EE.UU. derribó un dron iraní y elevó la tensión en el Golfo Pérsico

WASHINGTON.- En dos nuevos incidentes que elevaron ayer la tensión en le Golfo Pérsico entre Washington y Teherán, el presidente Donald Trump anunció el derribo de un dron iraní en el estrecho de Ormuz, mientras la armada de Irán detuvo a un petrolero de Emiratos Árabes Unidos.

Trump dijo que el buque USS Boxer tomó una acción defensiva después de que el dron se aproximó a unos 900 metros e ignoró varias advertencias para que se retirara.

"El dron ha sido destruido inmediatamente. Este es el último de muchos actos provocativos y hostiles por parte de Irán contra buques que operan en aguas internacionales", dijo Trump.

El presidente norteamericano advirtió que "Estados Unidos se reserva el derecho a defender a su personal, instalaciones e intereses", al tiempo que pidió al resto de los países que condenen estas acciones por parte de Teherán.

Irán derribó en junio un dron estadounidense con el argumento de que había entrado en su espacio aéreo tras ignorar numerosas advertencias, lo que fue rechazado por Estados Unidos, que dijo que estaba en espacio aéreo internacional.

Horas antes, Teherán reconoció que el petrolero Riah, de los Emiratos Árabes Unidos, uno de los aliados más confiables de Estados Unidos en la región, fue detenido por los Guardianes de la Revolución (Pasdaran) con sus 12 tripulantes.

La desaparición de la nave había sido reportada el domingo cerca del estrecho de Ormuz. Anteayer, sin mencionarlo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán dijo que un petrolero extranjero había sido remolcado a un puerto iraní porque "estaba averiado".

Video

La confirmación de que se trataba del Riah provino de un video publicado por los mismos Guardianes de la Revolución en el que se ve claramente el nombre de la embarcación mientras dos lanchas de los Pasdaran giran a su alrededor a gran velocidad.

Según algunos, podría tratarse de una respuesta "en el momento adecuado y en el lugar correcto" prometida por el guía supremo Ali Khamenei luego del secuestro de un petrolero iraní que transportaba crudo a Siria.

El Grace 1, un buque de 330 metros de eslora con 2,1 millones de barriles de crudo -su capacidad de carga máxima-, fue interceptado el 4 de julio por la policía y los servicios aduaneros de Gibraltar, asistidos por un destacamento de royal marines británicos.

Las tensiones entre Estados Unidos e Irán y en Medio Oriente aumentaron en los últimos meses a causa de la salida de Washington del acuerdo nuclear firmado en 2015.

El gobierno de Irán anunció que se desvinculará progresivamente del acuerdo y anunciará nuevas medidas cada 60 días si Europa no toma "nuevas iniciativas" para garantizar la plena reincorporación de la república islámica a los mercados internacionales.

Así, el 8 de julio dijo que había empezado a enriquecer uranio por encima del 3,67% fijado por el acuerdo nuclear firmado y resaltó que llegar al 20% es una opción. Sin embargo, es un porcentaje que dista mucho del 90% exigido para fabricar armas nucleares.

Teherán subraya que estas medidas no suponen un incumplimiento del acuerdo, ya que lo consideran legítimo desde el momento en que una de las partes -en este caso Estados Unidos- se retiró unilateralmente, hace más de un año.

Diplomacia

En ese contexto, el presidente iraní, Hassan Rohani, y su par francés, Emmanuel Macron, quien en las últimas semanas se ha puesto al frente de los esfuerzos diplomáticos para tratar de salvar el acuerdo nuclear de 2015, hablaron por teléfono por segunda vez en menos de dos semanas.

El gobierno de Irán, según Rohani, está decidido a "mantener todas las puertas abiertas" para mantener vivo el acuerdo. Pero pidió a los países europeos que "aceleren sus esfuerzos" para contrarrestar los efectos en la república islámica de las severas sanciones lanzadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, después de que, en mayo de 2018, decidió abandonar el acuerdo.

Agencias AP, ANSA y AFP

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