El primer ministro de Sri Lanka y otros presidentes repudiaron los ataques

El primer ministro esrilanqués, Ranil Wickremesinghe, condenó los "ataques cobardes" contra tres iglesias y tres hoteles de lujo este domingo en Sri Lanka, que dejaron al menos 150 muertos y más de 400 heridos. El mandatario dijo que su gobierno trabajaba para "contener la situación".

"Condeno enérgicamente los ataques cobardes de hoy contra nuestro pueblo", tuiteó Wickremesinghe. Y agregó: "Hago un llamamiento a todos los esrilanqueses a permanecer unidos y fuertes en este momento trágico [...] El gobierno está tomando medidas inmediatas para contener la situación".

Tras nuevos ataques, las autoridades decretaron toque de queda en la isla y cortaron el servicio de mensajería instantánea de la mayor red social del país.

A él, se sumaron otros referentes políticos de Europa, que expresaron su apoyo y su repudio, a través de las redes sociales.

El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, escribió: "Mi más enérgica condena a los terribles atentados de Sri Lanka. Decenas de víctimas que celebraban la Pascua de Resurrección nos hacen llorar. El terror y la barbarie no nos doblegarán nunca. Mi apoyo y cariño a todas las víctimas y familiares".

Por su parte, el Gobierno alemán se declaró "horrorizado". Steffen Seibert, portavoz de la canciller alemana, Angela Merkel, se expresó en su cuenta de Twitter. "Horrorizados por la noticia de que los cristianos de Sri Lanka han sido atacados y asesinados durante la Pascua. Lloramos por ellos y rezamos por los heridos y las familias", dijo. Y agregó: "El terrorismo, el odio religioso y la intolerancia no deben prevalecer".

Más adelante, Seibert advirtió sobre el peligro y la importancia de mantenerse alejado de los lugares de ataque. Y aconsejó: "Sigan las instrucciones de las autoridades".

Cientos de personas fueron ingresadas al hospital Nacional de Colombo, la capital del país, tras lo sucedido. Según la Agencia AFP, hay al menos 35 extranjeros muertos.

Con información de AFP

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