Coronavirus: Las críticas de Donald Trump vuelven a poner a la OMS en el centro del debate
GINEBRA.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió ayer "unir fuerzas para combatir al enemigo", en alusión al coronavirus. Pero, con Donald Trump a la cabeza, los líderes del mundo comenzaron a unir fuerzas no solo contra el Covid-19 sino contra la misma OMS, acusada de haber gestionado mal las primeras y cruciales etapas de la crisis, cuando aún se estaba a tiempo de evitar el desastre global.
Según sus críticos, la OMS esperó demasiado para hacer sonar la alarma del coronavirus, lo que dio el espacio y el tiempo suficientes para que el veloz patógeno cruzara fronteras y continentes y llevara al brote local, nacido de un modesto mercado de Wuhan, a transformarse en una pandemia que trastocó la vida y sembró de muerte cada rincón del mundo.
Trump, cuestionado en Estados Unidos por su tardío y contradictorio manejo de la crisis, y para quien el Covid-19 es "el virus chino", criticó anteayer a la OMS por aceptar con demasiada complacencia, e incluso defender, la versión de los hechos que emanaba de Pekín, donde en las primeras semanas del brote primero se ocultaron, y luego se minimizaron, el alcance y la gravedad de la epidemia en ciernes.
El magnate dijo que la OMS se había "equivocado" sobre el virus y que estaba "muy enfocada en China", insinuando que había secundado las labores de Pekín para relativizar la gravedad del brote. Declaró que retendría los fondos que Estados Unidos aporta a la organización -mucho más cuantiosos que los chinos-, pero después bajó un cambio y dijo que "consideraría seriamente" una acción de ese tipo.
Trump no parecía el más indicado para deplorar los ritmos de la OMS. El organismo de la ONU declaró al Covid-19 una emergencia de salud pública el 30 de enero, casi un mes antes de que Trump tuiteara que "el coronavirus está muy bajo control en Estados Unidos", y 43 días antes de que el mandatario declarara una emergencia nacional.
Pero sus denuncias coinciden con otras críticas de líderes y expertos. Según recordó The New York Times, Japón y Taiwán también están hechos una furia con este organismo de la ONU. El viceprimer ministro japonés, Taro Aso, dijo que algunos comenzaban a referirse a la OMS como la "Organización China de la Salud" por sus lazos con Pekín.
Y Taiwán, donde el gobierno obtuvo un éxito notable y ejemplar en la prevención del Covid-19 -a despecho de las autoridades chinas-, dijo que la OMS ignoró sus tempranas advertencias porque China, que lleva décadas de laborioso lobby contra el reconocimiento de la isla como nación independiente, no permite que sea miembro de la OMS, así como tampoco puede ser miembro de las Naciones Unidas.
A la OMS se la cuestiona además por haber demorado en declarar la "emergencia internacional" cuando la gravedad del problema ya era de público conocimiento y se acumulaba la evidencia de que el Covid-19 había llegado, no solo para quedarse, sino con toda la intención de expandirse.
"Pudieron ser más exigentes, especialmente en las etapas iniciales en la crisis cuando había encubrimiento y falta de acción", dijo Yanzhong Huang, experto en salud global especializado en China de la Seton Hall University.
Huang señaló que durante la epidemia del SARS en 2002 y 2003, que causó la muerte de más de 700 personas, la OMS obligó al gobierno chino a ser más transparente al criticarlo por tratar de ocultar el brote. Ahora, por el contrario, desde Ginebra llovieron elogios por la "transparencia" de las autoridades comunistas en Pekín.
En respuesta al cuestionamiento de Trump, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, le pidió ayer que "no politice el virus" y llamó a Washington y Pekín a "unir fuerzas para combatir a este peligroso enemigo".
"No deberíamos perder tiempo echando la culpa a otros", dijo Tedros en rueda de prensa en Ginebra. "Es como jugar con fuego", añadió el médico etíope, que se defendió de las acusaciones con un balance de la actuación del organismo a su cargo desde el comienzo del brote, cuando el Covid-19 era tan novedoso que ni siquiera tenía nombre. Tras enumerar las acciones tomadas por la OMS en lo que va de la crisis, Tedros intentó dejar atrás las denuncias al señalar el compromiso de servir "a todas las personas del mundo con equidad, objetividad y neutralidad", que seguirá siendo "nuestro único objetivo".
Agencias AFP, DPA y ANSA
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