Paso a paso: cómo es el proceso para destituir a un presidente en EE.UU.
WASHINGTON (AFP).- "Caza de brujas". Una vez más, el presidentede Estados Unidos, Donald Trump, utiliza ese término para calificar el accionar de la oposición demócrata, que ayer, por primera vez impulsó en su contra un proceso de destitución.
Tras el escándalo del Rusiagate, la supuesta infiltración del Kremlin de Vladimir Putin en las elecciones estadounidenses para ayudar al republicano en su victoria a Hillary Clinton, ahora la investigación en la Cámara baja es por supuestas presiones del presidente a Ucrania para perjudicar a su rival político Joe Biden.
There has been no President in the history of our Country who has been treated so badly as I have. The Democrats are frozen with hatred and fear. They get nothing done. This should never be allowed to happen to another President. Witch Hunt!&— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) September 25, 2019
¿Cómo podría hacerlo? A través de la indagación a su hijo, Hunter Biden, quien en abril de 2014 fue designado miembro remunerado del directorio de Burisma Holding, empresa que opera en el mercado ucraniano y cuyo fundador era aliado político de Viktor Yanukovich, el presidente ucraniano pro-Rusia que en febrero de 2014 fue depuesto tras protestas masivas. Entonces, el rol directivo del hijo de Biden causó preocupación entre los grupos anticorrupción por la posibilidad de que Burisma buscara ganar influencia dentro de la administración de Obama. Trump quiere saber más sobre ello. Para usarlo a su favor.
¿Qué piensan los demócratas? Los legisladores se preguntan si bloqueó ayuda militar destinada a Ucrania para forzar a Kiev a abrir una investigación por corrupción contra Joe Biden y su hijo. Sin embargo, son pocas las chances de que el juicio política avance. Entre las varias razones hay una que resulta primordial: en el Senado, que tiene la última palabra, los republicanos son mayoría.
¿En qué consiste el procedimiento?
La Constitución prevé que el Congreso puede destituir al presidente en caso de "traición, corrupción u otros crímenes y delitos importantes".
¿Cómo se lleva a cabo?
En dos etapas. Primero, la Cámara de Representantes investiga y vota, por mayoría simple (218 votos en 435), la acusación contra el presidente, lo que se conoce como impeachment. En caso de que el presidente sea formalmente acusado, el Senado inicia el juicio político.
Al término de los debates, los 100 senadores se pronuncian sobre cada artículo de la acusación. Se requiere una mayoría de dos tercios para condenar al presidente. Si se reúne esa mayoría, la destitución es automática e irreversible. Si no se llega a los votos necesarios, el presidente es declarado inocente.
¿Qué otras acusaciones tiene el mandatario?
Varios demócratas reclaman el inicio de un procedimiento de destitución también sobre la base de las conclusiones de una investigación por supuesta injerencia rusa en la campaña presidencial de 2016. Pero luego de dos años de investigaciones, el fiscal especial Robert Mueller no encontró evidencia de colusión entre Moscú y el equipo de Trump cuando era candidato. Pero por otra parte, el fiscal especial reveló una serie de presiones preocupantes sobre su trabajo que podrían ser descritas como "obstrucción de la Justicia".
Los demócratas abrieron a su vez dos investigaciones parlamentarias sobre la situación fiscal del mandatario, la posible existencia de un conflicto de intereses con sus negocios y las sumas pagadas para silenciar posibles amantes.
Ayer, la presidenta de la Cámara de Representantes del Congreso, Nancy Pelosi, fue concisa al hacer el anuncio: "Traicionó su juramento al cargo. Sus acciones violaron la Constitución. El presidente debe rendir cuentas y nadie puede estar por encima de la ley".
¿Podría Trump ser en verdad destituido?
Para de hecho remover al presidente de la Casa Blanca, dos tercios del Senado tendrían que votar a favor de ello. Pero los republicanos siguen conservando la mayoría de los escaños en ese cuerpo, por lo que resulta poco probable que le den la espalda a su presidente. A no ser que consideren que el trabajo podría ser mejor ejecutado en manos del dos, el vicepresidente Mike Pence. No son pocos los republicanos que ven a la mano derecha de Trump como el político que mejor y con mayor respeto representa los valores del partido.
¿Hay antecedentes?
Sí pero no. Nunca en la historia del país un presidente fue destituido.
El primero fue el de Andrew Johnson en 1868, acusado de remover al secretario de Guerra (cargo que no existe hoy) luego de la guerra civil. El problema fue que violó la ley, porque no tenía autoridad suficiente para tomar esa decisión. Fue llevado a juicio, pero apoyado por el Senado. Conservó su puesto.
Después sucedió el escándalo de Bill Clinton, que debió someterse a un impeachment en 1998 por dos razones: obstruyó a la Justicia y cometió perjurio en contra del país al mentir deliberadamente y frente al gran jurado federal al declarar que no había tenido un romance con Monica Lewinsky.
Hubo un caso en que casi se concreta: el de Richard Nixon por el famoso Watergate. El presidente republicano iba a ser enjuiciado por el escándalo tras el robo de documentos de la sede del Comité Nacional del Partido Demócrata de Estados Unidos y el posterior intento de encubrimiento. Pero no llego a tal instancia. Renunció antes. De hecho, fue el único presidente estadounidense en hacerlo.
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