EE.UU. suma presión a Maduro y sanciona a 16 aliados por “aferrarse al poder por la fuerza”

WASHINGTON.- Estados Unidos redobló la presión sobre el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela al imponer una nueva ronda de sanciones por haberse “atribuido falsamente” una victoria a través del fraude electoral en las elecciones presidenciales del 28 de julio y la fuerte ola represiva que desplegó el régimen venezolano para sofocar la disidencia política y aferrarse al poder por la fuerza.

“En lugar de respetar la voluntad del pueblo venezolano expresada en las urnas, Maduro y sus representantes se han atribuido falsamente la victoria mientras reprimían e intimidaban a la oposición democrática en un intento ilegítimo de aferrarse al poder por la fuerza”, dijo en una declaración el secretario de Estado norteamericano, Antony Blinken.

El Departamento del Tesoro impuso sanciones a 16 personas afines a Maduro, incluidos los dirigentes del Consejo Nacional Electoral (CNE) que le dieron la victoria a Maduro, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), que avaló las elecciones, y la Asamblea Nacional, que tiene vínculos con el presidente. Estos funcionarios, indicó Blinken en su comunicado, “impidieron un proceso electoral transparente y la publicación de resultados electorales precisos”.

Poco después, el chavismo rechazó las sanciones que anunció Washington. ”Venezuela rechaza, en los términos más enérgicos, el nuevo crimen de agresión cometido por el gobierno de Estados Unidos en contra de Venezuela [...] en un acto grosero que busca congraciarse con una clase política que ha echado mano a prácticas fascistas y violentas para derrocar, sin éxito, la democracia bolivariana”, dijo en un comunicado el Ministerio de Relaciones Exteriores venezolano.

Al mismo tiempo, el Departamento de Estado norteamericano tomó medidas para imponer nuevas restricciones de visado a los funcionarios alineados con Maduro que han socavado el proceso electoral en Venezuela y son responsables de actos de represión.

Con esta nueva ronda de sanciones, el Tesoro ya ha puesto en la lista negra a más de 140 funcionarios o antiguos funcionarios venezolanos por contribuir a la situación en el país y la crisis política que ha forzado a millones de venezolanos al exilio. Casi 2000 personas han sido identificadas hasta la fecha por el Departamento de Estado como “potencialmente sujetas a restricciones de visado en virtud de diversas autoridades por su papel en el debilitamiento de la democracia, participación en corrupción significativa o violación de los derechos humanos del pueblo venezolano”.

“Estados Unidos continuará promoviendo la rendición de cuentas de aquellos que socaven la democracia en Venezuela”, dijo Blinken.

Transición esquiva

Un alto funcionario del gobierno de Biden dijo en una llamada con la prensa en la que participó LA NACION que la Casa Blanca decidió aplicar la nueva ronda de sanciones “porque nos ha quedado muy claro, no sólo que Edmundo González Urrutia ganó la mayoría de los votos en las elecciones presidenciales de Venezuela el 28 de julio, sino también que Maduro y sus representantes tienen la intención de negar este hecho y, en cambio, buscan aferrarse al poder a toda costa”.

“Creemos que es sumamente importante que se escuchen las voces del pueblo venezolano y que se respeten sus votos. Y hemos estado trabajando día y noche con aliados, tanto en el hemisferio occidental como en otros lugares, para asegurar que Venezuela pueda encaminarse hacia un camino más sostenible y democrático”, afirmaron.

Los funcionarios norteamericanos negaron que la decisión de adoptar nuevas sanciones contra el régimen chavista indique que los esfuerzos diplomáticos por llegar a un acuerdo con Maduro para poner en marcha una transición democrática hayan fracasado. Al contrario, enmarcaron las sanciones dentro del esquema de presión internacional para forzar un cambio de actitud del régimen.

Con todo, ninguna sanción en el pasado ha tenido efecto alguno en acelerar un avance hacia la democracia en Venezuela, y Maduro y sus aliados han mostrado una notable resiliencia a cualquier ofensiva diplomática, incluso cuando el gobierno de Donald Trump impuso sanciones a las exportaciones de petróleo.

“Creemos que todavía queda un tiempo significativo entre hoy y enero para que los actores en Venezuela, incluido Nicolás Maduro, comiencen a tomar mejores decisiones que las que han tomado hasta la fecha”, dijo uno de los funcionarios. “Por eso vemos estas sanciones como un paso importante para dar forma al contexto general de la trayectoria política en Venezuela, pero hay que recordar que estas medidas también se están tomando en el contexto de un esfuerzo más amplio en el que Estados Unidos se ha unido con socios y aliados, tanto dentro de este hemisferio como en todo el mundo, que incluye diplomacia, presión diplomática, en este caso, objetivos específicos, y otras medidas para que se respete la voluntad de los votantes venezolanos, tal como se expresó el 28 de julio”, indicaron.

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