Efectividad, desarrollo y uso pediátrico: cinco claves de la vacuna de Moderna
La dosis del laboratorio norteamericano es una hermana gemela de la desarrollada por Pfizer y BioNTech; ambas se aplican en dos dosis y fueron diseñadas con la tecnología “ARN mensajero”
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WASHINGTON.- Moderna es la única vacuna 100% norteamericana. El doctor Anthony Fauci, principal asesor de la Casa Blanca para la pandemia del coronavirus, supervisó y respaldó su desarrollo, y la recibió en su brazo a fines del año último. La biotecnológica recibió además una gigantesca inyección de dinero de la Operación Warp Speed del expresidente Donald Trump para ampliar su producción. Para muchos, es simplemente “la vacuna de Dolly Parton”.
Estas son cinco claves de la vacuna del laboratorio con el que el gobierno argentino firmará contrato el lunes próximo, según anunció el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
Es una de las vacunas más efectivas
La vacuna del laboratorio norteamericano Moderna es una hermana gemela de la vacuna desarrollada por Pfizer y el laboratorio alemán BioNTech. Ambas se aplican en dos dosis, y fueron diseñadas con la tecnología “ARN mensajero”, o ARNm, la fórmula más novedosa para el desarrollo de vacunas que se puso en práctica por primera vez ahora para acelerar la respuesta a la pandemia del coronavirus. Es un método distinto al del resto de las vacunas, como Sputnik V, AstraZeneca o Johnson & Johnson, que siguieron una fórmula tradicional. Las pruebas clínicas arrojaron una efectividad del 94,1% luego de la segunda dosis, apenas por debajo de Pfizer-BioNTech.
Ambas vacunas desencadenan una reacción inmune persistente en el cuerpo que puede proteger contra el coronavirus durante años, según un estudio publicado esta semana en el diario científico Nature.
Ese último hallazgo se suma a una creciente evidencia de que la mayoría de las personas inmunizadas con las vacunas de ARNm pueden preservar su inmunidad sin requerir de un refuerzo en el futuro, siempre que el virus y sus variantes no evolucionen mucho más allá de sus formas actuales, algo que no está garantizado.
Moderna también dijo que su vacuna es efectiva contra la variante delta del coronavirus.
Fue desarrollada junto con el gobierno federal
Moderna es una empresa biotecnológica joven. Fue fundada en 2010, y nunca antes había sacado una vacuna a la venta. Se dedica exclusivamente al desarrollo de terapias con la tecnología ARN –de hecho, de allí proviene su nombre–, y desarrolló su vacuna en parte gracias a una asociación con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de los Institutos Nacionales de Salud (NIAID, según sus siglas en inglés), que dirige Fauci.
Los científicos de Moderna y el gobierno federal venían trabajando desde antes de que se desatara la pandemia en el desarrollo de vacunas para otros coronavirus. Cuando el nuevo coronavirus comenzó a hacer estragos en el mundo, Fauci y el CEO de Moderna, Stéphane Bancel, un ingeniero bioquímico francés, decidieron abocar todo su esfuerzo al desarrollo de una vacuna contra el nuevo virus.
La creación de la vacuna, desde el momento en el que los científicos recibieron la información del ADN del virus desde China y la cargaron en sus computadoras, demoró apenas dos días.
“Sabemos que esta vacuna es segura y puede prevenir casos sintomáticos y enfermedad severa de Covid-19”, dijo Fauci, cuando la vacuna fue aprobada para su uso de emergencia por parte de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, según sus siglas en inglés), poco después de que Pfizer recibió la luz verde. La vacuna fue bautizada ARNm-1273.
Trump financió su producción
Ya con la fórmula de la vacuna lista, Moderna recibió un gigantesco y clave respaldo del gobierno federal de Donald Trump: fue una de las seis vacunas incluidas en la Operación Warp Speed, uno de los mayores logros del gobierno trumpista. A través de esa iniciativa, los laboratorios recibieron miles de millones de dólares del gobierno federal para comenzar a fabricar sus vacunas a gran escala aun antes de que fueran aprobadas por la FDA para que pudieran ser distribuidas apenas recibieran la luz verde.
Hasta fines de 2020, el gobierno federal ya había comprometido unos 13.000 millones de dólares para seis vacunas, según un informe de la oficina gubernamental que monitorea el gasto público. A diferencia de Europa y la mayoría de los países, que compraron vacunas, Estados Unidos se asoció con las empresas, y pagó su desarrollo o la producción o ambas, aun antes de aprobarlas. La biotecnológica Moderna recibió 2500 millones de dólares, más que cualquier otra compañía. Johnson & Johnson y su subsidiaria belga, Janssen, tuvieron 1000 millones de dólares para su candidata. Pfizer optó por avanzar sin financiamiento público, pero firmó un contrato de casi 2000 millones de dólares para entregar hasta 600 millones de dosis.
Por la financiación pública, la vacuna de Moderna también ha sido llamada “la vacuna de la gente”.
Aún no recibió autorización para uso pediátrico
Cafiero dijo que Moderna proveerá vacunas pediátricas. Pero la vacuna todavía no fue aprobada para su uso pediátrico en Estados Unidos. La única vacuna que ha sido aprobada para menores es la vacuna de Pfizer-BioNTech, que puede ser aplicada para los adolescentes de 12 a 15 años. Moderna sí dijo en mayo que su vacuna es un 100% efectiva para proteger a los adolescentes dos semanas después de recibir la segunda dosis según un estudio de más de 3700 personas de 12 a 17 años, y un 93% luego de la primera dosis.
Moderna pidió el mes pasado la autorización a la FDA para aplicar su vacuna a los adolescentes.
Los ensayos en adolescentes no presentaron ningún problema de seguridad significativo, según Moderna. Los efectos secundarios más comunes de la vacuna fueron dolor en el lugar de la inyección, dolor de cabeza, fatiga, mialgia y escalofríos, similares a los efectos secundarios que se notifican entre los adultos.
En la Argentina, la vacuna aún debe ser autorizada además por la Anmat.
Es “la vacuna de Dolly Parton”
Aunque son prácticamente iguales, la vacuna de Moderna siempre ha recibido mucho menos atención que Pfizer, la primera vacuna aprobada por Estados Unidos, gracias a que sus pruebas clínicas fueron más rápidas que las del laboratorio ubicado en Massachusetts. Pero Moderna sí logró un impulso muy peculiar: en Estados Unidos muchos la conocen como “la vacuna de Dolly Parton”, por la cantante de música country, ícono cultural norteamericano.
Uno de los motivos es porque Parton fue una de las personas que financió la vacuna al realizar una donación de un millón de dólares al centro médico de la Universidad Vanderbilt, que también participó en el desarrollo de la vacuna con Moderna. Al igual que Fauci, Parton también recibió la vacuna de Moderna. Luego del pinchazo, Parton grabó un video en el que cantó uno de sus temas más famosos, “Jolene”, cambiando la letra para alentar a la gente a inmunizarse.
Dolly gets a dose of her own medicine. @VUMChealth pic.twitter.com/38kJrDzLqC
— Dolly Parton (@DollyParton) March 2, 2021
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