Dos mujeres conservadoras conducirán los cargos decisivos de Europa
PARÍS.- Por primera vez en sus 52 años de historia, los dos cargos más importantes de la Unión Europea (UE) serán ejercidos por dos mujeres: durante los próximos cinco años, la democristiana alemana Ursula von der Leyen (60) presidirá la Comisión Europea en lugar del luxemburgués Jean-Claude Juncker y la conservadora francesa Christine Lagarde (63) estará al frente del Banco Central Europeo (BCE) en reemplazo del italiano Mario Draghi.
El primer ministro liberal de Bélgica, Charles Michel (43), fue elegido sucesor de Donald Tusk en la presidencia del Consejo Europeo. El actual canciller socialista de España, Josep Borrell (72), fue nominado a su vez para ocupar el puesto de alto representante de la UE de Política Exterior y de Seguridad, cargo que estaba a cargo de la italiana Federica Mogherini.
El acuerdo logrado ayer después de tres días de febriles negociaciones en la cumbre de jefes de Estado y de gobierno de la UE en Bruselas marca una evolución sin precedente en la política del bloque, frecuentemente acusado de "machista". Ese giro es el resultado de la fuerte presión ejercida por el presidente francés, Emmanuel Macron; la canciller alemana, Angela Merkel, y la nueva generación de dirigentes de países escandinavos.
El consenso marca, por otra parte, una consolidación -pero no una victoria- del grupo formado por los partidos conservadores, que habían surgido debilitados de las urnas en las últimas elecciones para renovar el Parlamento Europeo.
Aunque siguen siendo el grupo más numeroso, perdieron parte de la fuerza que tuvieron tradicionalmente y que les permitió monopolizar los principales cargos de la UE. Ese bloque, nucleado en el Parlamento bajo la denominación de Partido Popular Europeo (PPE), conserva 182 bancas sobre el total de 751 de la Eurocámara. El PPE agrupa esencialmente a los democristianos alemanes y belgas, y los conservadores de Francia, los países escandinavos y Gran Bretaña, por lo menos hasta que se concrete el Brexit.
Con paciencia y astucia, Merkel y Macron lograron imponer la fórmula equilibrada que permitirá mantener el predominio del eje franco-alemán en la UE para romper el inmovilismo de Juncker en materia de reformas institucionales y continuar con la estrategia monetaria del BCE, que permitió a Europa salir sin demasiados sobresaltos de la crisis de 2008 y comenzar una política de reactivación sin desencadenar una ola inflacionaria.
Esa coalición de circunstancias posibilitó igualmente encontrar la tangente para dejar que el "trabajo sucio" de bloquear la candidatura del socialista holandés Frans Timmermans lo hicieran los países liberales de Europa del Este (Hungría, Polonia, República Checa y Eslovaquia), apoyados por los populistas italianos de Matteo Salvini.
Las designaciones de esos dos alfiles claves que son Von der Leyen y Lagarde constituyen, además, una obra maestra de orfebrería política.
Ursula von der Leyen es la fiel heredera política de la canciller, que no pudo imponer en la feroz lucha interna de la democracia cristiana germana. A través de ella, sin embargo, Merkel perpetuará su influencia personal y el peso de Alemania en la UE después de su retiro.
Esa mujer de extrema confianza de la canciller será la primera alemana que ocupará la cúspide de la UE después de Walter Hallstein, que dirigió la Comisión entre 1958 y 1967. Accesoriamente, su nombramiento permitió bloquear el de su compatriota Jens Weidmann, presidente de la Bundesbank, considerado uno de los ordoliberales más intransigentes de Europa, al frente del BCE.
Con el envío de Lagarde al codiciado sillón del BCE en Fráncfort durante los próximos ocho años, Macron elimina -con sutil estilo florentino- a quien podría haber sido su principal adversaria en la batalla presidencial de 2022. Pero al margen de esas especulaciones de "baja política", Lagarde -con su prestigio- tranquiliza a los partidarios de las políticas "virtuosas" que exigen siempre los alemanes. Esas cualidades serán puestas a prueba frente a los previsibles fuori pista de los populistas italianos de Salvini.
El otro artífice del gran acuerdo fue el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, que dejó de apoyar al socialista holandés Frans Timmermans cuando obtuvo la garantía de que Borrell, otro socialista, se haría cargo de la diplomacia europea. Por su manejo y su influencia en las extenuantes negociaciones, Sánchez se confirmó como un actor esencial del próximo "directorio" europeo, al cual solo le falta la designación del presidente del Parlamento, que podría quedar resuelta en las próximas horas con una fórmula -obviamente- de compromiso.
Porque lo que nunca hay que olvidar cuando se habla de Europa es que los compromisos, las demoras y los bloqueos no ponen en peligro su existencia, sino que son un componente del ADN de la UE que permite metabolizar las tensiones. En otras palabras: le sirven para vivir.
Los cuatro elegidos
Los nuevos líderes, con larga experiencia
Ursula von der Leyen
Presidenta de la Comisión Europea
Origen: Lxelles, Bélgica
Edad: 60 años
Profesión: médica
- Actual ministra de Defensa de Alemania, Von der Leyen acompaña a la canciller Angela Merkel en el gabinete desde 2005 y muchas veces se la consideró su delfín.
- Desde que ingresó a la Unión Cristiano Demócrata (CDU) en 1990, acumuló una vasta experiencia. Antes de ocupar la cartera de Defensa fue ministra de Asuntos de la Familia y luego ministra de Trabajo.
- Durante su vasta carrera política siempre fue una ferviente defensora de la integración europea. Tiene contactos de primer orden en Europa y Estados Unidos
Josep Borrell
Jefe de la diplomacia de la UE
Origen: Puebla de Segur, España
Edad: 72 años
Profesión: Ingeniero
- Político de larga trayectoria en el socialismo, Borrell fue ministro de Obras Públicas durante la gestión de Felipe González y luego presidente del Parlamento Europeo
- En 2002 fue uno de los representantes del Parlamento Español en la Convención Europea encargada de elaborar el borrador de la Constitución Europea
- Con su llegada al frente de la diplomacia del bloque, España vuelve a ocupar luego de diez años uno de los grandes puestos institucionales de la UE. Javier Solana ejerció ese mismo cargo entre 1999 y 2009
Christine Lagarde
Presidenta del Banco Central europeo
Origen: París, Francia
Edad: 63 años
Profesión: Abogada
- Ministra de Finanzas de Francia hasta 2011, Lagarde asumió ese año al frente del Fondo Monetario Internacional en reemplazo del renunciante Dominique Strauss-Kahn
- Su nombramiento supone una victoria diplomática para Francia, que consigue colocar de nuevo a uno de los suyos en uno de los puestos claves de la Unión Europea
- Al asumir la dirección del Banco Central Europeo, Lagarde cumplirá un papel al que está acostumbrada: fue la primera jefa del FMI y, antes de eso, la primera mujer en ocupar la cartera de Economía en Francia
Charles Michel
Presidente del Consejo Europeo
Origen: Namur, Bélgica
Edad: 43 años
Profesión: abogado
- En un país de grandes sagas de políticos, su padre fue canciller. Charles heredó esa pasión y en 2014 accedió al cargo de primer ministro, función que ejerce en la actualidad
- Sin duda, el "momento negro" -como él mismo lo definió- durante su gobierno fueron los atentados jihadistas que golpearon Bruselas el 22 de marzo de 2016, que dejaron 32 muertos y 324 heridos
- Tras conocerse su designación, Michel reivindicó la unidad, la diversidad y la solidaridad como instrumentos claves para hacer frente a los desafíos de la UELos nuevos líderes, con larga experiencia
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