Coronavirus: cómo es el estado actual de las fronteras en el mundo
Mientras los países comienzan a reactivar gradualmente sus economías, la apertura de fronteras generalmente queda relegada para la última fase de los planes de desescalada por miedo a que algún turista asintomático reavive focos infecciosos de coronavirus en los lugares que lograron controlar el brote.
Sin embargo, para muchos países el turismo es una parte vital de sus economías, por lo que se preparan para reanudar vuelos y habilitar los puntos de ingreso, al menos para algunas nacionalidades, especialmente en Europa, donde los contagios comenzaron a bajar y se avecina la temporada de verano. De hecho, los ciudadanos comunitarios residentes en Austria, Eslovaquia, Eslovenia, Hungría, República Checa y, parcialmente, Alemania, pueden moverse libremente desde la semana pasada entre esos países sin necesidad de realizar cuarentena ni presentar un análisis que acredite que no están enfermos.
Este grupo de países –a los que se suma Italia, Suecia, Finlandia, entre muchos otros– se ubica en la categoría de aquellos que hoy tienen sus fronteras parcialmente abiertas. Esto significa que han abierto al menos uno de sus puntos de entrada (aéreo, terrestre o marítimo) para un número limitado de naciones. En el mapa, son los territorios pintados de amarillo.
En otros países, las fronteras aéreas, marítimas y terrestres se encuentran abiertas para la mayoría de los extranjeros, aunque el acceso puede estar sujeto a ciertas medidas de precaución. En Gran Bretaña, por ejemplo, aunque las fronteras están técnicamente abiertas para los viajeros, aquellos que ingresen al país deberán cumplir con una cuarentena de 14 días. En el otro extremo, hay naciones como Nicaragua que nunca implementaron restricciones a la movilidad. Sin embargo, ambos ejemplos entran hoy en la misma categoría (verde en el mapa).
Por último, un conjunto grande de países aún mantiene todas sus fronteras cerradas hasta la fecha, aunque con algunas excepciones como vuelos de repatriación o humanitarios, transporte de carga, comercio, etc. Sin embargo, el estatus puede cambiar ante el dinamismo de las estrategias de flexibilización. España, Grecia y Francia, por ejemplo, se preparan para recibir ciudadanos de la Unión Europea o del espacio Schengen el 15 de junio. Y Bruselas propone que el bloque abra sus fronteras a terceros países a partir del primero de julio.
La Organización Mundial del Turismo (OIT), organismo dependiente de Naciones Unidas, estimó que la llegada de turistas internacionales a nivel mundial podrían disminuir entre un 20 y un 30% en 2020, lo que llevaría a una pérdida potencial de entre 30.000 y 50.000 millones de dólares. En muchas de las ciudades del mundo, los viajes planificados disminuyeron un 90% en marzo, cuando la mayoría de los países estaba bajo confinamiento.