El chavismo y la oposición retoman el diálogo con la mira en las elecciones
Delegaciones de las dos partes se encontraron en México para comenzar una nueva ronda de negociaciones; comicios libres y levantamiento de sanciones, las prioridades
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CIUDAD DE MÉXICO.– El gobierno y la oposición de Venezuela abrieron hoy en México una nueva ronda de negociaciones, cuyo objetivo más próximo es establecer un cronograma y garantías para la participación de la oposición en las elecciones regionales de noviembre.
A dos semanas de la firma de un memorando que marcó el arranque del proceso, los delegados del presidente Nicolás Maduro y de la oposición se vieron de nuevo las caras para comenzar los diálogos con una agenda de siete puntos.
La liberación del dirigente opositor Freddy Guevara, el 15 de agosto pasado, y la decisión de esta semana de la oposición de participar en las próximas elecciones fueron vistos por las dos partes como los primeros resultados del incipiente proceso que se prevé que se extenderá por al menos seis meses.
Guevara reemplazó en las negociaciones en México a Carlos Vecchio, representante del líder opositor Juan Guaidó en Estados Unidos, cuya presencia generaba incomodidades en el bloque oficialista, según reveló una fuente cercana a las negociaciones.
El presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, lidera la delegación oficialista, también integrada por los diputados Francisco Torrealba y Nicolás Maduro Guerra, hijo del líder chavista.
Tras confirmar que competirá en las elecciones de alcaldes y gobernadores de noviembre, la oposición decidió romper con tres años de boicot electoral y reafirmó los acuerdos trazados el 13 de agosto en el memorando de entendimiento durante el primer encuentro de las partes en México.
En ese documento se plantearon siete puntos de discusión, entre los que destacan derechos políticos, garantías electorales y un cronograma para elecciones observables, temas prioritarios de la agenda opositora. “Nuestro objetivo es lograr un acuerdo que solucione el conflicto a través de una elección presidencial y parlamentaria libre y justa, con garantías”, dijo Guaidó en un mensaje de video difundido en las redes sociales.
“No somos espectadores pasivos de un proceso, debemos y vamos a tomar acción para salvar a Venezuela. En México con la comunidad internacional y en Venezuela en nuestras calles”, añadió el dirigente opositor, reconocido por medio centenar de países como presidente encargado de Venezuela.
Guaidó señaló que la decisión de los partidos opositores de participar en los comicios de noviembre fue producto de “un proceso arduo para dar la pelea en otro frente de lucha, pero trabajar por el mismo fin”. Saludó también a quienes decidieron no presentarse por considerar que no se dan las condiciones. “Todos son parte de la plataforma unitaria, de la unidad”, afirmó.
La oposición se marginó de las elecciones presidenciales de 2018, cuando Maduro fue reelegido en unos comicios considerados fraudulentos y que dieron pie al reconocimiento de parte de la comunidad internacional de Guaidó como presidente encargado, aunque en la práctica el mandatario chavista contra las instituciones del país.
Activos congelados
Maduro había adelantado durante la semana a su vez que exigirán el levantamiento de las sanciones económicas que enfrenta el país desde hace más de tres años y la entrega de algunos activos congelados del Estado en el exterior.
El planteamiento de su delegación contiene “todas las exigencias económicas para la recuperación de la economía del país y para que se devuelva el oro secuestrado en el Banco de Inglaterra, que se devuelvan todas las cuentas bancarias y se levanten todas las sanciones contra Petróleos de Venezuela”, dijo el presidente en su anuncio previo.
Aunque la suspensión de las sanciones económicas es uno de los puntos de discusión en las negociaciones, la decisión final está en manos del gobierno de Joe Biden.
Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea (UE) se mostraron abiertos a revisar su política de sanciones –que le cortaron vías de financiamiento al gobierno chavista– si Maduro facilita “avances significativos” en el diálogo.
El vocero del Departamento de Estado de Estados Unidos, Ned Price, dijo el mes pasado que “el régimen de Maduro puede crear un camino hacia el alivio de las sanciones permitiendo a los venezolanos participar en elecciones presidenciales, parlamentarias y locales libres y justas que deberían haberse celebrado hace tiempo”.
Washington levantó en julio una de las sanciones vigentes y permitió así que las compañías no estadounidenses exportar a Venezuela gas licuado de petróleo, que es utilizado para cocinar. La decisión fue considerada como un “gesto de buena fe” para promover el diálogo.
El memorando también incluye aspectos como la convivencia política y social y la protección de la economía, así como el seguimiento y la verificación de lo acordado.
En declaraciones a la cadena Telesur, Jorge Rodríguez dijo que las propuestas del gobierno se enfocarían “en el tema económico y social y en la devolución de recursos que le pertenecen a Venezuela para poder atender las necesidades de toda la población”, en alusión a los fondos del Estado venezolano congelados por gobiernos extranjeros.
Luego del fracaso de cinco intentos de diálogo en los últimos siete años, la comunidad internacional apuesta a que en esta oportunidad se abra el camino a una solución negociada y electoral a la compleja crisis económica y social que golpea a Venezuela que generó en los últimos años la migración de más de cinco millones de personas, más del 10% de su población.
Al igual que en el proceso que se dio en 2019, Noruega participa en estas negociaciones como mediador, mientras que Rusia y Holanda actuarán como acompañantes de las delegaciones de Maduro y la oposición.
Según lo pautado, las negociaciones de esta ronda, que se extenderá hasta el lunes, serán como los encuentros anteriores: a puertas cerradas y sin acceso a la prensa.
Tras los repetidos fracasos de los intentos anteriores, que arrancaron con fuerza y quedaron en nada, la organización Human Rights Watch exhortó esta semana a las partes a comprometerse en la mesa de diálogo en adoptar medidas para restablecer el respeto a los derechos humanos y permitir que se realicen elecciones libres.
“Venezuela atraviesa una emergencia humanitaria y de derechos humanos devastadora que debería ser el eje central de cualquier negociación política”, dijo José Miguel Vivanco, director para las Américas del organismo con sede en Washington.
Agencias AFP, AP y ANSA
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