El acusado del ataque en Boston será juzgado por un tribunal civil
La Casa Blanca dispuso que no se lo considere "combatiente enemigo", como reclamaban los republicanos; enfrentará el cargo de uso de un arma de "destrucción masiva"
BOSTON.- A una semana de los atentados que dejaron tres muertos y 200 heridos en la maratón de Boston, Estados Unidos busca comenzar a cerrar sus heridas. La Casa Blanca anunció ayer que Dzhokhar Tsarnaev, presunto coautor de los ataques, será juzgado por un tribunal civil y no por uno militar, y que no será considerado "combatiente enemigo", como habían reclamado los legisladores republicanos.
"No será tratado como combatiente enemigo", destacó Jay Carney, vocero de la Casa Blanca en Washington. Tsarnaev, que es originario de la región rusa de Chechenia pero vivió diez años en Estados Unidos y se naturalizó norteamericano, no puede ser juzgado ante un tribunal militar, porque eso "va contra la ley".
"Vamos a procesar a este terrorista a través de nuestro sistema de justicia civil", prosiguió.
De esta forma, Tsarnaev tiene derecho a mantener silencio y a llevar un abogado a la primera audiencia, que se programó para el próximo 30 de mayo.
De acuerdo con el Departamento de Justicia, el presunto atacante fue acusado de "uso de armas de destrucción masiva y de destrucción intencional" en la maratón de Boston con resultado de muerte, un cargo por el que el joven de 19 años podría recibir la pena de muerte, si es hallado culpable.
El supuesto terrorista, de 19 años, que sigue internado en el centro médico Beth Israel de Boston, fue acusado ayer formalmente, cuando un juez acudió al hospital.
Pese a estar herido, sedado y con un tubo en la garganta, Dzhokhar empezó ayer a responder a breves preguntas de los investigadores moviendo la cabeza, según precisó la cadena de noticias CNN, aunque otras fuentes dijeron que la comunicación fue escrita.
Las autoridades norteamericanas buscan ahora saber si hay más bombas o armas y si alguien los ayudó a él y a su hermano, Tamerlan, de 26 años, abatido el jueves pasado en un tiroteo con la policía.
Para comenzar a despejar las dudas, el FBI busca desde ayer poder hablar con la viuda de Tamerlan, Katherine Russell, una joven norteamericana de 24 años que se había convertido al islam tras casarse en 2010 con el checheno.
Según su abogado, Amato DeLuca, la mujer no sabía nada y se enteró de que su marido era sospechoso del atentado de Boston por las noticias. "La familia está devastada", agregó DeLuca.
En tanto, una semana después de los ataques, Boston comenzó a recuperar su ritmo normal, aunque las actividades cesaron simbólicamente cuando autoridades y decenas de miles de residentes hicieron un minuto de silencio para recordar a las víctimas de la maratón.
Las campanas repicaron en las iglesias de la ciudad y del estado de Massachusetts tras el minuto de silencio realizado a las 14.50 (hora local), momento en el que explotó la primera de las dos bombas la semana pasada. La segunda explosión ocurrió pocos segundos después.
Las concentraciones en memoria de los muertos y heridos de Boston se repitieron en otras ciudades del país y el presidente Barack Obama también se unió al minuto de silencio durante un acto privado y a puerta cerrada en la Casa Blanca.
Los congresistas en Washington se sumaron también al minuto de silencio en el Capitolio.
Nuevas informaciones
A medida que avanza la investigación, nuevas informaciones salen a la luz. En documentos presentados ayer como parte de la evidencia contra Tsarnaev, el FBI dijo que el acusado fue captado por cámaras de seguridad en el momento en que dejaba una mochila cerca del lugar de la segunda explosión y luego se lo vio llevándose un celular al oído.
Tras el primer estallido, Tsarnaev se alejó caminando tranquilamente y diez segundos después se registró la segunda explosión donde había dejado el bolso, precisó el FBI en el informe, citado por la CNN.
El documento no precisó si el acusado usó el celular para activar una o las dos bombas, o para hablar con alguien.
La presentación judicial del FBI también afirmó que en las horas previas a la muerte de su hermano y a su captura, cuando la policía ya seguía sus pistas, uno de los sospechosos, al que no identificó, robó un auto y le dijo a su dueño: "¿Viste la explosión en Boston? Fui yo".
Canadá frustra un atentado de Al-Qaeda
- La policía de Canadá arrestó y acusó ayer a dos hombres de desarrollar un complot respaldado por miembros de Al-Qaeda en Irán para hacer descarrilar un tren de pasajeros que cubría la ruta Nueva York-Toronto.
- "En caso de que este complot se hubiera desarrollado, habría generado la muerte o dejado gravemente heridas a personas inocentes", dijo James Malizia, vocero de la Real Policía Montada de Canadá.
- La policía detuvo a Chiheb Esseghaier, de 30 años, de Montreal, y a Raed Jaser, de 35 años, de Toronto, en relación con la conspiración que, según las autoridades, no estaba vinculada con el atentado en la maratón de Boston.
- "Esseghaier y Jaser estaban conspirando para llevar adelante un ataque respaldado por Al-Qaeda contra el tren de pasajeros VIA", señaló Malizia.