El arresto de una ejecutiva de Huawei suma incertidumbre a la tregua comercial
Meng Wanzhou, hija del fundador del gigante tecnológico chino, fue detenida en Canadá por un pedido de extradición de EE.UU.; el régimen exigió su liberación; los mercados reaccionaron con caídas
El arresto de una alta ejecutiva del gigante tecnológico chino Huawei por pedido de Estados Unidos atizó las tensiones latentes entre Washington y Pekín, alentó los temores de que zozobre la tregua comercial entre ambas potencias y terminó por desatar un nuevo derrumbe de los mercados financieros, en medio de la persistente preocupación por la salud de la economía global.
Meng Wanzhou, vicepresidenta y directora de Finanzas de Huawei -primer fabricante de celulares de China y el segundo a nivel global, detrás de Samsung-, fue detenida el sábado pasado en Vancouver, Canadá, por un pedido de extradición de Estados Unidos, según informó el Departamento de Justicia canadiense. Según medios locales, la solicitud norteamericana fue por presuntas violaciones por parte de Huawei de las sanciones impuestas a Irán.
La cancillería china exigió ayer a Canadá y Estados Unidos la liberación inmediata de Meng -hija del fundador de Huawei, Ren Zhengfei-, informó el vocero Geng Shuang.
La detención de Meng ocurrió el mismo día en que Donald Trump y Xi Jinping sellaron una tregua comercial en Buenos Aires, en una cena en el Palacio Duhau.
La noticia alimentó la ansiedad de los inversores sobre el desenlace de la tregua comercial, dos días después de que los mercados sufrieron duras caídas ante los mensajes contradictorios sobre las negociaciones que brindaron Trump y sus funcionarios, y el hermetismo de Pekín, que recién anteayer rompió el silencio y confirmó algunos puntos claves del acuerdo de Buenos Aires.
La perspectiva de una nueva guerra fría entre Estados Unidos y China justo cuando la economía global comienza a mostrar síntomas de fatiga desató un tembladeral en los mercados. Europa sufrió pérdidas profundas. La Bolsa de Londres retrocedió 3,15%; la de Fráncfort, 3,48%, y la de Milán, 3,54%. Los dos principales índices de Wall Street, el Dow Jones y el S&P 500, cayeron hasta perder todas las ganancias del año, aunque luego se recuperaron antes del cierre: al final, perdieron 0,32% y 0,15%, respectivamente.
La contracara del derrape de las acciones fue la demanda de los papeles de la deuda de Estados Unidos, alentada por la debilidad del precio del petróleo -leída por los inversores como otra señal de la fragilidad de la economía global- y las dudas acerca de las negociaciones entre Gran Bretaña y la Unión Europea por el Brexit, además del temor a una escalada en la guerra comercial entre Washington y Pekín tras el punto de fricción que abrió el arresto de Meng.
Las inquietudes por la tregua comercial y la puja entre China y Estados Unidos -sumidos en una disputa por el título de primera potencia global- han acompañado la volatilidad financiera durante gran parte del año. La tregua de Buenos Aires había llevado algo de calma el lunes pasado, pero el alivio duró poco: una serie de mensajes de Trump en Twitter el martes recicló las preocupaciones. "Xi y yo queremos que este acuerdo suceda, y probablemente así sea. Pero, si no, recuerden que soy un hombre de aranceles", había escrito.
Con todo, algunos detalles que surgieron sobre el arresto de Meng llevaron a algunos a pensar que el temor a que complicara las negociaciones podía llegar a ser exagerado. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, dijo ayer que su gobierno fue notificado por la Justicia local antes de su viaje a Buenos Aires, donde vio a Trump y a Xi.
"No hubo intervención política en esta decisión ya que respetamos la independencia del sistema judicial", subrayó Trudeau.
El arresto de Meng se produjo el sábado pasado, y el Ministerio de Comercio de China confirmó anteayer -cuatro días después de la detención- algunos aspectos claves del acuerdo, entre ellos, que las negociaciones tienen un "cronograma claro y una hoja de ruta" y que China pretende implementar rápidamente "un consenso acordado".
"China envió señales muy fuertes una vez que regresaron a casa de su largo viaje, incluidas paradas, desde la Argentina. No es para sonar ingenuo ni nada, pero creo que Xi quiso decir cada palabra que dijo en nuestra larga y esperemos histórica reunión", escribió Trump en Twitter, anteayer, cuando los mercados de Estados Unidos no operaron por el funeral del expresidente George H. W. Bush.
Así y todo, el arresto de Meng puso a Huawei en el centro de la escena de las negociaciones entre Pekín y Washington. El gigante tecnológico chino juega en el mismo terreno que Samsung y Apple, marca insignia de Estados Unidos, en la transformación de las comunicaciones. Samsung, Huawei y Apple, en ese orden, lideran las ventas globales de celulares. La empresa china ha estado en el medio de uno de los temas ríspidos entre China y Estados Unidos: el "robo de tecnología", en las palabras de Larry Kudlow, el principal asesor económico de Trump.
Una aplicación "inmediata"
El régimen chino anunció ayer que implementará "inmediatamente" las medidas acordadas bajo una tregua comercial con Estados Unidos, que sellaron los presidentes Donald Trump y Xi Xinping el sábado pasado, en Buenos Aires. "China implementará inmediatamente el consenso que ambas partes alcanzaron sobre productos agrícolas, energía, automóviles y otros artículos específicos", dijo a periodistas el vocero del Ministerio de Comercio chino, Gao Feng. Esta declaración se produce cinco días después de la reunión de los dos presidentes en el Palacio Duhau, en el marco de la Cumbre del G-20. El Ministerio de Relaciones Exteriores chino había prometido anteayer empezar a trabajar en los "puntos de consenso" alcanzados con Estados Unidos, "cuanto antes mejor".
Un gigante de la tecnología del que ee.uu. desconfía
El arresto en Canadá de Meng Wanzhou, una de las principales ejecutivas de Huawei e hija del fundador de la firma, sacudió a la comunidad empresarial
¿Qué es Huawei?
Es el mayor proveedor mundial de equipos de redes de telecomunicaciones y el segundo mayor fabricante de teléfonos inteligentes, con ingresos por unos 92.000 millones el año pasado. A diferencia de otras grandes tecnológicas chinas, realiza gran parte de su negocio en el extranjero y es líder del mercado en muchos países de Europa, Asia y África. La compañía fue fundada en 1987 por el exoficial militar Ren Zhengfei. Sigue siendo privada y se describe a sí misma como una firma que es propiedad de los empleados, aunque su estructura de propiedad es desconocida.
¿Cómo llegó a ser tan exitosa?
Huawei fue un proveedor pionero de equipos de telecomunicaciones en momentos en que China realizaba grandes gastos para mejorar sus redes, importando buena parte de su equipo. Comenzó a competir internacionalmente en la década de 1990 y era conocida por vender a precios drásticamente inferiores a sus rivales. Los competidores calificaron a Huawei como un proveedor de equipos copiados baratos, y compañías como Cisco Systems y Motorola presentaron demandas por presunto robo de secretos comerciales. Pero Huawei gastó mucho en investigación y desarrollo, y ahora es considerado como un líder global en tecnologías de redes claves de telecomunicaciones y teléfonos inteligentes de alta gama.
¿Por qué algunos países prohibieron sus equipos?
Las agencias de inteligencia de Estados Unidos alegan que Huawei está vinculada al gobierno de China y que sus equipos podrían contener "puertas traseras" para uso de los espías del gobierno. No se han presentado pruebas públicamente y la firma ha negado repetidamente estos reclamos. La preocupación ahora se centra en el despliegue de redes móviles de quinta generación (5G), donde Huawei está a la vanguardia. Una nueva ley en China, que exige que cualquier empresa nacional ayude al gobierno cuando se lo piden, también ha despertado preocupación. El gobierno de Estados Unidos ha tomado una serie de medidas para bloquear la firma del mercado local.
¿Está el arresto de Meng Wanzhou relacionado con estas preocupaciones de seguridad?
Las autoridades estadounidenses no han revelado las circunstancias que rodearon el arresto de Meng, pero una persona familiarizada con el asunto dijo que se relaciona con violaciones de las sanciones comerciales de Estados Unidos a Irán.
¿Están estas cuestiones relacionadas con la guerra comercial entre Estados Unidos y China?
Las investigaciones de sanciones precedieron durante mucho tiempo a la guerra comercial. Pero el momento de la detención enreda los problemas, ya que se produjo justo cuando Trump y Xi alcanzaron una tregua. Sin embargo, no hay evidencia de que sea una provocación deliberada de Estados Unidos y no solamente una coincidencia incómoda.
¿Qué podría pasarle ahora a Huawei?
Una prohibición de las compras de componentes en Estados Unidos sería devastadora, pero no hay una razón inmediata para sugerir que eso sucederá. Si el caso incita a los principales países europeos a darle la espalda a la empresa, eso tendría un impacto a largo plazo en su crecimiento e influencia. Aun así, el estatus de Huawei como un eje de la industria de alta tecnología de China, en momentos en que el país está compitiendo para alcanzar a Estados Unidos en áreas difíciles como el desarrollo de chips, significa que seguramente seguirá siendo una fuerza poderosa en los próximos años.
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