Coronavirus: el modelo que usa Noruega para garantizar clases presenciales
OSLO.- En Noruega hay un objetivo: que los niños sientan el menor impacto posible de la crisis sanitaria por el coronavirus. Por eso, en el país nórdico los chicos de hasta 10 años pasan clases presenciales todos los días con medidas de seguridad y en grupos más pequeños. Para controlar la propagación del virus implementan el modelo "Semáforo Nacional".
Los niños entre 6 y 10 años, de primero a cuarto grado en Noruega, asisten a clases presenciales, "casi normales". Tienen que lavarse las manos cuando llegan a la escuela, antes y después de las comidas, si estornudan o tosen, y si realizan actividades al aire libre. Las clases fueron reducidas a grupos más pequeños, un máximo de 15 estudiantes por maestro.
"Nuestro objetivo siempre ha sido garantizar que los niños y los jóvenes puedan vivir con la mayor normalidad posible", aseguró la ministra de Educación e Integración, Guri Melby, del Partido Liberal durante una conferencia de prensa.
Buscan que los servicios de atención a los niños, como jardines de infancia, escuelas y actividades de ocio, se mantengan abiertos y accesibles. "Esto es fundamental para descubrir a los niños y los jóvenes que están expuestos a la violencia y el abandono y, por tanto, una condición previa para ofrecer la ayuda necesaria en el momento adecuado", explicó a LA NACION Ingvild Ofte Arntsen, secretaria de Estado del gobierno noruego.
En el país nórdico, de 5,5 millones de habitantes, implementan el modelo "Semáforo Nacional" que determina las restricciones que deben cumplir las escuelas en función a la propagación del Covid-19. Por ejemplo, los municipios con una alta tasa de infección deben considerar el nivel rojo en las escuelas secundarias inferiores y superiores, es decir implementar el estudio a distancia, y, si es necesario y temporalmente, introducir el nivel rojo en los jardines de infancia y las escuelas primarias. Situación que todavía no se dio.
El nivel amarillo permite las clases presenciales con una enseñanza en las que se mezclan alumnos de diferentes clases. Además, en este nivel las autoridades ya no desaconsejan las actividades deportivas y de ocio locales para niños y jóvenes. Sin embargo, las competiciones quedan postergadas.
"Los niños mayores a 10 años también pasan clases presenciales pero en grupos más pequeños y los horarios pueden modificarse para no tenerlos a todos en la escuela al mismo tiempo", mencionó a LA NACION Mali Brødreskift, madre de tres niños, desde el municipio noruego de Bærum.
Los niños y jóvenes con "necesidades especiales" pueden asistir físicamente a la escuela todos los días tanto en el nivel rojo como en el amarillo. Recomiendan limitar el número de contactos para los alumnos y personal de las escuelas.
Para los adolescentes de 16 años, grado 10 en Noruega, y aquellos que están en la escuela secundaria (hasta 19 años), pueden optar por pasar clases a distancia. Y las escuelas pueden definir esta modalidad si el maestro está en cuarentena, o si hay un brote de virus en el centro educativo.
"Actualmente nadie educa en casa todo el tiempo, es importante que los chicos pasen el mayor tiempo posible en la escuela. En nuestro caso el mayor impacto es que nosotros como padres no podemos entrar al colegio", agregó Brødreskift.
Las universidades y colegios de formación profesional terciaria pasan clases virtuales y deben abstenerse de impartir conferencias para grandes grupos de estudiantes.
"Creo que la gente tiene mucho miedo de las consecuencias si los niños no van a la escuela. Y mi impresión es que la gente está mucho más asustada del efecto psicológico de este aislamiento de los niños que de la transmisión. Probablemente porque la tasa aún es muy baja en este país, y hay muy pocos casos de transmisión en las escuelas", aseguró Brødreskift, madre de tres niños.
Durante la pandemia, el gobierno comprometió a los municipios y regiones que todos los gastos extraordinarios necesarios relacionados con el coronavirus serán compensados.
"El gobierno ha asignado 20 mil millones de coronas noruegas en 2020 y 8,6 mil millones en lo que va de año. Se trata de un aumento de los presupuestos para el sector municipal, que pueden destinar a su conveniencia. Esto incluye un mayor gasto en jardines de infancia y escuelas", mencionó Ofte Arntsen.
Confinamiento
Mientras las escuelas buscan la normalidad para los niños, el gobierno noruego anunció un confinamiento casi total para Oslo y sus alrededores después de detectar un foco de contagios de la cepa inglesa del coronavirus en una localidad cercana a la capital, que fueron detectados en una residencia de ancianos en el municipio de Nordre Follo, a 30 kilómetros de Oslo.
Restringe el ingreso de extranjeros a Noruega. Solo están autorizados los residentes.
Las tiendas y centros comerciales estarán cerrados, excepto los considerados esenciales, mientras que aconsejan evitar las reuniones con amigos y los traslados.
"Ponemos en marcha las medidas más estrictas desde marzo pasado, en diez municipios. En algunos casos vamos incluso más allá que en marzo", declaró el ministro de Salud, Bent Hoie.
Todos los eventos públicos, en interior o exterior, quedan suspendidos, a excepción de los entierros. Los restaurantes solo podrán servir comida para llevar, según informo AFP.
Además, el Parlamento noruego anunció que la actividad quedará reducida al mínimo a partir de la semana próxima y será, preferentemente, virtual.
Todas las actividades deportivas, incluidas las de alto nivel, quedan anuladas en Oslo y los otros nueve municipios afectados, informó la Federación de Deportes.
Los casos de la variante inglesa de la Covid-19, que las autoridades británicas sospechan que es hasta un 30% más mortífera.
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