Correa reedita el libreto del chavismo para su campaña
El presidente buscará retener el cargo en febrero con armas similares a las de Chávez: conexión popular, aparato estatal y hegemonía mediática
QUITO.- "Nuevamente, se derrumban las mentiras de los de siempre. Ahora vendrán por nosotros. Estaremos preparados. ¡Venceremos!"
Rafael Correa celebró con júbilo la victoria de su "compa Chávez". Siguió muy de cerca la noche electoral, incluso se ufanó en Twitter de conocer los resultados antes de que se hiciera público el "maravilloso triunfo popular en Venezuela". Y dejó muy claras sus intenciones: "Próxima batalla: ¡Ecuador!".
Una batalla electoral, la del 17 de febrero, a la que el presidente ecuatoriano llega con un libreto similar al usado por Chávez y "con una coincidencia muy importante: su afán por acumular poder", según el politólogo Martín Pallares. Las hojas de ruta de la campaña de ambos presidentes en varios puntos se copian y en otros se superponen:
- Conexión con las clases populares. "Se trata de un tipo de liderazgo que despierta altos niveles de adhesión emocional y de idealización." La frase de Paulina Recalde podría valer para Chávez y Correa. El resto del retrato de la directora general de Perfiles de Opinión sólo incluye al mandatario ecuatoriano: "Un presidente con alta vocación de trabajo y formación académica. Encuentran en él fortaleza y decisión para enfrentar todo tipo de situaciones".
- Aparato estatal. "Correa logró fusionar la existencia de Alianza País con el manejo y la gestión del Estado. Movimiento y Estado son la misma cosa, el movimiento opera a través del Estado, de sus oficinas, de sus políticas, de sus recursos", revela Felipe Burbano, investigador de Flacso. Parecidos abusos a los que a diario comete el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que dejó patente su poderío la tarde del 7 de octubre al movilizar a más de un millón de personas en la "operación remate" y tras gastar alrededor de 30 millones de dólares de las arcas públicas para asegurar la victoria de Chávez.
- La batalla mediática e ideológica. Correa, mucho más que un alumno aventajado, se convirtió en el principal empresario de medios de Ecuador, una veintena, pero todavía alejado del imperio montado en Venezuela con 1200 medios. Sin embargo, el presidente ecuatoriano volcó todos sus esfuerzos para combatir a las "bestias salvajes". Gracias a una sentencia teledirigida desde el Palacio de Carondelet, el diario El Universo fue sentenciado a pagar 40 millones de dólares, y sus directivos, condenados a tres años de cárcel. Después vino el "perdón sin olvido" de Correa, que tiene "un aparato publicitario y de campaña montado y operando muy bien gracias a las sabatinas [el Aló, Presidente ecuatoriano]. Es una campaña permanente", explica Burbano.
- El árbitro que no lo es. El Consejo Nacional Electoral (CNE) de ambos países incluso se podría intercambiar. La mayoría de sus miembros milita en el oficialismo, siempre dispuestos a mirar a otro lado ante el gasto público de sus líderes en época electoral.
- Ataque al sistema de derechos humanos. Correa lideró al batallón del ALBA en su ataque al sistema de derechos humanos. "Hay que buscar algo nuevo, algo mejor, algo más nuestro. Un nuevo sistema de verdaderos derechos humanos, que no responda a la lógica de países hegemónicos", declaró Correa en junio en la OEA. Semanas más tarde, sobrevino el jaque de Chávez: Venezuela denunciaba el sistema de derechos humanos e iniciaba la cuenta de 12 meses para abandonar la Corte Interamericana. En los círculos políticos de Quito se sabe que el canciller Patiño es el principal lobbista del ALBA para sumar una mayoría relativa en el continente que resquebraje el actual sistema, ejemplo y modelo durante décadas para el mundo. La postura de Brasil, enfrentada a la Comisión Interamericana por la construcción de una represa en el Amazonas, se presenta decisiva.
- Relevancia internacional. El presidente ecuatoriano decidió trascender sus propias fronteras, aprovechando la estela de Chávez. Según Heinz Dieterich, el creador del socialismo del siglo XXI, Correa estaría llamado a asumir el papel del líder bolivariano y de Fidel Castro al frente de la llamada Patria Grande. Sus últimos movimientos, como la protección dada al fundador de WikiLeaks, Julian Assange, en la embajada ecuatoriana de Londres, así lo confirman.
Dos presidentes, un mismo estilo
Son los pilares del movimiento bolivariano en la región
- Hugo Chávez
Presidente de Venezuela
Gobernará hasta 2019 luego de imponerse el 7 de octubre, por más de 11 puntos, a Henrique Capriles - Rafael Correa
Presidente de Ecuador
Es el favorito en la mayoría de las encuestas para retener el poder en las elecciones del 17 de febrero
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