Efecto Argelia: miles de sudaneses salen a la calle para exigir la salida de Al-Bashir
EL CAIRO.- La renuncia de Abdelaziz Buteflika, tras una ola de protestas ciudadanas y de un ultimátum del Ejército tuvieron efectos inmediatos en África. La revuelta argelina ya empezó a convertirse en un inspiración para las ambiciones democráticas de los países árabes del norte del continente.
Hoy, decenas de miles de personas se unieron a las marchas antigubernamentales en todo Sudán, en lo que los organizadores dijeron que fue una de las mayores protestas en más de tres meses de manifestaciones para pedir la dimisión del asediado presidente Omar al-Bashir. Las manifestaciones comenzaron en diciembre con motivo del aumento de los precios y la escasez de alimentos, y rápidamente se convirtieron en llamamientos a la dimisión de Al-Bashir, lo que supuso uno de los mayores desafíos para su mandato de casi 30 años.
Los mitines están encabezados por la Asociación de Profesionales Sudaneses, que agrupa a gremios profesionales independientes.
La vocera de la organización, Sarah Abdel-Jaleel, dijo que las protestas del sábado fueron unas de las mayores de la actual ola de malestar. "Definitivamente, las concentraciones son de los más grandes en más de tres meses", dijo.
Las imágenes publicadas en línea mostraban a miles de manifestantes, en su mayoría jóvenes, marchando hacia el cuartel general del ejército en la capital, Khartoum, exigiendo el apoyo del ejército y coreando sus cánticos: "Un pueblo, un ejército" y "Libertad".
En algunos videos se pudo ver a los soldados utilizando gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes.
Las concentraciones se realizaron en todo el país. Las imágenes mostraban a decenas de personas marchando frente a un campo de refugiados de la ONU en la región de Darfur y coreando: "Simplemente vete".
El importante partido opositor Umma dijo que las fuerzas de seguridad arrestaron a cuatro de sus líderes antes de las marchas planeadas en la provincia de Sennar, a unos 360 kilómetros al este de Khartoum.
Las autoridades no hicieron ninguna declaración sobre los arrestos y un vocero del gobierno no respondió de inmediato a las solicitudes de comentarios.
Las marchas del sábado marcaron el 34 aniversario del derrocamiento del expresidente Al-Nimeiri en un golpe de Estado sin derramamiento de sangre. Las protestas se desencadenaron el 19 de diciembre y en las primeras semanas tuvieron periodicidad diaria, aunque fueron perdiendo fuerza debido a la represión violenta de las mismas y por la entrada en vigor, el pasado 22 de febrero, del estado de emergencia, que ha permitido el enjuiciamiento rápido de centenares de activistas.
Agencia AP