Desde España, el disidente Yunior García habló de su fuga de Cuba: “Lo que viví fue fascismo, eso no es izquierda”
El dramaturgo de 39 años y cabeza del grupo opositor Archipiélago explicó que viajó a Madrid luego de que el gobierno cubano censurara las protestas pacíficas previstas para el 15 de noviembre porque entendió que harían lo posible para silenciarlo
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MADRID.- El disidente cubano Yunior García, perseguido por el régimen de Miguel Díaz-Canel, se fugó a España y brindó hoy una conferencia de prensa en la que aseguró que lo que se vive en Cuba “es una simulación”, y que fue víctima de “fascismo”.
Ante los periodistas, el dramaturgo de 39 años y cabeza del grupo opositor Archipiélago explicó que viajó a Madrid en una fuga “digna de una película” luego de que el gobierno cubano censurara las protestas pacíficas previstas para el 15 de noviembre, para las cuales los manifestantes habían pedido autorización, porque entendió que las autoridades harían lo imposible por silenciarlo.
“Me cortaron el internet, el teléfono, las vías de acceso de comunicación. Lo hicieron con toda mi familia, para que no pudiéramos hablarnos. Cuando decidí marchar en solitario, mi casa apareció rodeada de 200 personas y ninguna era de mi barrio, La Coronela. Era gente que habían llevado en colectivos. Me gritaban ‘terrorista, mercenario’, y no me dejaban salir”, indicó García.
Outside the home of Yunior García Aguilera today. pic.twitter.com/WEEKU6jcMP
— Patrick Oppmann CNN (@CNN_Oppmann) November 15, 2021
“Ahí me di cuenta que me querían mantener preso en mi casa. Si me condenaban, me convertían en un símbolo; si me mataban, también”, continuó. “Pero lo único que tengo es mi voz, por eso vine a España”, explicó el cubano.
García –quien aclaró que no solicitó asilo al gobierno de Pedro Sánchez porque piensa volver a su país– contó a los presentes que, además de los cortes de internet y teléfono y las protestas afuera de su casa, recibió amenazas de la Fiscalía, desde donde le advirtieron que podía ser encarcelado por dos décadas. También dijo que en el último tiempo “el acoso fue demasiado”.
“Lo que viví fue fascismo. Me lanzaron un camión de escombros, me gritaron ofensas, decapitaron palomas y las arrojaron en mi casa”, enumeró el referente de la oposición cubana, quien prefirió no dar detalles sobre su fuga “de película”. “Lo contaré en otro momento”, adelantó.
El artista llegó a España ayer junto a su mujer, ayudado por un grupo de amigos que logró sacarlo de su casa y trasladarlo al aeropuerto. “No he pedido asilo, mi intención es volver a retomar la lucha cuando sane mis heridas y cuando mi vida y la de mi esposa no corran más peligro”, indicó, sin aclarar cuándo regresaría a su país.
García fue uno de los promotores de la marcha que se intentó llevar a cabo el último lunes en toda la isla. Creó Archipiélago, un grupo de debate político en Facebook que pretende ser un laboratorio para una “Cuba plural”, y la convocatoria para la protesta nació entre los 37.000 afiliados del espacio.
"Lo que viví fue fascismo. Me lanzaron un camión de escombros, me gritaron ofensas, decapitaron palomas y las arrojaron en mi casa"
Yunior García
Los cubanos que lo siguen buscaban que la manifestación derivara en “un plebiscito, referéndum o alguna forma de no violencia”, según explicó el artista. “Pero lo negaron”, dijo. Y agregó: “Son conservadores de manual. Aplastan a los jóvenes, los vigilan, no los dejan salir de su casa”.
“En Cuba no hay izquierda”
En esta línea, García afirmó que la mayoría de los artistas, periodistas y académicos que buscan manifestarse son más progresistas y de izquierda que el Gobierno. “Creemos en los derechos y en la justicia social. No hay izquierda en Cuba. El régimen es una casta totalmente conservadora sin ideal progresista, es capitalismo de Estado”, denunció.
El colectivo de artistas e intelectuales nucleado en Archipiélago había dado anuncio, dos meses atrás, a las intendencias y al gobierno de La Habana respecto de la marcha, que tenía fecha para el 20 de noviembre. “Entonces decidieron decretar ese día como Día Nacional de la Defensa y dijeron que iban a militarizar el país. Ahí adelantamos la fecha al 15, pero nos dijeron que era una protesta ilegítima y la frenaron”, explicó.
Para el joven dramaturgo, el gobierno de Díaz-Canel “está en pánico” porque ya no tiene mayoría que lo apoye. “Dicen tener una mayoría, lo cual es falso, por eso no hay encuestas ni números de aprobación”, dijo, luego de advertir que “en Cuba nada es real” sino que se vive “en una simulación”, al referirse de al manejo de la pandemia.
“La gestión es desastrosa: nos quedamos sin oxígeno, sin medicamentos, no sabemos si las cifras son reales. Pero en Cuba estamos acostumbrados a que nada es real. Es una simulación”, dijo.
El embargo como excusa
García también dijo que el embargo económico que pesa sobre Cuba por parte de Estados Unidos “es el arma preferida” del régimen. “Es la excusa perfecta. Si la pierden, se quedan sin argumento para su accionar”, disparó, e hizo mención a otras dos estrategias del castrismo: “la solidaridad” y “la izquierda”.
“La segunda arma es el mercado de la solidaridad, lujoso para el régimen y doloroso para quienes cooperan, como los médicos. El Estado hace misiones solidarias de médicos como actos políticos, para dar una buena imagen internacional. La última es llamarse ‘la izquierda’. Es falso. Son cerdos que caminan en dos patas, con autos de lujo y mansiones, mientras exigen sacrificio y silencio a la población”, afirmó el dramaturgo, oriundo de Holguín, al este de la isla.
Pese a sus explicaciones, la salida imprevista de García fue un golpe duro para el sector de la disidencia cubana.
”Quiero imaginarme, por lo que lo conozco, que al él le hubiera gustado realmente marchar y que no se lo permitieron, quiero imaginarme que no tuvo la menor salida a la situación que se le creó, sé que había presiones familiares fuertes, se sabe que se presiona a la familia alrededor, pero de todas maneras, es una decisión muy controversial”, indicó a la agencia AFP Juan Pin Vilar, un cineasta que también fundó el grupo Archipiélago.
Liety Bretones, estudiante de 21 años, se vistió de blanco el día de la marcha, como era la instrucción de García. “Yo me vestí de blanco y sinceramente esperé ver una reacción, ver algo, pero... el día pasó y no pasó nada”. Al final, se “vuelve la desilusión”, suspiró la joven, citando los movimientos disidentes que han ido y venido en los últimos años. “Los que dirigen esto son ellos, esto prácticamente es una mafia”, lamentó.
Con información de agencia AFP
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