Egipto declara "grupo terrorista" a los Hermanos Musulmanes
El gobierno intensificó sus acciones para doblegar al movimiento islamista al prohibir todas sus actividades tras un atentado que se adjudicó otro grupo
EL CAIRO.- Usando como excusa un atentado que se adjudicó un grupo islamista ligado a Al-Qaeda, el gobierno militarizado de Egipto aprovechó para afianzar las riendas del poder al declarar, sin ninguna prueba, "organización terrorista" a los Hermanos Musulmanes, el movimiento al que pertenece el depuesto presidente Mohammed Morsi.
El gobierno había dicho que tomaría duras medidas luego del atentado de anteayer, un ataque suicida contra la jefatura de policía en la ciudad de Mansoura, en el Sinaí, que dejó 16 muertos y 140 heridos. Y así fue, sólo que el blanco serán los Hermanos Musulmanes y no la organización jihadista Ansar Bayt al-Maqdis, vinculada con Al-Qaeda, que ayer se atribuyó con todas las letras la autoría del atentado.
El viceprimer ministro Osma Eissa fue el encargado de anunciar que la cofradía de los Hermanos fue declarada "terrorista". Y agregó, para aclarar el alcance lapidario de la medida, que quedarán prohibidas todas sus actividades. La acusación de terrorista se aplicará tanto a sus miembros como a cualquiera que financie al grupo o lo promueva "verbalmente o por escrito".
Los Hermanos Musulmanes quedarán así bajo la ley antiterrorista, promulgada en 1992 durante el régimen del dictador Hosni Mubarak, y entre las sanciones previstas está la pena de muerte.
No se permitirán manifestaciones en las calles ni declaraciones partidarias; tampoco actividades sociales o humanitarias a través de las fundaciones u otras instituciones que controla este movimiento islamista, fundado en 1928 y viejo superviviente de persecuciones de distinto signo.
Se trata de la última de una serie de iniciativas que llevaron al arresto de miles de partidarios de los Hermanos, incluyendo a la mayoría de la conducción del grupo, luego de que el ejército depuso a Morsi en julio pasado tras las masivas protestas contra su mandato, acusado de ineficiencia y de una creciente islamización y autoritarismo.
Cientos de partidarios del ex presidente murieron en la represión de las fuerzas de seguridad, donde también cayeron 350 uniformados. El grupo ya había sido prohibido por una corte que ordenó la incautación de sus activos.
"Los Hermanos Musulmanes continuarán existiendo porque reciben su fuerza del pueblo egipcio", afirmó Islam Taufiq, vocero del movimiento, que denunció que la medida no tiene base jurídica. "Otros gobiernos egipcios prohibieron a los Hermanos en el pasado, pero los Hermanos siguieron existiendo y los gobiernos desaparecieron."
Oídos sordos
Ansar Bayt al-Maqdis, que significa "Partidarios de Jerusalén", se atribuyó la responsabilidad de varios de los ataques sucedidos tras la caída de Morsi, como un intento fallido de asesinar al ministro del Interior en septiembre. En su declaración por el atentado de ayer, culpó al gobierno respaldado por el ejército de luchar contra la "legitimidad islámica" y derramar la sangre de "musulmanes oprimidos".
Después de la reivindicación, difundida por los foros jihadistas, un comunicado del gobierno afirmó sin dar recibo de la noticia que "todo Egipto fue aterrorizado por el horrible crimen cometido por los Hermanos Musulmanes el martes por la mañana, cuando hicieron explotar el cuartel general de la policía en la provincia de Daqahleya".
Las fuerzas de seguridad custodiarán las instalaciones públicas para desbaratar presuntos atentados y conjuras de los Hermanos. También tendrán la misión de "vigilar" las universidades y "garantizar la seguridad de los estudiantes frente al terrorismo de ese grupo". Los Hermanos y grupos afines convocaron muchas protestas en las universidades en contra del golpe militar en los últimos meses, varias de las cuales derivaron en disturbios.
El ministro de Solidaridad Social, Ahmed al-Borai, dijo que se congelaron los fondos de 1130 asociaciones dependientes de los Hermanos, las cuales continuarán su trabajo bajo el control del gobierno para no perjudicar a los beneficiarios de sus servicios. Y dijo que enviará funcionarios para supervisar la enseñanza en 137 institutos que dependían de los Hermanos, que con esta batería de medidas quedan formalmente borrados de la faz del país.
Agencias EFE, AFP, ANSA y Reuters
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