Coronavirus. Una sorpresiva caída del desempleo en EE.UU. le da un respiro a Trump
WASHINGTON.- El dato tomó al país totalmente por sorpresa, al cierre de una de las semanas más tensas y violentas que se recuerden por la ola de protestas por el asesinato de George Floyd: el desempleo bajó en mayo, en medio de la pandemia del nuevo coronavirus, y en contra de todos los pronósticos. El giro le dio una inesperada bocanada de oxígeno al presidente, Donald Trump, quien rápido de reflejos buscó capitalizar la oportunidad con un discurso triunfalista desde la Casa Blanca.
El desempleó bajó en mayo al 13,3% gracias a que unas 2,5 millones de personas recuperaron su empleo luego de que la ola de despidos de marzo y abril por las órdenes de confinamiento en todo el país para enfrentar el brote de Covid-19 paralizaran la economía. No hubo un solo economista que anticipara ese rebote. Más aún: los pronósticos anticipaban un aumento de la desocupación hasta alrededor del 20%. Pese al rebote, aún hay 21 millones de personas desempleadas en el país, y el desempleo sigue en niveles históricamente altos, por encima del techo que tocó la desocupación durante la Gran Recesión que dejó la crisis financiera global.
"Lo que pasó es excepcional", celebró Trump, acompañado por el vicepresidente, Mike Pence, y varios miembros de su gabinete, en un discurso sin libreto que se estiró por casi una hora ante las cámaras en el jardín de las rosas de la Casa Blanca.
"Los números son geniales –continuó el mandatario, sin ahorrar entusiasmo–. Y esto nos lleva a un largo período de crecimiento. Volveremos a tener la mejor economía del mundo, nada menos. Creo que vamos a tener un agosto muy bueno, un julio muy bueno, pero un septiembre espectacular, quizás espectacular, un octubre, noviembre, diciembre espectacular, y el próximo año será uno de los mejores años que hemos tenido económicamente".
Envalentonado como en sus mejores tiempos, Trump se burló de los pronósticos de los economistas que preveían un desempleo igual o mayor al de la Gran Depresión, y una recesión larga, con forma de "U" o "L", y proyectó en cambio un pronto regreso a la bonanza que desterró la pandemia. Los "mejores números", dijo, están por venir.
"Esto es mejor que una 'V', esto es un cohete", declaró el presidente. "Tomamos todas las decisiones correctamente", se elogió.
Para Trump, quien llegó a la presidencia con la promesa de ser el "mejor presidente de la historia en empleo", el rebote fue un impensado espaldarazo en una de las semanas más difíciles de su presidencia, que fue muy celebrado en la Casa Blanca y en su cuartel de campaña. Apenas unos minutos después de que se conoció el dato, Brad Parscale, su jefe de campaña, despachó un correo electrónico con un mensaje: "El gran regreso Americano está en marcha". La hija del presidente, Ivanka Trump, celebró en Twitter: "¡La rápida recuperación ha comenzado!".
It’s a stupendous number. It’s joyous, let’s call it like it is. The Market was right. It’s stunning! @jimcramer@CNBC&— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) June 5, 2020
En su discurso, Trump llegó a sugerir incluso que el rebote de la economía podía servir para aplacar la furia desatada en cientos de protestas en las calles de Estados Unidos por el asesinato de George Floyd, al afirmar que era "lo mejor que puede pasar para las relaciones raciales".
"Con suerte, George está mirando hacia abajo en este momento, y dice 'esto es algo grandioso lo que está pasando en nuestro país'. Es un gran día para él, un gran día para todos. Este es un gran día para todos. Este es un gran, gran día en términos de igualdad", afirmó.
El virtual candidato presidencial demócrata, Joe Biden, atacó con dureza el mensaje presidencial al afirmar en un discurso desde la Universidad estatal de Delaware que Trump permanecía "completamente ajeno" al sufrimiento de la gente.
"Es hora de que salga de su propio búnker" y mire las consecuencias de sus acciones", aguijoneó Biden. "Seamos claros. Un presidente que no asume la responsabilidad de costarles a millones y millones de estadounidenses sus empleos, no merece crédito cuando una fracción vuelve", afirmó.
Reapertura
La reapertura del país, impulsada por la Casa Blanca, fue decisiva. El gran grueso de los 2,5 millones de nuevos empleos –más de la mitad– surgió de los restaurantes del país, que luego de verse forzados a cerrar por la pandemia, comenzaron a recibir clientes otra vez en las últimas semanas, aunque lentamente, y con varias restricciones.
Varios expertos apuntaron también al impacto de un plan de préstamos blandos para pequeña y medianas empresas, diseñado por el Congreso para proteger el empleo. Otros, en otra tónica, cuestionaron la forma en la cual el gobierno federal mide la desocupación.
"El mensaje es que la recesión se terminó, y la economía ahora se está recuperando. Va a terminar siendo la recesión más corta de la historia, tres meses, pero será probablemente la más severa", graficó el economista jefe de Moody’s, Mark Zandi, en una entrevista con CNN. De todos modos, Zandi anticipó que la economía seguirá en "arenas movedizas" hasta tanto se resuelva la crisis de salud.
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