Coronavirus: Italia acorta el toque de queda y avanza en el desconfinamiento
Gracias a una mejor situación epidemiológica y al plan de vacunación en curso, a partir de mañana se podrá circular una hora más (hasta las 23); si todo sigue bien, el 21 de junio el toque de queda será abolido
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ROMA.- Por fin libertad... Gracias a una mejora sustancial de la situación epidemiológica, con la curva de contagio en descenso y el plan de vacunación que avanza a buen ritmo, el gobierno de unidad de Mario Draghi decidió avanzar hacia un gradual desconfinamiento.
Presionado por las fuerza de derecha que componen su gobierno de unidad nacional, que desde hace semanas reclaman más aperturas y el fin de las restricciones nocturnas, al cabo de una reunión más que esperada sobre la situación Draghi decidió aflojar y dispuso que el toque de queda a partir de mañana se acortará. En lugar de ser de 22 a 5 –horario vigente desde octubre pasado–, será a partir de las 23. De seguir la mejora de los datos de la epidemia, el 7 de junio se extenderá hasta la medianoche; y el 21 de junio directamente será abolido.
Una noticia que significó otro gran respiro de alivio para los italianos, extenuados por una pandemia que significó no sólo un terrible golpe económico, sino también psicológico, con cuarentenas intermitentes, restricciones y más de 124.000 muertos.
El acortamiento del aquí llamado “coprifuoco” estará acompañado por aperturas graduales, entre las cuales las de los restaurantes y bares, que a partir del 1 de junio podrían volver a reabirir para almuerzo y cena también en espacios interiores. Desde el 26 de abril pasado en las denominadas zonas amarillas –zonas de riesgo moderado, como es toda Italia en este momento–, volvió a estar permitido comer en restaurantes y bares, pero sólo en espacios abiertos, al aire libre. Esto provocó una cambio radical en la fisionomía de la mayoría de las ciudades italianas, que han visto sus veredas y calles invadidas por mesas.
Otro cambio importante que a partir de este fin de semana reabrirán centros comerciales y shoppings, desde hace meses sólo abiertos de lunes a viernes. Los gimnasios –uno de los sectores más golpeados por la pandemia– podrán volver a levantar persianas el lunes próximo, mientras que piscinas cubiertas y centros termales, a partir del primero de julio.
Se decidió también darle el vía libre a fiestas de casamientos al aire libre y en espacios interiores a partir del 15 de junio, pero solamente con el denominado “green pass”, es decir, el documento que certifica que uno ya se ha vacunado, ha superado el Covid-19 o ha realizado un hisopado negativo en las últimas 48 horas. También será necesario el “green pass” para congresos, que podrán volver a realizarse a partir del 15 de junio, fecha en la que también se podrá volver a parques temáticos o de diversión. A partir del 1 de julio, en tanto, reabrirán bingos y salas de juego.
Según los datos del comité técnico y científico que monitorea la situación, a partir del 1 de junio tres regiones -Friuli-Venezia Giulia, Molise y Cerdeña- pasarán a estar en zona blanca, sin riesgo, donde si bien no hay toque de queda siguen siendo obligatorios ciertos comportamientos, como el uso del barbijo y el distanciamiento social. A partir del 7 de junio pasarán a ser “blancas” otras tres regiones: Abruzzo, Veneto y Liguria. Mientras sigue bajando la presión en hospitales y terapias intensivas –es más, varios centros Covid se han vaciado en las últimas semanas y han podido cerrar–, hoy el Ministerio de Salud informó de 3455 nuevos casos y 140 muertes en 24 horas en todo el país.
Como desde ayer, 16 de mayo, quedó derogada una ordenanza que preveía, además de hisopado negativo, una cuarentena de 5 días para todos los que llegaran a Italia desde países de la Unión Europea, el Reino Unido e Israel, en Roma comenzaba a verse, aunque incipiente, un movimiento de turistas.
Mientras Italia celebraba las buenas nuevas de gradual desconfinamiento, en el Reino Unido también festejaban. Allí, también gracias a una más que exitosa campaña de vacunación, volvieron a abirir pubs y restaurantes puertas adentro, así como cines, teatros y museos. Incluso volvió la libertad de abrazarse, aunque con “fuerte cautela”, según aconsejó el primer ministro, Boris Johnson, que no ocultó cierta preocupación ante la difusión de una variante que viene de la India.
Prohibidas durante muchos meses, las reuniones en casa también volvieron a estar permitidas, pero limitadas a seis personas o dos hogares como máximo. “Tenga cuidado con los riesgos para sus seres queridos, recuerde que el contacto físico, como los abrazos, es una forma directa de transmitir esta enfermedad. Así que deben pensar en los riesgos considerando por ejemplo si están vacunados”, recomendó Johnson, en un video difundido en Twitter.
También volvieron a estar autorizadas las vacaciones en el extranjero para los ingleses, aunque sólo unos pocos destinos están exentos de la cuarentena al regreso, entre ellos Portugal, Israel y Gibraltar. En este sentido, en Italia reinaba cierta preocupación porque, como el resto de Europa, sigue estando para el Reino Unido en una “lista naranja” que implica que al regresar desde la península uno debe aislarse por diez días.
Y no es todo: en el Reino Unido sigue vigente un riguroso sistema de tests por el que el eventual turista británico que quiere viajar a Italia debe hacer un test antes de partir, otro antes del vuelo de regreso y, además, otros dos, una vez vuelto a casa. Algo que el corresponsal en el Reino Unido destacó que puede llegar a significar un costo prohibitivo para una familia de cuatro personas y que desalentará cualquier idea de vacaciones bajo el sol italiano. Aunque en junio las cosas podrían cambiar.
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