El chavismo, en alerta: los militares venezolanos ganan protagonismo rumbo a un día clave
Aunque los altos mandos participan de la corrupción, la oposición busca capitalizar el descontento de miles de uniformados el 10 de enero, cuando se jure el nuevo mandato
- 6 minutos de lectura'
CÚCUTA, Colombia.– María Corina Machado aprovechó su último mensaje al país para dirigirse a la “familia militar y policial”, cuando faltan menos de dos semanas para la jura presidencial del 10 de enero. Ese día, Nicolás Maduro tiene previsto coronarse de nuevo como presidente pese a su derrota histórica, reclamada por la oposición, frente a Edmundo González Urrutia, quien, por el contrario, está decidido a hacer valer su victoria y regresar desde su exilio madrileño.
“Ciudadano militar, ciudadano policía, ha llegado la hora de la definición y de derribar el último obstáculo que nos separa de la libertad. Venezuela confía en ti. Yo confío en la reserva moral de nuestros hombres de honor y de armas. Nos vemos pronto en las calles de Venezuela”, clamó la líder opositora desde su refugio en Venezuela.
Ya la semana pasada adelantó a los uniformados: “Estamos a un paso, a un solo paso. El único muro que nos separa es que tú, ciudadano militar, y tú, policía, pierdas todo temor a hacer lo que te corresponde, lo que tú en el fondo de tu corazón sabes que debes hacer”.
El generalato, ascendido en su mayoría por el propio Maduro, se ha convertido en el principal soporte para mantener el actual estado de cosas, tras el enorme fraude electoral del 28 de julio pasado denunciado por la oposición y gran parte de la comunidad internacional. Un fraude que los 388.000 militares y policías que se desplegaron en los centros electorales comprobaron en primera persona. Según fuentes opositoras, en las urnas donde votaba la tropa también ganó González.
Quien mejor lo sabe es Maduro, que vive las vísperas del 10 de enero en alerta, como volvió a demostrar en el tradicional acto de salutación a las Fuerzas Armadas, en Fuerte Tiuna, el mayor cuartel de Caracas donde también está situada la mansión en la que duerme. “¡Somos el ejército unido libertador del siglo XXI y tenemos que defender la gran causa de la patria venezolana a costa de lo que sea, donde sea y como sea!”, bramó el mandatario.
Rodeado de la alta cúpula militar, el presidente alertó sobre todo del “puñal de la traición” que intuye entre los militares, incluso dramatizó con el ruido que produce una cuchillada al atravesar el cuerpo humano. “Mosca [atentos] con la quinta columna, con los arrastrados al imperio. Somos un ejército de valientes hombres de a pie”, concluyó el mandatario, vestido de pseudomilitar, tal y como acostumbra en sus actos con el Ejército.
“Lo único que falta para que los venezolanos sean libres es que las armas, que son el único sostén de la tiranía, dejen de apuntar contra los ciudadanos que solo desean democracia. Solo eso falta para que se termine de quebrar un muro que ya está sumamente agrietado”, subrayó el analista Walter Molina Galdi.
Muchas son las dádivas y ventajas con las que cuentan generales y altos oficiales, incluidos en el esquema de la corrupción revolucionaria. El comandante Vladimir Padrino López, ministro de Defensa y líder del generalato, ya adelantó que el 10 de enero “acompañará” la jura fraudulenta de su jefe político, en lo que denomina “perfecta fusión popular-militar-policial”. La vida dorada de los familiares del generalato también incluye Madrid, ciudad elegida por los hijos del propio Padrino López para sus estudios.
Algo parecido ocurre con los otros militares de confianza de Maduro. El ministro del Interior, Diosdado Cabello, que ha recuperado su lugar como número dos de la revolución gracias a la represión poselectoral, se mantiene al frente de una poderosa cohorte de jerarcas de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) pese a ser militar retirado.
Los dos hermanos Domínguez Lárez también están situados hoy en lo más alto de la cúpula uniformada: Domingo Antonio como general en jefe y comandante estratégico operacional de la FANB, y el mayor general Johan Alexander como comandante general del Ejército venezolano.
El padre de ambos, el coronel Domingo Hernández-Villavicencio, es recordado como un militar recto que siempre cumplió con la Constitución vigente.
En la cúspide están otros cuatro militares favoritos de Maduro, al frente de cuerpos fundamentales en el engranaje de poder chavista.
Se trata del mayor general Javier Marcano Tábata, al frente de la Guardia de Honor Presidencial y de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), los mismos que detuvieron en la frontera al gendarme argentino Nahuel Gallo; del mayor general Alexis Rodríguez Cabello, jefe de la policía política y primo de Cabello; el mayor general Elio Estrada, comandante de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), encargada de reprimir las calles, y el jefe de los milicianos, el mayor general Orlando Romero, cuya principal misión es responder a cualquier traición dentro de los cuarteles.
Angustia
Radicalmente alejados de la dolce vita de la élite militar está la tropa. “Allí hay mucho descontento. Ya desertaron miles de soldados, porque incluso pasan hambre. El resto está sumido en la pobreza, la misma angustia que sufren todos los venezolanos. Para mejorar sus sueldos tienen que sacarse el carnet de la patria y así recibir los bonos de Maduro. Es una manera de controlarlos. Están sobreviviendo, también quieren un cambio”, precisó a la nacion un militar disidente bajo condición de anonimato.
La presión que se ejerce desde dentro y fuera del país ha provocado nerviosismo en la cúpula del chavismo, que Maduro evidencia en cada una de sus intervenciones. Se ha decretado la alerta roja y se han desplegado fuerzas militares y policiales por todo el país.
Pero el presidente venezolano no las tiene todas consigo, lo que ha provocado el refuerzo de las milicias obreras, integradas por seguidores chavistas. El mandatario ha prometido llenar diez avenidas capitalinas ese día, además de demandar a sus militantes que estén en la calle desde el día 2 de enero, tanto en Caracas como en cinco estados fronterizos con Colombia y Brasil.
“Que Edmundo se juramente el 10 de enero pasa por un quiebre en la coalición dominante del chavismo. Y ese quiebre solo se puede producir si hay un pronunciamiento de los militares. Hacia donde se inclinen se decantará el futuro del país. Si se inclinan hacia el lado de los 8 millones de venezolanos que eligieron a Edmundo como presidente, lo que seguirá es una transición hacia la democracia. Si se inclinan hacia el terrorismo de Estado y los crímenes de lesa humanidad de Maduro, Venezuela tomará el rumbo de Corea del Norte: un Estado donde se elimina la idea misma de oposición y se avanza hacia un totalitarismo”, concluyó para la nacion el politólogo Enderson Sequera.ß
Otras noticias de Venezuela
Detenido en Venezuela. El Gobierno admite que la situación del gendarme es “muy compleja”: no puede aún designarle un abogado
“Embajada cárcel”. Los opositores refugiados en la legación argentina en Caracas denuncian "35 días sin luz"
Tras la acusación de espionaje. La pareja del gendarme detenido por el chavismo afirmó que teme por su vida "todos los días"
- 1
Tragedia aérea en Corea del Sur: la espera agonizante de los familiares en los pasillos del aeropuerto
- 2
Corea del Sur: hay 179 muertos y dos sobrevivientes luego de que un avión se despistara en la ciudad de Muan
- 3
La Hidrovía Paraguay-Paraná, una arteria fluvial clave que se convirtió en una “superautopista” de cocaína a Europa
- 4
Irán confirma la detención de la periodista italiana Cecilia Sala por “quebrantar las leyes” del país