De Trotsky a Héctor Cámpora: los políticos asilados en México antes que Evo Morales
LA NACION
Poco antes del mediodía de hoy arribó a México el expresidente de Bolivia, Evo Morales, luego de que el domingo renunciara a su cargo tras una serie de protestas desatadas en medio de acusaciones de fraude en las últimas elecciones.
Ayer, el canciller, Marcelo Ebrard, reveló que Evo Morales pidió asilo político a México y que ese recurso le fue concedido. En México existe la Ley Sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político que contempla, en su segundo artículo, lo siguiente:
"Es una protección que el Estado Mexicano otorga a un extranjero considerado perseguido por motivos o delitos de carácter político o por aquellos delitos del fuero común que tengan conexión con motivos políticos, cuya vida, libertad o seguridad se encuentre en peligro, el cual podrá ser solicitado por vía diplomática o territorial".
Evo Morales no ha sido el único expresidente o dirigente político acogido en México por razones humanitarias y políticas.
Manuel Zelaya, el último
En 2009, durante el gobierno de Felipe Calderón, México dio asilo a Manuel Zelaya, presidente de Honduras depuesto en un golpe de Estado.
El entonces presidente de Honduras llegó a México hasta con honores de un jefe de Estado, pero solo dos días después salió del país, luego de dar declaraciones a favor de Andrés Manuel López Obrador, aunque Zelaya lo negó.
Rigoberta Menchú, en 1988
Rigoberta Menchú ganó en 1992 el premio Nobel de la Paz por su activismo político por los derechos de los indígenas en Guatemala. Sin embargo, años antes, en 1988, pidió asilo político en Chiapas, debido a que su familia fue torturada en su país.
Esta antigua asilada en México a fines de los ochenta saludó hoy la decisión de este país de asilar al presidente boliviano Evo Morales, a través de su cuenta de Twitter.
La familia de Salvador Allende
En 1973, luego del golpe de Estado del 11 de septiembre encabezado por Augusto Pinochet en contra de Salvador Allende en Chile, la familia de Allende llegó a México como asilados.
Tras la muerte de Allende, su viuda Hortensia Bussi y sus hijas, Isabel y Beatriz, se resguardaron en la embajada de México en Chile, a cargo de Gonzalo Martínez Corbalá.
Martínez Corbalá logró sacar de Chile a la familia de Allende y a cientos de chilenos más. Incluso, intentó sacar al poeta chileno, Pablo Neruda, quien murió poco antes de que se realizara el viaje.
La familia de Salvador Allende estuvo 15 años exiliada en Chile. Regresaron a su país en septiembre de 1988.
El exilio español
Hace 82 años, el general Lázaro Cárdenas recibió a los llamados "niños de Morelia", 500 menores españoles que fueron enviados a México por sus padres, quienes eran republicanos y perdieron la Guerra Civil Española con Francisco Franco.
Los republicanos pensaban reunirse con sus hijos en México, pero casi ninguno pudo hacerlo.
Sin embargo, los niños fueron enviados a un colegio en Morelia, en donde estudiaron y muchos se volvieron intelectuales.
Durante el gobierno de Lázaro Cárdenas, México recibió a cerca de 25 mil refugiados españoles que huían de Franco.
Este año, España y México celebraron el 80 aniversario del exilio español.
León Trotsky en México
Al igual que con el exilio español, el presidente Lázaro Cárdenas accedió a concederle asilo político en 1937 al revolucionario soviético León Trotsky. En México, el exiliado ruso finalmente fue asesinado poco más de dos años después. Trotsky se relacionó con la élite cultural mexicana, e incluso sufrió una balacera en su casa a manos de David Alfaro Siqueiros, quien posteriormente dijo que solo quería amedrentar al ruso.
Aunque no fue a manos de Siqueiros, Trotsky sí fue asesinado en 1940 en la Ciudad de México por órdenes de Josef Stalin.
El peruano Haya de la Torre
Uno de los primeros asilados fue el pensador peruano Víctor Raúl Haya de la Torre, quien llegó al país azteca en la década de 1920. Fue durante su exilio, en mayo de 1924, donde este intelectual fundó la Alianza Popular Revolucionaria Americana (Apra), o Partido Aprista, que se convirtió en un movimiento fundamental en la historia del Perú.
Héctor Cámpora, de la embajada en Buenos Aires a Cuernavaca
Héctor Cámpora, presidente argentino entre mayo y julio de 1973 debió asilarse en la embajada de México en Buenos Aires cuando llegó el golpe de Estado de marzo de 1976. El exmandatario peronista permaneció en dicha residencia durante tres años, hasta que los militares le permitieron partir hacia México, en noviembre de 1979.
Gravemente enfermo -padecía un cáncer de laringe-, el llamado "Tío" Cámpora vivió poco más de un año en México. Murió en Cuernavaca, estado de Morelos, el 19 de diciembre de 1980. Sus restos fueron repatriados en 1991 y yacen hoy en el cementerio de San Andrés de Giles, su ciudad natal.
Con información de El Universal, de México
LA NACION
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