De San Isidro a Filadelfia, una travesía para ver a Francisco
Una familia argentina recorrió 18.000 kilómetros en combi para llegar a EE.UU.
FILADELFIA.- Más de medio año, 18.000 kilómetros, 13 países del continente americano y un montón de sueños se apretujan en "Francisca", la furgoneta ochentosa blanca y verde que llevó a una familia desde San Isidro, en Buenos Aires, hasta Filadelfia para ver al papa Francisco.
Noël Zemborain (39 años), Alfredo "Catire" Walker (41), y sus cuatro hijos, Carmín (3), Mía (5), Dimas (8) y Cala (12), son los dueños de la combi Volkswagen modelo 80 con la que cruzaron casi de punta a punta el continente con el objetivo de llegar al Encuentro Mundial de Familias, que encabezará hoy el papa argentino.
"Desde que nos conocimos siempre quisimos hacer un viaje diferente, un viaje más profundo -cuenta Noël señalando a su marido-. Soñábamos como todo el mundo, tomando un café, un vino o un mate. Siempre decíamos: «Bueno, cuando los chicos estén en la universidad, nos vamos un año»".
El deseo se volvió cada vez más intenso y, cuando el Vaticano anunció que el Papa viajaría a Filadelfia, el matrimonio lo tomó como una señal. Decidió que era hora de celebrar su unión como familia. Renunciaron a sus respectivos trabajos -ella en comunicación y marketing y él en operaciones de catering industrial-, juntaron sus ahorros, vendieron su antiguo auto y compraron la combi, a la que Noël ya considera como una "quinta hija".
"Se nos averió varias veces en el camino. Es vieja, de 1980. Tiene un motor sencillo que se puede arreglar y los repuestos no son caros. Hay muchos fanáticos de Volkswagen en todo el continente que nos han ayudado mucho y que la pudieron arreglar. Así que es simpática, tiene una mística viajera", bromeó Noël.
En su chasis, la furgoneta luce los stickers multicolores de las banderas de los 13 países que atravesaron y que los chicos estampaban sobre el metal como señal de triunfo cada vez que el vehículo lograba pasar los exigentes puestos de control de las fronteras. Entre las banderas se cuentan las de Bolivia, Chile, Ecuador y Costa Rica.
Para Noël, una de las anécdotas más divertidas del viaje se produjo en Cuzco, la capital del antiguo imperio de los Incas.
"Cuzco es una ciudad lindísima, pero con calles muy angostas. Nos habían dicho que en la Plaza de Armas no podíamos entrar con coche, pero de repente bajamos por una empinada calle que desembocaba en la Plaza. «¡No, no!» La gente gritaba, movía los brazos. Pero tan cargados como íbamos no podíamos dar marcha atrás", revive Noël.
Entonces, como si se tratase de una película de comedia, un grupo de argentinos eufóricos salió de la nada y empujó a la furgoneta calle arriba, salvando a la familia de la multa.
Después de pasar por Cuzco, por la ciudadela inca de Machu Picchu y de que los chicos nadaran con tortugas en Máncora, Perú, Noël afirma que lo mejor de la travesía fueron las familias que se cruzaron en el camino y estamparon su firma en un libro de viaje, recuerdos que esta argentina, nacida en París, guarda como un tesoro.
Noël contó que, al principio, se alojaban en casas de familias, pero a medida que el camino avanzaba quienes les ofrecían albergue eran "amigos del amigo del vecino o del cuñado" de alguien y, también, gente solidaria que los hospedó tras conocer su historia a través del blog del viaje (americaenfamilia.com).
En algunas ocasiones, llegaron a tocar el timbre de alguna parroquia, pero por muy fea que pintara la noche, siempre encontraban un lugar para dormir.
"Nos dimos cuenta de que, a veces, cuesta pedir ayuda. Pero aprendimos a pedir ayuda y descubrimos que hay mucha gente dispuesta a darla", señaló Noël.
Después de ver al Papa argentino en Filadelfia, la familia planea visitar Nueva York, Boston y Miami, desde donde volarán a Buenos Aires, mientras que la furgoneta se quedará un tiempo más en Estados Unidos esperando a que el tío de los chicos la lleve de vuelta a la Argentina.
"Como me escribió una amiga en el blog cuando estábamos haciendo este viaje, al final, todo lo que uno necesita cabe en una combi. Y es verdad. Con tener a la familia es suficiente", reflexiona Noël.
Beatriz Pascual Macías