Coronavirus: las desigualdades marcan el ritmo de la vacunación en América Latina
La inmunización masiva en los países más pobres podría demorarse hasta 2023- 2024. Así lo establece el último informe de la organización Directorio Legislativo, que plantea los avances y desafíos que se presentan para América Latina en la carrera por la vacunación, ante un escenario mundial desigual que supone enormes dificultades para los estados de la región.
Ante las circunstancias inéditas de la pandemia de coronavirus, los países de América Latina tuvieron que negociar y planificar la disponibilidad de vacunas en condiciones excepcionales. “Deben negociar la compra de productos que no han sido aprobados por las autoridades sanitarias, pagar adelantos por productos en desarrollo cuyos plazos y volúmenes de entrega son aún inciertos y aplicar vacunas que no han completado la fase de ensayos clínicos en seres humanos, entre otros temas. Además, tienen que hacerlo en un contexto de alta demanda de recursos escasos a nivel mundial”, explica el informe de Directorio Legislativo, organización que monitorea el proceso de formación de políticas públicas en la región.
El diseño de los planes de vacunación en América Latina y el Caribe “presentan muchos rasgos comunes en términos de estructura y lineamientos”. La mayoría de los países coinciden en los criterios de priorización de la población que debe recibir su dosis en cada etapa del proceso. También concuerdan en que, a ciertos grupos como los menores de 18 años y las personas gestantes, entre otros, no se les aconseja recibir la vacuna. La vacunación es voluntaria y gratuita en todos los estados mencionados en el estudio.
Sin embargo, los programas de inmunización contra el COVID-19 solo han alcanzado una escala masiva en pocos países, sobre todo en los desarrollados. “Los desajustes entre la oferta y la demanda, sumada al hecho de que algunos países desarrollados compraron anticipadamente más dosis de las que necesitan en la actualidad, plantea un escenario complejo para los países más pobres”, establece el ensayo.
El principal desafío recae en la capacidad de cada gobierno de negociar el acceso a las vacunas. “[Los países de la región] coinciden en el diseño del plan, pero la implementación depende de la capacidad para hacerse de las vacunas”, sostuvo Felicitas Torrecillas, coordinadora de investigación de la Fundación, en conversación con LA NACION. “En el caso de Chile, está bastante bien ubicado en la ratio población/ vacunado, pero si hablamos de cantidad de dosis, Brasil y México avanzaron mucho en la compra”, marcando una de las causas en la diferencia de los resultados de cada país.
97,500 confirmed COVID deaths
— Our World in Data (@OurWorldInData) February 1, 2021
in the last week worldwide
The breakdown of deaths by continent:
38% in Europe
34% in North America
14% in South America
9% in Asia
and 6% in Africa
[interactive https://t.co/5b830I8QvN] pic.twitter.com/Jp8oJ5OqMv
Chile podría ser el primer país emergente en el mundo en lograr la inmunidad colectiva contra el coronavirus, según un reporte de JP Morgan. Su plan de inmunización viene dando resultados excepcionales, habiendo vacunado a más de un millón de personas el martes.
La demora en el proceso de inmunización masiva en América Latina tendrá implicancias negativas no solo en los países menos desarrollados, sino que también para la economía global, según un estudio académico incluido en el informe de Directorio Legislativo. “A través de la aplicación de un modelo económico-epidemiológico de redes internacionales de producción y comercio, aplicado en 65 países y 35 sectores, los autores y autoras estimaron que hasta el 53% de los costos económicos mundiales serán absorbidos por las economías desarrolladas, aún si logran vacunar a toda su población”.
“Los Estados están avanzando en múltiples niveles de negociación, y ya han firmado convenios y pagado anticipos para la recepción de una cierta cantidad de dosis, pero después la llegada de las dosis es otra cuestión y ahí es donde estamos viendo los mayores cuellos de botella en América Latina y en otras partes del mundo”, destacó Torrecillas, distinguiendo otra dificultad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) creó COVAX, un plan de colaboración global cuyo objetivo es armar un frente que ponga a disposición dosis de vacunas para países que lo necesiten. Fue diseñado para asegurar un suministro equitativo de vacunas e intentar resolver la desigualdad. 28 países de América Latina, entre ellos Argentina, suscribieron estos acuerdos. 4 países – Bolivia, Honduras, Nicaragua y El Salvador- esperan recibir vacunas gratuitas por COVAX. Ahora bien, el mecanismo se ha puesto en duda, entre otros factores, ya que los países más desarrollados tienden a negociar de forma bilateral, limitando la cantidad de dosis disponibles.
“En la medida en que los países con más espalda financiera se adelanten en la carrera negociando directamente con los proveedores, obviamente menores serán las posibilidades de darle más consistencia, más eficiencia y más solidez al mecanismo”, dijo Torrecillas.
Un caso concreto es el de la Unión Europea, que presentó su retirada del plan para canalizar donaciones de manera directa a los vecinos más pobres y a poblaciones prioritarias, hasta que el COVAX esté plenamente operativo. En la región, los gobiernos están sosteniendo múltiples líneas de negociación paralelas, inclusive con las farmacéuticas directamente. Brasil y México hoy lideran las negociaciones a nivel latinoamericano de acuerdo al informe.
Finalmente, el estudio de Directorio Legislativo menciona que “no solo está en juego la capacidad negociadora y financiera de los Estados, sino también otros factores que exceden sus posibilidades de acción común, por ejemplo, la capacidad instalada de los laboratorios para proveer las dosis tanto en volumen como en plazos de entrega”. Torrecillas menciona, entre otras cuestiones, la logística y los requerimientos de las vacunas, tales como la cadena de frío, que van a incidir en la capacidad de los gobiernos para avanzar en el cronograma de sus planes de vacunación.
Vacunación en la región
A fines de diciembre se inició la primera fase de las campañas de vacunación en América Latina, en particular en Argentina, Chile, Costa Rica y México. Brasil comenzó a vacunar el 18 de enero, mientras que Panamá, el 20, Ecuador, el 21 y Bolivia, el 29. El informe menciona que Colombia anunció tener previsto iniciar su campaña de vacunación el 20 de febrero y el gobierno de Lacalle Pou, hacia finales de ese mismo mes. Perú comenzó el día martes el proceso de inmunización.
Aún queda pendiente que Venezuela y Nicaragua den comienzo a la vacunación. Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, anunció que la semana próxima llegarían al país las primeras 100.000 dosis cuya provisión fue acordada con el gobierno de Rusia. El gobierno de Nicaragua prevé recibir tres vacunas diferentes e inmunizar por lo menos al 55% de la población en una primera etapa de la campaña.
Otras noticias de Covid
- 1
Cómo el caso Pelicot relanzó debates jurídicos y sociales y qué podría cambiar tras la sentencia en Francia
- 2
Un ómnibus chocó con un camión y se prendió fuego: 32 muertos
- 3
Día clave en Venezuela: Maduro extrema la represión y piensa en su nuevo mandato como punto de partida hacia un “sistema cubano”
- 4
Vladimir Putin anticipó que habrá “más destrucción” en Ucrania tras los ataques contra Rusia