EE.UU. se une en el recuerdo del horror
Obama estará junto a Bush en Ground Zero
WASHINGTON.- Bajo seguridad extrema, renovada emoción y con la presencia, por primera vez, de Barack Obama y George W. Bush juntos en el área que fue devastada en Nueva York, Estados Unidos evocará hoy el décimo aniversario del peor atentado terrorista en la historia, con un minuto de silencio que resonará en muchos rincones del mundo.
La "amenaza creíble" de un nuevo ataque por parte de la red Al-Qaeda aquí o en Nueva York no alteró la agenda de evocaciones. Sí generó, en cambio, trastornos por cortes de calles y controles sorpresivos; nada a lo que no esté habituada una sociedad a la que a diario se le pide que esté atenta. "Si ve algo, avise", es el lema que se repite en la red de transporte.
"No nos equivoquemos, intentarán atacarnos de nuevo. Pero no son un enemigo de fuste para nosotros, que permanecemos vigilantes y somos un pueblo resistente", dijo ayer Obama, en un mensaje anticipado de la ceremonia principal.
Se espera que hoy haga un llamado a evocar "el espíritu de unidad" que afloró entre los norteamericanos, ante la conmoción que sufrieron cuando la red terrorista montó un ataque sincronizado con cuatro aviones de pasajeros secuestrados minutos antes.
Fue un pandemónium. Las Torres Gemelas de Nueva York se desmoronaron en menos de dos horas, se derrumbó parte del Pentágono, en Washington, y un cuarto avión terminó estrellándose en un descampado de Pensilvania, luego de que sus pasajeros doblegaran a los secuestradores.
"Una de las lecciones del 11-S es que el mal es real y también lo es el coraje", dijo el ex presidente George W. Bush, que, junto con su predecesor, Bill Clinton, y el vicepresidente Joe Biden inauguraron ayer el monumento en homenaje a "los héroes del vuelo 93", tal como se evoca a quienes viajaban en ese servicio de la compañía United Airlines, que, según la versión oficial, estrellaron el avión en Pensilvania.
Los ataques dejaron 2977 muertos, en un día de una barbarie de tal calibre que apenas poco más de la mitad de los restos de las víctimas pudo ser identificada. El resto "desapareció" en las hogueras que se convirtieron los blancos atacados, de a acuerdo con los informes oficiales.
Por primera vez en diez años, la evocación tendrá lugar en el llamado Ground Zero. Será esa ocasión para la apertura del Memorial del 11-S, constituido por dos fuentes de agua emplazadas en el mismo sitio donde estaban las Torres Gemelas.
Los espejos de agua están rodeados por paneles de bronce en los que se grabaron los nombres de los muertos en los distintos escenarios del drama. Además de Bush y de Obama, asistirán quienes entonces eran el alcalde de la ciudad y gobernador del estado de Nueva York, Rudolph Giuliani y George Pataki, así como quienes ocupan hoy esos cargos, Michael Bloomberg y Andrew Cuomo.
Obama visitará luego los otros dos escenarios del ataque en esta ciudad y en el prado de Shanksville, donde terminó estrellándose el avión que no llegó a hacer impacto en su incierto blanco. La conjetura era que estaba destinado a atacar la Casa Blanca o el Capitolio.
El país se encuentra bajo fuerte alerta por la amenaza "creíble" de un nuevo ataque de Al-Qaeda, el mismo responsable de la matanza de hace diez años. Se habla de una célula de tres personas para montar un ataque con coche bomba. Al parecer, no hay detenidos, lo que aumenta la inquietud de las autoridades, que redoblaron la vigilancia habitual.
Era evidente ayer que buena parte de la población se sumergía en un clima más sombrío. Es raro que alguien aquí no recuerde dónde estaba o qué hacía cuando la tragedia comenzó, a las 8.46 del martes 11 de septiembre de 2001; o el momento en que el segundo de los aviones hizo impacto en las torres del World Trade Center, en el Bajo Manhattan.
En forma paralela, se nota un deseo de pasar la página. Luego de diez años de guerra en Irak y en Afganistán, y con serios problemas internos, como el desempleo y el retroceso del país como potencia, el ánimo de batalla no es el mismo.
El abatimiento de Osama ben Laden en mayo pasado, en un operativo ordenado por Obama y ejecutado por comandos, contribuyó a eso. Muchos vieron la desaparición del cerebro de aquella matanza como el momento para cerrar el funesto capítulo del 11 de Septiembre.
ADVERTENCIA DE LOS TALIBANES
KABUL (AP).– Los talibanes juraron seguir luchando hasta que todas las fuerzas estadounidenses abandonen Afganistán, y reiteraron ayer que su movimiento no tuvo participación en los ataques del 11 de septiembre de 2001. "Los afganos arrojarán a los estadounidenses al basural de la historia tal como hicieron con otros imperios en el pasado’’, advirtieron ayer.
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