Devastador sismo en Chile: más de 300 muertos y alerta de tsunami
El terremoto, de 8,8° en la escala de Richter, uno de los más potentes de la historia, destruyó medio millón de viviendas y provocó graves daños en varias regiones del país; el movimiento generó un maremoto en el Pacífico; Bachelet le pidió calma al país
SANTIAGO, Chile.– Un violento sismo de 8,8 grados en la escala de Richter, uno de los más potentes de la historia, seguido de un fuerte tsunami en el océano Pacífico, que puso en alerta a 53 países, sacudió ayer por la madrugada la zona central y sur de Chile, y dejó más de 300 muertos, decenas de desaparecidos, dos millones de damnificados, 500.000 viviendas destruidas y numerosas ciudades completamente en ruinas.
"Las fuerzas de la naturaleza han golpeado duramente a nuestra patria y una vez más ponen a prueba nuestra capacidad para enfrentar las adversidades y ponernos de pie", declaró la presidenta Michelle Bachelet, en un mensaje retransmitido por cadena nacional. La mandataria agregó que la fuerza destructiva del sismo, al que calificó de "tragedia", afectó a un 80% de la población.
"Este es un cataclismo de proporciones inmensas y va a ser muy difícil, realmente, llegar a cifras precisas de víctimas", reconoció anoche, visiblemente emocionado, el ministro del Interior chileno, Edmundo Pérez Yoma. Se teme que la cantidad de víctimas aumente con el correr de las horas. Chile ya había sufrido el terremoto más fuerte registrado en el mundo, de 9,5°, el 22 de mayo de 1960 en Valdivia, al sur de Santiago, que dejó más de 3000 muertos.
El embajador argentino en Chile, Ginés González García, dijo que, hasta el momento, no se registraron víctimas argentinas en territorio chileno.
El epicentro del sismo, que se llegó a sentir en la ciudad brasileña de San Pablo, se ubicó en el poblado costero de Cobquecura, ubicado unos 420 kilómetros al sudoeste de Santiago. Bachelet decretó "zona de catástrofe" las regiones de Valparaíso, O’Higgins, El Maule, Bío Bío, La Araucania y Metropolitana de Santiago, poniendo a disposición de la población toda la maquinaria de emergencias del gobierno.
El movimiento telúrico, de casi tres minutos de duración, ocurrió a las 3.34 de la mañana y desató confusión e histeria entre la población, la cual optó por salir de sus casas y esperar la calma a la intemperie en la más completa oscuridad. La electricidad y las comunicaciones cayeron inmediatamente, al tiempo que los servicios de telefonía celular colapsaron por el brusco aumento de su tráfico. El inicio del año escolar, que estaba previsto para este miércoles, fue suspendido hasta el 8 de marzo.
En momentos en que aún está fresco el recuerdo del devastador sismo que asoló a Haití, hace poco más de un mes, gobiernos de todo el mundo expresaron ayer su solidaridad con Chile y se declararon dispuestos a enviar ayuda. El gobierno chileno, por medio del canciller Mariano Fernández, agradeció la ayuda ofrecida, pero precisó que no la necesitarán hasta que no dispongan de un catastro de los daños ocasionados por el sismo.
La ciudad más afectada por el terremoto fue Concepción, cuya situación fue descripta como "dantesca" por la alcaldesa, Jacqueline van Rysselberghe. "No sabemos cuánta gente fallecida hay", reconoció la funcionaria.
El derrumbe de un edificio de 15 pisos dejó 60 personas atrapadas y un muerto, además de numerosas grietas, hundimientos de calles y puentes caídos. En la zona de Talcahuano, fuertes oleajes inundaron el puerto, dejaron varios desaparecidos y destruyeron por completo poblados costeros, como Iloca. Además, una ola gigante se adentró en el pueblo y arrastró un barco pesquero hasta la plaza central.
Bachelet, quien había arribado a Chile ayer pasada la medianoche procedente de la Argentina, concurrió inmediatamente después del sismo a la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) a informarse de la situación, para luego sobrevolar las principales áreas afectadas. Por la tarde arribó a Concepción, ciudad en la cual aún se oían gemidos bajo los escombros.
En horas de la mañana se sumó al Comité de Emergencia de Bachelet el presidente electo, Sebastián Piñera. "Este es el terremoto más grande que hemos enfrentado en los últimos 30 años y va a significar un esfuerzo nacional para enfrentar y superarlo", dijo el empresario.
Por la tarde, la propia mandataria invitó al presidente electo, Sebastián Piñera, a una reunión ampliada del consejo de gabinete, mientras las réplicas -más de 60 superiores a 5°- sacudieron al país durante la larga e infausta jornada de ayer.
En la zona de El Maule, la ciudad de Curicó quedó parcialmente devastada y su casco histórico, completamente destruido. El ministro de Obras Públicas, Sergio Bitar, confirmó que los cortes de ruta mantienen al sector sur, desde Bío Bío, aislado del resto del país.
Un fuerte oleaje y una alerta roja de tsunami en el océano Pacífico, anunciada por el Servicio Geológico de Estados Unidos, amenazaron durante todo el día las costas de varios países, incluso a la población del Chile insular (ver aparte).
Ya durante el día varias rutas colapsaron con el masivo intento de los veraneantes de retornar a la capital. El servicio de subte fue suspendido durante todo el día y el Transantiago sólo funcionó parcialmente. Según la Empresa Nacional de Petróleos y Combustibles (ENAP), quedan combustible para dos semanas y petróleo para 10 días.
Los servicios de urgencia y las clínicas privadas también se vieron sobrepasados, con esperas de hasta tres horas por contusiones, traumatismos y heridas. Las autoridades ordenaron la instalación de hospitales de campaña en Talca, Curicó y Concepción, las zonas más afectadas.
El aeropuerto internacional de Pudahuel, en Santiago, fue cerrado por 24 horas y los vuelos redireccionados a Buenos Aires y otras pistas cercanas. La medida podría ser extendida por un día más. Buena parte de la estructura vial, incluyendo nuevas rutas concesionadas, quedó convertida en escombros.
En la cárcel de Chillán, producto del sismo, los presos se alzaron y 269 de ellos consiguieron escapar. Sólo 60 fueron recapturados.
En la región de Valparaíso, el intendente Iván de la Maza suspendió todas las actividades, las que incluyen la última jornada del Festival de la Canción de Viña del Mar y el Congreso de la Lengua Española, que sería inaugurado este martes por Bachelet y el rey de España, Juan Carlos de Borbón (ver Pág. 8).
Fogatas
El miedo, instalado ya en el corazón y en la mente de millones de chilenos, no cedió durante la noche. Mientras las barriadas populares iluminaban sus calles con fogatas, las líneas de emergencia no dieron abasto para responder las consultas sobre nuevos sismos.
De acuerdo con el Servicio Geológico norteamericano, se trató de un megasismo, producido en una zona de subducción, después de que la plaza de Nazca se deslizara bajo la placa Sudamericana, con una generación de energía pocas veces vista.
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Países
- Están en alerta por el terremoto en Chile, uno de los más poderosos de la historia.
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