Venezuela: dividida, la oposición a Maduro busca una salida a la encrucijada electoral
CARACAS.– "Repudio eterno a tiranos y tiranía. Ahora y siempre". Juan Guillermo Requesens, prestigioso traumatólogo venezolano que durante 752 días luchó por la libertad de su hijo, acudió hoy a su cita con las redes sociales tal y como lo ha hecho durante dos años de infierno. Su hijo Juan, diputado de 31 años y uno de los presos políticos más emblemáticos del chavismo, ya descansa en su casa tras la excarcelación del viernes.
La decisión del gobierno de Nicolás Maduro sucede tras dos prórrogas para las postulaciones a las elecciones parlamentarias de diciembre próximo. No es casual, mucho menos cuando la Caracas política espera que en cualquier momento se hagan públicas nuevas liberaciones: presos políticos, algunos de ellos del entorno más cercano al presidente encargado, Juan Guaidó , que pasarán a convertirse en sorprendentes candidatos para los comicios del 6-D.
"Asco. De lo más despreciable y vil que actores políticos colaboracionistas y traidores acuerden con la dictadura usar un grupo de presos políticos como carnada para persuadir a la participación en la farsa electoral", protestó Andrés Velásquez, uno de los líderes del Grupo de los 27, que reúne a los partidos opositores que han pactado la abstención.
Las próximas horas oscurecerán aún más el laberinto profundo y enrevesado en el que la oposición intenta encontrar una salida en su histórica encrucijada. No se trata solo de una certeza política basada en hechos, también es el estado de opinión general en el país. En el último sondeo de Delphos, el 45% de los encuestados creen que la oposición es más débil y el 26,9% igual de débil. Solo el 12% piensa que es más fuerte y el 6,8% igual de fuerte.
Armado con su teléfono celular, el dirigente opositor Henrique Capriles retransmitió el reencuentro de Requesens con sus padres. "Un primer paso, hermano. Hay que corregir el rumbo, ponerse al lado de la gente y sacar a nuestro pueblo de la oscuridad", resumió la situación nacional al excarcelado. En círculos políticos se cree que la "medida humanitaria" del chavismo es una concesión al propio Capriles, que también milita en PJ, pero que permanece distanciado de sus líderes y de Guaidó.
Capriles sopesa presentar una lista de candidatos a las elecciones parlamentarias para aprovechar el "hecho movilizador" mientras intenta retrasarlas hasta marzo para atender la pandemia. Algo que ya propuso la Iglesia Católica, que considera que no basta con la abstención para enfrentar a Maduro. Para ello cuenta con un partido, La Fuerza del Cambio, nacido en su entorno hace un par de años. Todo ello al margen de los 27 partidos de la oposición, incluido el suyo, PJ.
La hoja de ruta común de la mayoría de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) está todavía por dilucidarse, tras reunirse Guaidó con sus grandes líderes. El último encuentro, hoy mismo, con María Corina Machado, que insistió en la intervención humanitaria como única salida.
Cambio esquivo
Por lo tanto, dos oposiciones reales con estrategias enfrentadas, además de los dos grupúsculos de oposición ficticia, conformados por los colaboracionistas de la Mesa del Diálogo y por el grupo de diputados comprado por el millonario colombiano Alex Saab, testaferro de Maduro.
"No hay nada extraño ni conspirativo en el hecho de que la oposición se divida frente a estrategias para provocar un cambio que le ha sido extremadamente esquivo. Lo imperdonable es su incapacidad para consensuar reglas de juego que le permitan dirimir sus naturales diferencias", sentencia Luis Vicente León, presidente de Datanálisis.
Todos ellos son sabedores de que no existen condiciones mínimas, incluso que estas son peores cada día. El chavismo ya intervino los tres principales partidos de la oposición (PJ, Voluntad Popular y Acción Democrática), además del marxista Bandera Roja, integrantes los cuatro del Grupo de los 27. Otra agrupación, Nuvipa, también pasó a manos chavistas.
El Tribunal Supremo de Justicia también arremetió contra los partidos revolucionarios que pretendían presentar una lista alternativa al oficialismo: Patria Para Todos (PPT), los Tupamaros y Compromiso País fueron entregados a seguidores de Maduro para darles la vuelta a sus estrategias.
Según Delphos, el 48,6% de los encuestados están de acuerdo con no participar en las elecciones; el 56% responden que no existen condiciones electorales y el 37% que solo existen algunas condiciones. La realidad es que no hay ninguna condición democrática para hacerlo, porque no solo los partidos son tomados a la fuerza, sino que sus candidatos inhabilitados, encarcelados o perseguidos hasta el exilio.
Una nueva ley electoral para favorecer a los chavistas, donde el voto indígena ni siquiera es directo; la hegemonía comunicacional; el ventajismo estatal y el control social a través del carnet de la patria y de las bolsas de comida CLAP componen un panorama nunca antes visto en América Latina.
Lo resume el analista George Eickhoff, comparando el despertar democrático de Bielorrusia y Venezuela, "donde vemos un final, un fracaso y una merma; un país y una oposición quebradas".
Otras noticias de Actualidad
Más leídas de El Mundo
Nueva fase. El juego político en las potencias mundiales que explica la última escalada en la guerra de Ucrania
Tensión en Ucrania. EE.UU. y países europeos cierran sus embajadas en Kiev ante el riesgo de un “ataque aéreo significativo” de Rusia
Quién es Carlo Acutis. El “influencer de Dios” al que el Vaticano hará santo tras atribuirle el milagro de curar a una joven costarricense
Reabre el 7 de diciembre. Un video muestra cómo quedó el interior de la catedral de Notre Dame tras la restauración