Coronavirus: para no dejar de ser un caso de éxito, Taiwán puso a 5000 personas en cuarentena por dos casos

TAIPEI (AP).- Taiwán es un país que es una isla y que funcionó bastante como isla desde que el coronavirus fue catalogado de pandemia en marzo del año pasado. La nación asiática consiguió controlar con bastante eficacia los casos de contagio para que la vida de sus ciudadanos transitara casi sin inconvenientes. Mientras en el resto del mundo, los locales se cerraban, también las escuelas, se prohibían los eventos masivos y se pedía a la población que use máscaras y se quede en casa, en esta isla la gente salía: asistía a bodas, participaba de recitales de música, se divertía en ferias nocturnas. Eso, aparentemente, hasta ahora.

La estrategia primordial del gobierno fue cerrar las fronteras. Sin vuelos cotidianos desde el extranjero y con la obligación, en caso de llegar, de cumplir con una cuarentena estricta de dos semanas, la curva de positivos en el país nunca se disparó. Sin embargo por estos días las autoridades están en alerta.

Taiwán puso en cuarentena a 5000 personas mientras busca la fuente de dos nuevos casos de coronavirus ligados a un hospital. Esa parece ser la política: actuar rápido y sin dudar frente al mínimo peligro.

Las autoridades sanitarias explicaron ayer que todavía no pudieron identificar cómo se contagió una pareja tras una breve estancia en el Hospital General Taoyuan, en la ciudad de Taoyuan, a las afueras de la capital, Taipei. Por eso tomaron esta decisión.

Según explicaron, el hombre pasó tres días ingresado por problemas de salud no relacionados con el Covid-19 y su esposa lo cuidó durante ese tiempo. Después dieron positivo del virus y se sumaron al último brote registrado, que suma ya 15 casos ligados a este hospital.

Entre quienes deben hacer cuarentena hay pacientes que recibieron el alta del centro hospitalario entre el 6 y el 19 de enero y sus cuidadores.

¿Caso de éxito?

La nación fue elogiada por sus rápidos y constantes esfuerzos para contener el virus, con apenas siete decesos y algo menos de 900 casos confirmados pese a su proximidad con China, donde comenzó la pandemia.

Chen Shis-chung, ministro de salud de Taiwán y jefe del grupo que lidera la estrategia contra el brote, asegura que el país podrá volver a normalizarse recién cuando las vacunas que se están probando en varios puntos confirmen su efectividad.

"Creo que habrá otra ola de contagios, porque todos piensan que ya llega la vacuna, que ya esperaron demasiado y que ahora se pueden relajar", dijo semanas atrás y agregó: "Recién podremos pensar en flexibilizar un poquito las cosas cuando tengamos evidencia de que las actuales vacunas brindan una inmunidad duradera".

Entre otras medidas, y frente a las experiencias de falsos positivos, las autoridades sanitarias exigen a todos los que se realizan tests, tanto diagnosticados como positivos como negativos, que cumplan con un aislamiento, algo que ayudó a que no se registraran desbordes de pacientes en los hospitales.

Además de un gobierno convencido de su plan contra el brote, el país cuenta con otro respaldo: el de la economía. Y es que si bien se vio afectada como en todos los países, sigue creciendo a un ritmo decente.

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