Crece la cantidad de rusos que viajan a Serbia para recibir vacunas occidentales
Mientras Rusia alcanza récord de contagios y muertes por las dudas respecto del inmunizante local, se incrementan los tours al exterior para vacunación
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MOSCÚ.- Mientras la pandemia corre el riesgo de salirse de control con un récord de 968 muertes en 24 horas por la fuerte resistencia a la vacunación, cientos de ciudadanos rusos están viajando a Serbia para aplicarse los inmunizantes occidentales contra el Covid-19.
Según datos oficiales del centro nacional de operaciones contra el coronavirus, durante el último día se registraron 29.362 nuevos casos de Covid, también el número máximo en un día desde el pasado 24 de diciembre. En tanto el país superó las 900 muertes diarias por cuarto día consecutivo. En Moscú fallecieron 70 pacientes y en San Petersburgo 61, las ciudades más impactadas por el SARS-CoV-2. La cifra no tiene antecedentes desde el inicio del brote, informó la agencia de noticias estatal Tass.
Rusia presenta uno de los niveles de tasas de rechazo o dudas ante las vacunas más altos del mundo. Sus tasas de vacunación se mantienen persistentemente bajas, en alrededor del 30% de la población, a pesar de que su vacuna Sputnik V estuvo ampliamente disponible de forma gratuita desde hace casi un año. En medio de esta cuarta ola, varias regiones rusas reintrodujeron restricciones como pasaportes de vacunas para ingresar a lugares cerrados y dosis obligatorias para ciertos trabajadores.
Viajes a Serbia
En tanto, también se registra un creciente número de rusos que viajan a Serbia para recibir vacunas occidentales contra el Covid-19. Así lo confirman varios testimonios. Como es de la familia Pavlov.
Cuando los reguladores rusos aprobaron la Sputnik V fue un momento de orgullo nacional y ellos estuvieron entre los que se apresuraron a recibir la inyección, pero las autoridades de salud internacionales aún no dieron su bendición a la Sputnik V y eso genera cada vez más problemas.
Por eso cuando la familia quiso viajar a Occidente, buscaron un fármaco que les permitiese moverse con libertad, una cruzada que los llevó a Serbia, a donde cientos de ciudadanos rusos acudieron en las últimas semanas para recibir los inmunizantes contra el Covid-19 que cuentan con el beneplácito de las autoridades occidentales.
Serbia, que no forma parte de la Unión Europea, es una elección apropiada para los rusos que quieren vacunarse porque no necesitan visa para entrar a la nación balcánica aliada, que les ofrece una amplia gama de opciones. Los viajes organizados para rusos se han incrementado, pueden verse grupos en la capital, Belgrado, en hoteles, restaurantes, bares y clínicas de vacunación.
“Nos pusimos la vacuna de Pfizer porque queremos viajar alrededor del mundo”, afirmó Nadezhda Pavlova, de 54 años, tras recibir la inyección el fin de semana pasado en un concurrido centro en Belgrado. Su esposo, Vitaly Pavlov, de 55, dijo que quería que “el mundo entero se abra para nosotros, no solo unos pocos países”.
Los paquetes de vacunación para quienes buscan fármacos respaldados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) aparecieron en el mercado a mediados de septiembre, según la Asociación de Operadores Turísticos de Rusia.
El precio del viaje oscila entre los 300 y 700 dólares, en función de lo que incluya, señaló Maya Lomidze, directora ejecutiva del grupo.
Presentada por el presidente Vladimir Putin como la primera vacuna registrada en el mundo contra el Covid-19, la Sputnik V apareció en agosto de 2020 y fue autorizada en unos 70 países, incluyendo Serbia. Pero la aprobación de la OMS sigue en revisión por problemas en una planta de producción hace unos meses.
Una alta funcionaria de la agencia de salud de Naciones Unidas dijo el viernes que los problemas legales que están demorando la revisión del fármaco están “a punto de resolverse”, un paso que podría relanzar el proceso hacia la autorización para su uso de emergencia.
Pero la propuesta rusa tiene aún otros obstáculos, como la falta de información científica completa y de inspecciones en los centros de fabricación, dijo la doctora Mariangela Simao, directora general adjunta de la OMS.
Además de la OMS, la Sputnik V está esperando también luz verde de la Agencia Europea de Medicamentos para que se puedan levantar todas las restricciones a quienes hayan recibido esta fórmula. La larga espera ha frustrado a muchos en Rusia, por lo que cuando la OMS anunció otro retraso en septiembre, comenzaron a buscar soluciones en otras partes.
“La gente no quiere esperar. Muchos necesitan poder entrar en Europa por razones personales”, explicó Anna Filatovskaya, vocera de la agencia de viajes Russky Express en Moscú. “Algunos tienen familiares, otros cuentan con negocios, estudian o trabajan en el exterior. Y también simplemente quieren ir a Europa porque echan de menos la posibilidad de viajar”.
Serbia, que también es una nación cristiana ortodoxa y eslava, ofrece las vacunas de Pfizer-BioNTech, AstraZeneca y la china Sinopharm. Por demanda popular, las agencias de turismo rusas ofrecen también viajes a Croacia, donde se puede recibir la unidosis de Johnson & Johnson, que hace que no tengan que regresar para la segunda inyección.
Agencias AP y AFP
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