El arsenal de Corea del Norte: todos los misiles que lanzaron los Kim y hasta dónde podrían haber llegado
Poco se sabe de los temas y los tonos que llevarán el Donald Trump y Kim Jong-un a la histórica cumbre que tendrá por primera vez a un presidente estadounidense y un líder norcoreano sentados en la misma mesa. Pero hay una palabra que todos coinciden que será la estrella de la negociación: desnuclearización.
Donald Trump, que suele alardear sobre la excepcionalidad de este encuentro, ya se entusiasma a través de su cuenta de Twitter el eventual desarme nuclear por parte del régimen de Pyongyang. El objetivo de una desnuclearización "completa, irreversible y verificable", como pretende la Casa Blanca -y que llevaría por lo menos una década-, es por lo menos ambicioso. Y llega, además, después de un año en el que el arsenal norcoreano mostró una velocidad de avance y un grado de sofisticación que hicieron temer al mundo, con la prueba de una bomba de hidrógeno con una capacidad destructiva 15 veces mayor a la de Hiroshima y el lanzamiento de misiles intercontinentales.
Desde su asunción en diciembre de 2011 hasta noviembre del año pasado, el joven dictador ordenó el disparo de 86 misiles, más del 70% del total de cohetes que lanzó la dinastía Kim desde su primer ensayo. Pero este año, su estrategia cambió. Dejó la obsesión por el arsenal y comenzó un deshielo diplomático con sus mayores rivales, Corea del Sur y Estados Unidos, que se cristalizará con la reunión con Trump en Singapur. Como gesto de buena fe, Kim anunció en abril último la suspensión unilateral de "las pruebas nucleares y lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales" y, además, cerró y luego dinamitó la base de Punggye-ri, el complejo desde el cual realizó sus seis ensayos nucleares. Según especialistas, el lugar ya estaba al borde del colapso.
En total, la familia que gobierna Corea del Norte desde su fundación, en 1948, lanzó 117 misiles. Quince fueron lanzados durante el mandato de Kim Jong-sung; 16 misiles fueron probados por su hijo, Kim Jong-il; y su nieto, el actual líder, rompió todos los récords, con el disparo de 86, según la base de datos de la Iniciativa de Amenaza Nuclear (NTI, por sus siglas en inglés). La organización, del James Martin Center for Nonproliferation Studies de Washington, registra todas las pruebas de misiles lanzadas desde Corea del Norte capaces de entregar una carga útil de al menos 500 kilos a una distancia de por lo menos 300 kilómetros.
La historia
El programa balístico y nuclear de Corea del Norte comenzó a fines de los años setenta, cuando el régimen de Kim Il-sung se lanzó a construir una versión propia del misil soviético Scud-B, bautizado en Pyongyang Hwasong, que se lanzó finalmente en abril de 1984.
Durante el gobierno del fundador de la República Popular Democrática de Corea (1948-1994), se desarrollaron misiles de corto y mediano alcance, y se lanzaron en total 15: ocho con éxito, cinco fallaron (es decir, que explotaron en el trayecto), mientras que de otros dos no hay información. Su máximo logro fue la prueba de un misil Nodong, con un alcance de un radio de 1500 kilómetros.
Poco después de suceder a su padre, Kim Jong-il, impulsado por las necesidades que le provocaba la fuerte hambruna que asestaba al país, negoció con Estados Unidos una moratoria de los ensayos de misiles de largo alcance a cambio de recibir energía y provisiones. Las relaciones bilaterales comenzaron a complicarse en 2002, cuando Washington acusó a Pyongyang de desarrollar un programa secreto para obtener uranio altamente enriquecido y el régimen se retiró del Tratado de No Proliferación Nuclear.
Lo sospechado por Occidente se confirmó en 2006, con la primera prueba nuclear de Corea del Norte y una segunda tres años después. Kim Jong-il (1994-2011) intentó además desarrollar un misil que cruzara el continente, el Taepodong-2 (Unha), pero sus dos lanzamientos fallaron. El primero duró apenas 40 segundos en el aire antes de estallar. Durante este mandato, se probaron 16 misiles entre 1998 y 2009, de los cuales 13 fueron con éxito y tres no. Además, el dictador no pudo superar el récord de su padre: el máximo alcance que lograron sus misiles lanzados con éxito fue de 1500 kilómetros, que de haber sido lanzados de manera horizontal podría haber llegado a una distancia similar a la provincia china de Xinzhou.
Kim Jong-un: bomba H y misiles intercontinentales
Según muestra la base del NTI, Corea del Norte aumentó sustancialmente las pruebas de misiles durante el gobierno Kim Jong-un, especialmente desde 2014, cuando aumentó la frecuencia y diversificó los lugares desde donde salen los proyectiles. En total, lanzó 86 cohetes: 67 con éxito, 18 fallidos y uno con destino desconocido. El año más activo fue 2016, con 24 lanzados, aunque diez de ellos sin éxito, mientras que sus mayores avances fueron en 2017.
Si bien su gestión comenzó con nuevas promesas de poner fin al programa de misiles a cambio de alimentos, Kim en realidad llevaba a cabo una profunda renovación. Con un recambio humano (con militares más jóvenes), técnico (se sospecha que importaron tecnología a través del mercado negro o con colaboración en las sombras de otros gobiernos) y geográfico (diversificó las bases de lanzamiento), la gestión de Kim Jong-un dejó varios hitos en la carrera balística: tras dos fracasos, logró probar con éxito los misiles intercontinentales y llevó a cabo cuatro ensayos nucleares, el último de ellos con una bomba de hidrógeno, más destructiva que la atómica.
Pyongyang realizó en 2017 tres pruebas exitosas de misiles intercontinentales (ICBM, por sus siglas en inglés), capaces de llegar a Estados Unidos. La sorpresa, el pasado 28 de noviembre, fue el sofisticado Hwasong-15. Según el régimen, ese misil alcanzó una altura de 4475 kilómetros y cayó en el agua a 950 kilómetros del lugar desde donde fue disparado, después de un vuelo de 50 minutos. Si fuera lanzado en horizontal, para un eventual ataque,este cohete tiene un alcance de 13.000 kilómetros, lo cual incluiría en su radio a todo el territorio estadounidense y llegaría hasta La Habana.
Poco antes, el 3 de septiembre pasado, Corea del Norte anunció haber probado "con éxito" su sexto ensayo nuclear, con una bomba de hidrógeno"capaz de ser montada en un misil intercontinental", tras lo cual Kim Jong-un declaró a Corea del Norte como Estado nuclear, en plena escalada de tensión con Trump. La explosión en el agua de esa bomba provocó un terremoto de 6,3 grados y se estima que su potencia es 15 veces mayor a la de la bomba atómica de Hiroshima de 1945. Sin embargo, los especialistas dudan que esta arma pueda ser miniaturizada para ser trasladada en un misil de largo alcance y creen que puede llevar por lo menos dos años más avanzar en este proceso.
Kim Jong-un ostentó además otros avances en la industria balísitica el año pasado. En febrero, utilizó por primera vez un misil de propulsión sólida (en lugar de líquida), lo cual permite reducir de horas a minutos el tiempo de preparación, programación y lanzamiento. También demostró una evolución en la capacidad de lanzar sus misiles –incluso los de largo alcance- prácticamente en vertical y alcanzar mayores altitudes para medir cuán lejos podría llegar y comprender qué es necesario para que una ojiva no se desintegre al reentrar a la atmósfera. Además, reforzó las baterías para que los misiles sean más fáciles de transportar y guardar.
Sin embargo, frente a estos avances, todavía está en duda la capacidad de Corea del Norte de incorporar un sistema de navegación preciso para sus misiles, de poder afrontar la reentrada de los cohetes de largo alcance a la atmósfera y de lograr estabilidad en los vuelos en horizontal.
Los misiles
El NTI define a un misil balístico como "un vehículo de entrega impulsado por un cohete de combustible líquido o sólido que viaja principalmente en una trayectoria balística (de caída libre)". Según explica, el trayecto de estos cohetes incluye tres fases: la de impulso, donde el cohete genera empuje para lanzar el misil; la del medio curso, donde el misil se desliza en un arco bajo la influencia de la gravedad; y la terminal, en la que el misil desciende hacia su objetivo.
Según el análisis de esa organización, los misiles más confiables de Corea del Norte son lo de de corto y mediano alcance más antiguos, los Nodongs y Scuds (B, C y ER). Desde que Kim Jong-un tomó el poder, Corea del Norte ha llevado a cabo 33 lanzamientos de estos proyectiles, de los cuales solo dos se sabe que han fallado. En cambio, los más nuevos han mostrado varias falencias: el Musudan (de alcance intermedio), por ejemplo, falló en siete de sus ocho lanzamientos.
- Misiles de corto alcance (hasta 1000 kilómetros): Scud-B (Hwasong-5), Scud-C (Hwasong-6), Pukguksong-1 (Polaris-1) y KN-02
- Misiles de mediano alcance (entre 1000 y 3000 kilómetros): Nodong-1, ER Scud, Pukguksong-2 (Polaris-2)
- Misiles de alcance intermedio (entre 3000 y 5500 kilómetros): Musudan (Nodong-B o Taepodong-X), Hwasong-12
- Misiles multietapa (usa dos o más partes, cada una con sus propios motores y propelente): Taepodong-1 (Paektusan-1) y Taepodong-2 (Paektusan-2 o Unha)
- Misiles de largo alcance (entre 3000 y 5500 kilómetros): Unha 3, Hwasong-14 y Hwasong- 15