El desconcertante episodio que vivió la mujer del embajador argentino durante el funeral de la reina que se viralizó
Durante la transmisión oficial, pareció que le negaron el saludo; el diplomático argentino minimizó el episodio y lo atribuyó a la celeridad del momento
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En medio del imponente “funeral del siglo” en el día de ayer, en el que participaron cientos de líderes, monarcas y diplomáticos, un episodio desconcertante en la Abadía de Westminster que tuvo como protagonista a la esposa del embajador argentino en el Reino Unido generó revuelo en las redes sociales, luego de que se le negara el saludo al entrar a la iglesia.
Alessandra Viggiano Marra, quien también es diplomática, fue parte del histórico acto en el que se dio el último adiós a la reina Isabel II el lunes, acompañada de su esposo, el diplomático de carrera Javier Figueroa, que representó al país en el funeral de Estado.
El episodio ocurrió mientras ambos avanzaban en una tumultuosa fila repleta de dignatarios e invitados, unos 2000 representantes de todo el mundo que formaron parte del masivo evento, para ingresar al histórico lugar. A las puertas de la Abadía, un hombre daba la bienvenida a varios de los presentes con un apretón de manos. El revuelo se produjo cuando la pareja diplomática atravesó la entrada y Viggiano Marra extendió la palma de su mano con la intención de saludar al hombre, quien en su lugar le negó el saludo e hizo un gesto inesperado con su mano, como indicando que la fila avance.
El hecho fue captado por la televisión británica, que transmitió el evento con más espectadores de todos los tiempos, unas 4000 millones de personas, y no tardó en despertar especulaciones en las redes sociales sobre el motivo del incómodo momento.
En conversación telefónica con LA NACION desde Londres, el embajador Figueroa explicó cómo sucedieron las cosas y aseguró que todo fue parte de un error producto de la celeridad del evento, lejos de tratarse de una “cuestión de animosidad”. El hombre en cuestión, quien se comunicó con el embajador para extender sus disculpas, es manager del cuerpo diplomático y es bien conocido tanto por Figueroa como por su esposa, por lo que “de ninguna manera hubo una decisión deliberada”, indicó.
😨 Incómodo momento para la esposa del embajador argentino en Inglaterra: una autoridad británica le esquivó el saludo durante el funeral de la reina Isabel II.
— Nexofin (@Nexofin) September 19, 2022
El video recorrió los medios británicos. La víctima del desplante fue la argentina Alessandra Viggiano Marra. pic.twitter.com/wzj2wlVPCS
“Entramos en la línea de embajadores todos a [la Abadía de] Westminster y había dignatarios de un lado y del otro. De un lado había dignatarios de la Casa Real que yo no conocía, y del otro estaba esta persona del foreign office que yo sí conozco, así como otros embajadores. Entonces, varios le dimos la mano”, explicó el representante de la Argentina en Reino Unido. “Yo cruzo mi mano enfrente de mi mujer y le doy la mano [al hombre]. Y atrás ya le empezó a extender su mano a otro embajador. A mí me da la impresión, y él mismo lo dijo, de que quería que avanzara la fila, estaba concentrado en que la fila fluyera”.
“Hoy mismo a la mañana, antes de que se publicar esto en la versión digital [de un medio británico] llamó para disculparse. Él la verdad es que no se dio cuenta”, aclaró. “Él estaba apenado por la falla, pero también en lo personal, porque nos conocemos”.
Y agregó: “Me pidió disculpas, de ninguna manera había alguna cuestión de animosidad con el país, conmigo ni con mi mujer, que aparte la conoce. Estuve hablando un largo rato. Él estaba preocupado por temor a que esto pudiera ser interpretado como alguna descortesía”.
El diplomático, de 60 años, que es padre de una hija de 15 años producto de su matrimonio con Viggiano Marra, comentó a este medio detalles del buen vínculo que tiene con el miembro del foreign office. “Él ha sido muy correcto siempre, no solo con el país, sino que conmigo y con mi mujer en lo personal. Viene a distintos eventos que hacemos en la residencia, el último que estuvo fue en el que hicimos para el 25 de mayo, que no tenía por qué venir, pero él vino”, comentó.
Si bien la primera reacción de la diplomática fue decirle a su marido “le extendí la mano y no me la dio”, según Figueroa, ninguno de los dos le dio mayor importancia al hecho hasta ayer a la noche, cuando el video comenzó a hacerse viral en las redes sociales. “Dijimos que iba a tener una repercusión y que seguramente iba a haber gente intencionada que iba a querer hacer alguna lectura política”, señaló.
“Supongo que la situación sí fue un poco extraña, como se dice acá, insólita y llamo la atención, pero claramente no hubo ni una decisión deliberada ni tampoco lo hemos tomado así”, insistió el embajador, que destacó la masividad del operativo de seguridad y la profesionalidad con la que se llevó adelante el funeral desde el punto de vista protocolar.
Figueroa apuntó que cada acción que tuvo lugar en el evento, meticulosamente planificado durante años, estaba siendo “cronometrada al milímetro”, incluso la entrada de las delegaciones internacionales, que tenían que dirigirse a sus asientos velozmente a pedido de la organización.
“Hay que tener en cuenta que el nivel de estrés de la gente encargada del evento era enorme, entiendo que era una cuestión del momento. Por lo cual, entiendo los nervios”, reflexionó.
“Básicamente esto no es un tema, ni para la Embajada, ni para el gobierno argentino, ni para el británico. Yo lo considero absolutamente superado”, concluyó.
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