Destripa peces y se regenera si lo cortan: el gusano de fuego que se multiplica en el Mediterráneo

Marzamemi, ITALIA.- El cambio climático y el aumento de las temperaturas generan una serie de complicaciones y modificaciones en el medio ambiente, que van desde deshielos e inundaciones hasta sequías e incendios. A esto se suman cambios en el comportamiento de algunos seres vivos, tal como ocurre con la proliferación de los llamados “gusanos de fuego” en el Mar Mediterráneo producto de la suba de la térmica en el agua.

Estos insectos son reconocidos depredadores similares a los ciempiés, y suelen alimentarse de una amplia variedad de organismos, que van desde corales hasta peces que quedan atrapados y son atacados por esta especie. “Se comen la cabeza de los peces, devoran todo el cuerpo y lo destripan”, explicó Alfonso Barone, un pescador de 34 años que trabaja en la costa de Marzamemi, una localidad turística en el sureste de Sicilia.

Además de cazar grandes cantidades de fauna marina, estos gusanos son peligrosos para el contacto con los seres vivos, ya que tienen unos pelos venenosos que se desprenden fácilmente y que provocan picaduras sobre la piel. La presencia creciente de esta especie también afectó a la pesca, ya que los pescados que quedan parcialmente comidos no se pueden vender.

“Antes, los gusanos comían alrededor del 30% de la captura. Ahora, esta cifra aumentó al 70%”, lamentó Barone.

Pese a que los gusanos de fuego no son algo nuevo en el Mediterráneo, su presencia solía ser menos frecuente y podían encontrarse en las costas solamente durante el verano. El pescador explicó: “El cambio climático calentó las aguas, creando un hábitat ideal para estos gusanos, que se están volviendo más numerosos y están presentes todo el año”.

Otra problemática tiene que ver con que los gusanos están migrando a nuevas áreas. Según el zoólogo Francesco Tiralongo -que dirige un proyecto sobre este fenómeno en la Universidad de Catania, en Italia- últimamente se registraron casos también en Calabria, en el sur de Italia, lo que implica que se movieron del sureste de Sicilia. El especialista describió al gusano de fuego como una “especie oportunista” que actúa tanto como depredador como carroñero, que está presente en grandes cantidades en costas y aguas poco profundas.

Tiralongo también realizó un descubrimiento sorprendente sobre estos gusanos de fuego: no se los puede matar cortándolos a la mitad, ya que tienen una “notable capacidad de regeneración”. “Si se corta un gusano por la mitad, no solo la parte con la cabeza regenera una parte trasera, sino que la parte trasera también puede regenerar una cabeza en unos 22 días”, detalló.

La presencia de gusanos de fuego que atacan a los peces y la consecuente pérdida de ingresos para los pescadores no son los únicos problemas. Federico Betti, experto en especies invasoras de la Universidad de Génova, advirtió que el calentamiento global está causando varios cambios en el Mediterráneo (que registró un aumento de 1,2 grados su temperatura en los últimos 40 años), y que probablemente se intensificarán en los próximos años.

El calentamiento de los mares está reduciendo las variaciones estacionales de las especies presentes, haciendo que el entorno sea menos diverso y menos capaz de sustentar ecosistemas ricos, además de que también puede llevar a la mortalidad masiva de algunas especies. Asimismo, el cambio climático generó la aparición de especies tropicales no nativas del Mediterráneo que provocan profundos cambios en los ecosistemas marinos, como es el cangrejo azul en el Delta del Po, en el norte de Italia.

Agencia AFP

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