Debate demócrata: los candidatos apuntaron contra Donald Trump y contra Elizabeth Warren, la favorita
WASHINGTON.- Ayer doce demócratas que aspiran a convertirse en el candidato de la oposición para pelearle la Casa Blanca al presidente Donald Trump el año que viene volvieron a cruzarse en el debate más grande en la historia moderna y concentraron sus esfuerzos en bloquear la buena racha de Elizabeth Warren, la senadora de Massachusetts que tiene chances de posicionarse como favorita.
En el evento, organizado en Ohio por CNN y The New York Times, la senadora sufrió varios ataques de sus rivales, que la acusaron de esquivar las preguntas sobre el costo del plan de salud universal Medicare for All y acerca de su plan estrella para crear un "impuesto a la riqueza", en un intento por hacer descarrilar su campaña en ascenso.
Las confrontaciones de la noche se libraron en terreno conocido para los demócratas, que llevan meses peleando sobre el futuro del sistema de salud. De un lado, el exvicepresidente Joe Biden (golpeado por el Ucraniagate) y otros moderados presionan para adoptar un enfoque más comedido, mientras que del otro, Warren y el también senador Bernie Sanders defienden una drástica revisión del mercado de los seguros financiada por el gobierno.
Sin embargo, a diferencia de Sanders, Warren se negó a decir si subirá los impuestos a la clase media para pagar el plan de atención sanitaria universal Medicare for All y generó polémica. "Aprecio el trabajo de Elizabeth pero, una vez más, la diferencia entre un plan y un sueño imposible es que realmente se pueda hacer algo", señaló la senadora de Minnesota Amy Klobuchar.
Pete Buttigieg, alcalde de South Bend, Indiana, agregó: "Lo hemos escuchado esta noche. Una pregunta de 'sí' o 'no' que no recibe un 'sí' o 'no' como respuesta".
Por su parte Warren, de 71 años, insistió en haber dejado claro cuáles eran sus principios y alegó que rebajar los seguros significaría que el costo general del seguro de salud bajaría para la mayoría de los estadounidenses.
Contra Trump
Además, Warren dijo algo que contó con la aprobación total: "El impeachment a Trump es la forma en que establecemos que a este hombre no se le permitirá violar la ley una y otra vez sin consecuencias".
En esa línea también habló Biden. "Tenemos un presidente errático y loco que no sabe nada de política exterior y opera solo para avanzar en su propia reelección", aseguró y agregó que por su culpa Estado Islámico "va a dañar a los Estados Unidos".
Al mismo tiempo, la senadora por California Kamala Harris buscó pasar a la acción con otro asunto e intentó atacar a Warren por no respaldar su pedido para que Twitter suspenda la cuenta de Trump, a lo que Warren respondió: "Yo no solo quiero sacar a Trump de Twitter. Quiero sacarlo de la Casa Blanca". Asimismo, llevó al debate el tema del aborto: "El acceso de las mujeres a la salud reproductiva está bajo ataque. No es una exageración decir que las mujeres morirán, mujeres pobres, mujeres de color, debido a estos legisladores republicanos que les dicen a las mujeres qué hacer con sus cuerpos. Las personas necesitan mantener sus manos fuera del cuerpo de las mujeres y dejarlas elegir".
El contexto
Con una docena de aspirantes a la candidatura demócrata sobre el escenario, el debate fue el primer cara a cara demócrata en poco más de un mes. En ese tiempo, el panorama político en Estados Unidos cambió: Trump enfrenta ahora una investigación de juicio político en la Cámara de Representantes, motivada por su pedido a Ucrania para que proporcionase detalles que pudieran complicar la imagen de Biden, otro de los favoritos en la carrera demócrata.
El debate también le sirvió a Sanders para regresar a la campaña tras sufrir un infarto a principios de este mes. El senador por Vermont no se mostró tan combativo como en citas anteriores pero presentó sus ideas con rotundidad. Fue aplaudido cuando dio las gracias a sus seguidores y rivales por sus buenos deseos y declaró: "Me siento genial".
En el evento se abordó también la política exterior estadounidense, un asunto que está en el centro de la atención tras el anuncio de Trump de que retirará a la mayoría de las tropas de Siria y la posterior invasión del norte del país por parte de Turquía para atacar a los combatientes kurdos.
Las encuestas
Los sondeos a nivel nacional mostraron a la senadora progresista Warren como líder en las preferencias del electorado, por delante de Sanders y junto al exvicepresidente Joe Biden.
El ataque al corazón que sufrió Sanders el 1 de octubre generó dudas sobre si el político de 78 años seguirá siendo un aspirante importante entre los 19 demócratas que buscan enfrentarse a Trump en noviembre de 2020.
Sin embargo, es el precandidato que recaudó más dinero para su campaña en el último trimestre que cualquiera de sus rivales, con una suma de 25,3 millones de dólares, y cuenta desde anoche con el apoyo formal de políticas progresistas de alto perfil como Alexandria Ocasio-Cortez e Ilhan Omar.
Las posturas de Ocasio-Cortez, conocida como AOC, la estrella emergente del campo izquierdista, y de Omar, una congresista musulmana que ha sido objeto frecuente de los ataques de Trump, sugieren que Sanders sigue siendo el candidato favorito de la izquierda.
Agencias AP y Reuters
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