Coronavirus: toque de queda nocturno en San Pablo para evitar el colapso sanitario
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LA NACION
SAN PABLO.- Preocupado por un aumento de las hospitalizaciones por el coronavirus, y dispuesto a evitar el colapso del sistema de salud, el gobierno del estado brasileño de San Pablo decretó un endurecimiento de las restricciones nocturnas, mientras se temen los efectos de la nueva variante amazónica.
La decisión fue tomada por el gobernador João Doria, quien pese a negar el término “encierro” decretó la restricción de la circulación entre las 23 y las cinco de la mañana, del 26 de febrero al 14 de marzo, alegando el récord de hospitalizaciones por Covid-19 en el estado, uno de los más golpeados del país.
La propuesta, que incluye cerrar todos los comercios, fue defendida por médicos y científicos que forman parte del Centro de Contingencias y fue aceptada por el gobierno estatal, a pesar de la resistencia del ala económica del gobierno de San Pablo.
“No tenemos ninguna satisfacción en adoptar medidas como esta, pero sí tenemos que adoptarlas para proteger vidas. sin vida no hay consumo, los muertos no consumen. Las personas hospitalizadas en unidades de terapia intensiva llegaron a 6500, un récord histórico desde febrero del año pasado”, dijo Doria en una conferencia de prensa este miércoles.
Según el coordinador del Centro de Contingencias Covid-19, Paulo Menezes, el número de nuevas hospitalizaciones creció más de un 10% en la última semana. Además, el número total de hospitalizaciones aumentó de manera constante en las últimas semanas, una señal de que las personas están hospitalizadas por más tiempo, lo que ejerce presión sobre el sistema de salud del estado.
Algunas ciudades del estado ya están endureciendo las restricciones. Campinas publicó un decreto que determina las reglas de la fase roja, la más restrictiva del plan estatal, entre las 21 y las cinco de la mañana. Como resultado, solo las actividades esenciales podrán funcionar en ese período hasta el 1° de marzo.
El caso más grave lo enfrenta la ciudad paulista de Araraquara, donde la alcaldía determinó una cuarentena ante la saturación de sus hospitales, y pidió la ayuda del Ejército para desinfectar algunos predios públicos debido a la diseminación de la variante amazónica del coronavirus.
El infectólogo Carlos Magno, miembro del Centro de Contingencia estatal, dijo que “estamos observando el ejemplo de Araraquara, es un ejemplo importante, una respuesta vigorosa y correcta, no se descarta la posibilidad de una medida similar”.
Según el gobierno, habrá un grupo de trabajo de inspección para asegurar que las medidas sean seguidas por la población. El grupo contará con el apoyo de la Vigilancia Sanitaria del Estado, así como de otras fuerzas de seguridad. El objetivo es evitar tanto grandes aglomeraciones, como fiestas clandestinas o incluso reuniones de diez a 20 personas.
OGlobo/GDA y Agencia ANSA
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