de todos los actores”, expresó Galuzin en una entrevista con la agencia de noticias rusa TASS.
La búsqueda de la paz y la formación de un grupo de países para establecer el diálogo será uno de los temas que Lula abordará con su par chino Xi Jinping con quien debe reunirse en abril.
Con algunas reservas, 73 países firmaron la Declaración de la Cumbre por la Democracia de 2023. De América del Sur, la Argentina, Chile, Uruguay, Ecuador, Perú y Paraguay –con reservas o disociación del texto del párrafo 8– figuraban en la lista.
Agencia ANSA
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