Crece la resistencia a la medida de Biden para vacunar a empleados federales
Con fuertes críticas, republicanos y libertarios alzaron la voz contra la orden que obliga a las empresas exigir a sus empleados vacunarse o presentar una prueba semanal para bajar el rebrote
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WASHINGTON.- La renuencia de millones de norteamericanos a vacunarse terminó de exasperar al presidente Joe Biden, que aumentó la presión sobre miles de empresas para exigir la vacunación a sus empleados pero se ganó este viernes un fuerte rechazo de las filas republicanas y libertarias.
Biden anunció ayer un nuevo mandato de vacunación contra el Covid-19 o prueba a nivel nacional para empresas con al menos 100 empleados, que podría afectar a dos tercios de los trabajadores estadounidenses. El presidente dijo que el Departamento de Trabajo obligará a esas empresas a exigir a los empleados que se vacunen o que se realicen pruebas semanales. Las empresas que no lo hagan estarán sujetas a fuertes multas.
Más de 177 millones de personas están inmunizadas en Estados Unidos, pero los contagios confirmados debido a la variante delta aumentaron en las últimas semanas y actualmente se registran unos 140.000 contagios por día. Unas mil personas mueren a diario por el virus. El rebrote también hace peligrar la recuperación económica.
Por la nueva orden, millones de empleados y contratistas que hacen negocios con el gobierno federal no tendrán la opción de hacerse pruebas en lugar de vacunarse. La disposición requiere asimismo que las empresas no descuenten a su personal el tiempo para vacunarse.
La mitad de los trabajadores de Estados Unidos está a favor de que las empresas requieran la vacuna, de acuerdo con una encuesta de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research. Muchas firmas ya habían ordenado la vacunación de al menos algunos de sus empleados. El sector tecnológico es uno de los que más vacunaciones exigen y seguramente apoyará la medida del gobierno.
Walmart, la empresa privada que más gente emplea en Estados Unidos, fue una de las primeras firmas grandes que dispuso la vacunación obligatoria de los empleados de su sede matriz y de todos los gerentes a más tardar el 4 de octubre. La orden, no obstante, no abarcó a personal de sus tiendas, como los cajeros, que según la empresa tienen índices de vacunación más bajos que los de los gerentes.
United Airlines dijo el mes pasado que exigirá la vacuna. El miércoles agregó que podría despedir a quienes no demuestren razones médicas o religiosas para no vacunarse. Otras aerolíneas alientan a sus empleados a que se vacunen, pero no los obligan. Delta Airlines, por su parte, dijo que cobrará 200 dólares mensuales a quienes no se vacunen a partir de noviembre.
Los republicanos están profundamente divididos sobre las vacunas. El líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell, republicano por Kentucky, hizo anuncios para alentar a la gente a vacunarse, y la mayoría de los principales funcionarios republicanos están vacunados. Pero los gobiernos estatales liderados por los republicanos en Texas y Florida prohibieron la vacunación y los mandatos de usar barbijo.
“Los nueve millones de empleados federales deben consultar con su médico y tomar una decisión personal e informada sobre la vacunación. En cambio, Sleepy Joe dice que te vacunes o si no ya verás… No se lidera por coerción”, dijo la representante republicana Lauren Boebert en su cuenta de Twitter.
También la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, disparó en Twitter contra la medida. “Dakota del Sur se levantará para defender la libertad. Biden nos vemos en la Corte”, advirtió, al igual que otras figuras republicanas y grupos libertarios, que cuestionan la autoridad del gobierno tiene la administración para exigir vacunas, como sectores libertarios.
“El mal concebido plan ‘Camino para salir de la pandemia’ de la administración Biden excede ampliamente los poderes que la Constitución de los Estados Unidos asigna al Poder Ejecutivo”, dijo la New Civil Liberties Alliance, una organización conservadora. “El gobierno federal no tiene poder policial, y tampoco autoridad para obligar a los empleadores privados de cualquier tamaño a exigir vacunas”, dijo el grupo.
El Cato Institute, un think tank libertario, argumentó en su blog que el mandato sobre el sector privado enfrentaría a la administración Biden con un “tsunami de presentaciones legales”.
Agencias AP, ANSA y Reuters
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