Crecen los cuestionamientos al FBI por el atentado en Boston
La agencia fue criticada por no prever la radicalización de uno de los hermanos, pese a las numerosas alarmas; el otro atacante sigue grave
BOSTON.- Mientras Estados Unidos busca una respuesta al ataque de los dos hermanos de origen checheno que dejó tres muertos en una maratón el lunes pasado , el FBI enfrentaba ayer fuertes críticas por no haber previsto la posible radicalización del mayor de ellos, que pasó seis meses en el Cáucaso en 2012.
Tamerlan Tsarnaev, de 26 años , que fue abatido durante la madrugada del viernes en un tiroteo con la policía en las afueras de Boston, había viajado a Daguestán y Chechenia en enero de 2012 y pasó seis meses en la región. Algunas líneas de investigación apuntan a la posible conexión del joven con grupos islamistas radicales, una teoría en la que algunos congresistas insistieron ayer.
El presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, el republicano Michael McCaul, dijo que Tamerlan fue "muy probablemente" entrenado por los islamistas en su viaje de 2012 a Rusia.
"Personalmente, creo que este hombre recibió el entrenamiento cuando estaba allí, y se radicalizó de 2010 a ahora", dijo McCaul, en una entrevista con la cadena CNN. McCaul denunció además que el FBI debería haber seguido más de cerca el viaje del joven, que duró seis meses. "Una de las primeras cosas que hizo [a su regreso] fue subir en YouTube un montón de retórica jihadista. Es evidente que algo pasó, a mi juicio, en ese período de seis meses. Se radicalizó en algún momento", insistió el republicano.
En 2011, las autoridades rusas habían pedido al FBI que siguiera de cerca al joven, tras haber recibido una información de que "era partidario de un islam radical" y un "creyente ferviente y que había drásticamente cambiado en 2010", según comunicó la policía federal.
De hecho, el FBI había entrevistado a Tamerlan en 2011, después de la advertencia de los servicios de seguridad rusos, pero dijo no haber hallado ninguna "actividad terrorista". La vigilancia sobre el sospechoso, que había retornado a Boston en julio de 2012, fue también disminuida.
"Hay muchos interrogantes que merecen obtener respuestas", clamó el senador demócrata Charles Schumer. "¿Por qué [Tamerlan] no fue interrogado tras su retorno? ¿Y qué sucedió en Chechenia que pueda haber contribuido a su radicalización?", se preguntó.
El senador republicano Lindsay Graham también apuntó contra el FBI y dijo que la agencia de investigación "pasó por alto" elementos que habrían podido alertar sobre la evolución del joven.
"Consultaba sitios de Internet que hablan de matar a norteamericanos, (...), expresaba claramente ideas radicales, fue a zonas de radicalismo" islamista, enumeró.
No obstante, las autoridades rusas informaron ayer que no habían encontrado ninguna relación entre los hermanos Tsarnaev y la rebelión en el Cáucaso, y el comando de la rebelión en Daguestán declaró, por su parte, que los rebeldes caucásicos "no conducen operaciones militares contra los Estados Unidos".
En tanto, el hermano menor de Tamerlan, Dzhokhar Tsarnaev, de 19 años y presunto coautor de los ataques, que fue capturado por la policía el viernes pasado tras darse a la fuga, sigue internado, en grave estado y no puede hablar, debido a las heridas que sufrió en la garganta. "No sabemos si algún día podremos interrogarlo", dijo ayer el alcalde de Boston, Thomas Menino.
Mientras el FBI espera su recuperación para poder hablar con el sospechoso, los investigadores quieren plantear la necesidad de excluirlo de los llamados "derechos Miranda", el beneficio que tienen todos los detenidos a permanecer callados y no declarar en su contra.
Además, numerosos senadores republicanos reclaman que Tsarnaev sea tratado como "combatiente enemigo", con lo que podría ser detenido por tiempo indefinido y ser juzgado por un tribunal militar, pese a que tiene nacionalidad norteamericana desde 2012.
Ayer salieron a luz nuevas informaciones sobre los hermanos. La policía indicó que estaban "armados hasta los dientes" y que por el gran número de armas y explosivos encontrados en su casa de Cambridge, Massachusetts, "podrían haber estado planeando nuevos ataques".
Agencias AFP, AP, EFE y Reuters