EE.UU. presiona a Cuba con más restricciones de viajes a la isla
No permitirá cruceros ni tours educativos o culturales de empresas norteamericanas
WASHINGTON.- En un golpe que cae de lleno sobre Cuba, pero también busca tocar a Venezuela y a Nicaragua, el gobierno de Donald Trump apretó ayer un poco más el torniquete al restringir los viajes a la isla, incluidas las escalas de cruceros y los viajes educativos y culturales, en una movida destinada a quitarle recursos al régimen de La Habana.
La nueva ofensiva de la Casa Blanca reafirmó la política de mano dura de Trump hacia Cuba, y reforzó la reversión del descongelamiento que había implementado su antecesor, Barack Obama, una política que buscó poner punto final a la Guerra Fría en la región.
"Cuba continúa desempeñando un papel desestabilizador en el hemisferio occidental, proporcionando un punto de apoyo comunista en la región y apoyando a adversarios de Estados Unidos en lugares como Venezuela y Nicaragua, al fomentar la inestabilidad, socavando el Estado de Derecho y suprimiendo los procesos democráticos", dijo el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, según el comunicado que acompañó el anuncio. Mnuchin viajó con Trump a Londres para la vista de Estado del mandatario (ver página 2).
El asesor de Seguridad Nacional de Trump, John Bolton, también se encargó de dejar en claro que el golpe estaba dirigido al régimen de Nicolás Maduro. Bolton, uno de los "halcones" del gobierno de Trump, había ofrecido un adelanto de las nuevas restricciones durante un discurso en abril pasado en Miami a veteranos de la Bahía de Cochinos.
"Cuba continuó apuntalando el régimen ilegítimo de Maduro en Venezuela y será responsabilizada por la crisis", dijo Bolton en Twitter.
El Tesoro precisó que Estados Unidos ya no permitirá los cruceros a Cuba ni los viajes grupales a la isla con fines educativos y culturales, conocidos como "de pueblo a pueblo", que habían abierto una ventana para la llegada de turistas estadounidenses a la isla. Varias empresas de cruceros llevaron miles de turistas a Cuba desde que Estados Unidos comenzó a restaurar plenas relaciones diplomáticas a fines de 2014, y dejaron un importante ingreso de divisas para la isla. La nueva restricción también alcanza a las aeronaves privadas y corporativas, los cruceros, los veleros, los pesqueros y otras aeronaves y embarcaciones, según el Departamento de Comercio.
"El endurecimiento del bloqueo contra Cuba y su implementación extraterritorial es un ataque al derecho internacional y la soberanía de todos los Estados. Es el principal obstáculo para nuestro desarrollo y una flagrante violación de los derechos humanos de los cubanos", escribió en Twitter el canciller cubano, Bruno Rodríguez.
El principal impacto llegaría de la mano del turismo de cruceros. Según cifras cubanas, 142.721 estadounidenses llegaron a la isla en cruceros entre el 1º de enero y el 30 de abril, por encima de los 114.832 que llegaron por avión. Las cifras excluyen a estadounidenses nacidos en Cuba que visitan a sus familiares en la isla.
Los vuelos comerciales parecen, por ahora, intactos y se seguirán permitiendo los viajes de grupos universitarios, investigadores académicos, periodistas y asistentes a reuniones profesionales.
El nuevo apretón de la Casa Blanca fue celebrado en Washington por los legisladores que promueven una línea dura hacia Cuba, entre ellos, el senador republicano de la Florida Marco Rubio.
"Estados Unidos debe usar todas las herramientas disponibles para contrarrestar las actividades engañosas del régimen cubano para socavar la política estadounidense", dijo Rubio.