Corrupción: el "Cristo de Odebrecht" que los peruanos quieren sacar de Lima
LIMA.- Un enorme monumento que emula al famoso Cristo del Corcovado de Río de Janeiro se convirtió en manzana de la discordia en Perú, donde miles de ciudadanos exigen que sea retirado por tratarse de un "símbolo de la corrupción".
El Cristo del Pacífico fue inaugurado el 29 de junio de 2011 sobre una colina de Chorrillos, en la costa del sur de Lima, por el entonces presidente Alan García y financiado por la constructora brasileña Odebrecht, ambos protagonistas de un escándalo de corrupción que salpica también a otros tres exmandatarios peruanos.
Hace unas semanas, una ONG inició una campaña para que el monumento sea retirado.
"[Pedimos] retirar el monumento Cristo del Pacífico, llamado 'Cristo de lo robado o Cristo de Odebrecht', porque es un símbolo de la corrupción, que fue donado por Marcelo Odebrecht" a Alan García, dice Cristhian Rojas, líder del colectivo "Es Momento".
"Es imposible que éste se mantenga como parte del espacio público de la ciudad", asegura el activista.
Odebrecht, símbolo de la corrupción
Desde que Odebrecht se volvió sinónimo de corrupción en Perú, el monumento es una piedra en el zapato del gobierno. La empresa admitió que pagó millonarios sobornos para ganar obras públicas bajo diversos gobiernos, incluido el segundo de García (2006-2011).
De acrílico y concreto, el monumento de 37 metros de altura costó 800.000 dólares. Fue financiado mayoritariamente por Odebrecht y García aportó 30.000 dólares.
"Es un Cristo similar al de Corcovado al que he denominado Cristo del Pacífico. Congregué un grupo de amigos y empresas y también he puesto mis ahorros, porque quisiera que sea una figura que bendiga al Perú", dijo entonces García.
Cuando fue inaugurado, un mes antes de finalizar el mandato de García, la brasileña se aprestaba a poner en marcha la Línea 1 del Metro de Lima, obra por la que, ahora se sabe, pagó siete millones de dólares en sobornos para ganar la licitación.
La ONG envió al gobierno su solicitud de retirar el monumento un mes después del suicidio de García, quien se disparó en la sien el 17 de abril cuando iba a ser detenido en el marco de una investigación acusado de recibir dádivas de Odebrecht.
El petitorio fue acompañado de 4700 firmas de ciudadanos que pedían el retiro del monumento.
Sin pronunciarse sobre el fondo del asunto, el gobierno de Martín Vizcarra respondió diciendo que carece de presupuesto para retirar la polémica estatua. El gobierno "no cuenta con recursos suficientes para solventar los gastos que demandaría el desmontaje y traslado del monumento", dice un oficio enviado el 10 de julio por la Presidencia del Consejo de Ministros a la ONG.
Rojas dice que su ONG no busca demoler el monumento, sino reubicarlo en un recinto religioso.
Muy poco visitado, no exhibe placa alguna que señale que fue donado por Odebrecht. Además, luce descuidado y sucio, en notable contraste con el brillo de dos monumentos militares a héroes de la guerra contra Chile (1879-1883) ubicados a unos 200 metros.
El silencio de la Iglesia
Los activistas de "Es Momento" han evitado chocar con la iglesia, en un país mayoritariamente católico y conservador.
"No es nuestra intención demolerlo o atacar el aspecto religioso del monumento, sino atacar el simbolismo de la corrupción", enfatiza Rojas. "García utilizó una imagen religiosa para limpiar un símbolo de corrupción".
Cuando fue instalado, el papa Benedicto XVI envió un mensaje de felicitación. A su vez, el ultraconservador cardenal peruano Juan Luis Cipriani instó a los fieles a convertirlo "en objeto de peregrinación de miles de personas", algo que no ha ocurrido.
Pero ahora los obispos han preferido guardar silencio sobre el pedido de la ONG.
Agencia AFP
Otras noticias de Perú
Más leídas de El Mundo
Nueva fase. El juego político en las potencias mundiales que explica la última escalada en la guerra de Ucrania
Tensión en Ucrania. EE.UU. y países europeos cierran sus embajadas en Kiev ante el riesgo de un “ataque aéreo significativo” de Rusia
Quién es Carlo Acutis. El “influencer de Dios” al que el Vaticano hará santo tras atribuirle el milagro de curar a una joven costarricense
Derrumbe. Es uno de los hombres más ricos del mundo y perdió 12.500 millones de dólares en un día por una trama de sobornos