Covid en EE. UU.: una aerolínea comenzará a despedir a sus empleados por no vacunarse
El gobierno de Joe Biden anunció días atrás que las compañías con una planta laboral de más de 100 personas deben exigirle a sus trabajadores que se inoculen contra el coronavirus
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NUEVA YORK (AP).- Luego de que el presidente estadounidense Joe Biden anunciara que las compañías con una planta laboral de más de 100 personas debían exigirle a sus empleados que se vacunen contra el coronavirus, la línea aérea United Airlines tomó una drástica medida y dijo que en los próximos días comenzará a despedir a 593 trabajadores porque se rehusaron a inocularse.
United confirmó que el 97 por ciento de su plantilla ya cuenta con dosis, sin embargo ese tres por ciento sigue sin querer aplicarse una, por lo que las autoridades indicaron que esos serán los pasos a seguir en caso de que no accedan y cambien de opinión. La fecha límite es hoy. En octubre comenzarán los despidos, de acuerdo con lo publicado por la cadena CNN.
Si bien las empresas que informaron a sus empleados que están obligados a vacunarse contra el Covid-19 aseguran que algunos indecisos se inocularon desde entonces, como muchos trabajadores continúan resistiéndose la decisión que tomó United Airlines es un posible indicio de lo que sucederá cuando la obligatoriedad federal entre en vigor.
Compañías como Microsoft y Disney, por ejemplo, enviaron ultimátums a la mayor parte de su fuerza laboral. Y empresas más pequeñas de Nueva York, San Francisco y Nueva Orleans ya tienen la obligación de exigir a clientes y empleados estar vacunados. Otras firmas, en tanto, están ofreciendo alternativas, como la realización de pruebas diagnósticas semanales o trabajo a distancia o muy separados de otro personal.
El mandato federal de vacunación abarcará a unos 100 millones de estadounidenses, entre empleados del sector privado, personal de salud y contratistas federales. El carácter forzoso de la vacuna es una táctica de Biden para incrementar la tasa de inoculación en Estados Unidos. Alrededor del 77% de los adultos estadounidenses se administraron al menos una dosis de la vacuna, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
En el mismo sentido, para apoyar la inmunización de la población, YouTube anunció ayer que queda prohibida la difusión en su página de los videos “que afirmen falsamente que las vacunas en general son peligrosas o causan problemas de salud, señalamientos que los científicos desacreditaron desde hace décadas, pero que han perdurado en internet”.
Vacunarse para comer en los restaurantes
En agosto, San Francisco se convirtió en la primera ciudad estadounidense importante que exigió a las personas mostrar que ya están totalmente vacunados contra el coronavirus para poder comer en el interior de restaurantes. Por su parte los empleados tienen hasta el 13 de octubre para vacunarse.
Akash Kapoor, fundador de la cadena de comidas Curry Up Now, dijo que más del 90% de sus empleados en su sucursal del centro de San Francisco ya está vacunado y que uno o dos por establecimiento se rehusaron. Dispuso entonces que los trabajadores no inmunizados sean sometidos a pruebas diagnósticas dos veces por semana. “Esto permite a los empleados vacunados sentirse seguros”, señaló.
Alejandra Segura, de 28 años, coordinadora de aprendizaje y desarrollo en Curry Up Now, manifestó que estaba preocupada de que la vacuna le causara una mala reacción, razón por la que no se la había puesto, pero tras ello dijo que debido a la obligatoriedad cambió de parecer y recibió su primera dosis de la vacuna de Pfizer el 20 de septiembre. “Es bueno que se nos obligue a vacunarnos para garantizar la seguridad de las personas”, señaló Segura.
“La experiencia indica que estas disposiciones obligatorias impulsan la voluntad de los empleados para vacunarse”, explicó Laura Boudreau, profesora adjunta en la Universidad de Columbia, que estudia asuntos laborales. Para la especialista, solo una fracción de los empleados preferirá dejar sus trabajos, posiblemente aquellos ya cercanos a la jubilación y los que tengan una fuerte desconfianza hacia las vacunas.
Frente a este panorama, el gobierno de Biden comunicó que las compañías enfrentarán multas de 13.600 dólares por infracción y que las pruebas semanales obligatorias serán la alternativa a los que no quieran vacunarse.
Mientras tanto, los casos de Covid-19 continúan aumentando en Estados Unidos. El promedio de muertes diarias en un periodo de siete días rebasó la semana pasada el umbral de las 2000 por primera vez desde marzo.
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