Coronavirus: casi la mitad de los brasileños desliga a Bolsonaro de las muertes por Covid-19

BRASILIA.- Al frente del segundo país más afectado por la pandemia, el presidente brasileño Jair Bolsonaro se volvió a su manera inmune al coronavirus: casi la mitad de la población dice que el mandatario ultraderechista no tuvo nada que ver con las más de 100.000 muertes desde el comienzo de la crisis.

Según la encuesta de Datafolha publicada hoy, el 47% de los brasileños sostiene que Bolsonaro "no tiene ninguna responsabilidad" por el número de muertos a causa del coronavirus, una sensación que coincide con el nivel de popularidad del presidente, que según datos revelados ayer se encuentra en lo más alto desde el comienzo de su gestión.

Poco más de la mitad de los encuestados, un 52%, dijo que el mandatario brasileño sí tiene alguna responsabilidad al respecto, mientras que un 11% apuntó que es el "principal culpable" y un 41% señaló que "es uno de los culpables, pero no el principal".

Desde el inicio de la pandemia, Bolsonaro fue uno de los líderes más escépticos sobre la gravedad de la "gripecita", y desafió las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre una de las mayor emergencias sanitarias globales del último siglo.

Brasil tiene el peor brote del mundo fuera de Estados Unidos y la respuesta de Bolsonaro a la pandemia fue ampliamente condenada por los expertos en salud. Hasta el momento registra 3.275.000 casos y 106.000 muertos. El mismo mandatario terminó por contagiarse tras sus repetidas exposiciones ante nutridos grupos de simpatizantes.

El presidente presionó para que se use un medicamento contra la malaria sin eficacia demostrada, reemplazó a los ministros de Salud que se oponían a su programa, animó a los brasileños a oponerse a las medidas de confinamiento, y se mostró indiferente ante el creciente número de muertos.

Otros resultados de la misma encuesta publicados ayer mostraron que Bolsonaro goza actualmente del mayor índice de popularidad de su mandato, que comenzó en 2019. El 37% de los brasileños calificó su gestión como excelente o buena, comparado con el 32% que se expresó de esa manera en junio.

Las conclusiones de esa encuesta señalan que el aumento de la popularidad puede explicarse, al menos en parte, por las ayudas económicas de emergencia que el gobierno estuvo haciendo a los trabajadores de bajos ingresos y del sector informal, que en principio expiran en septiembre.

Ante el éxito del subsidio, Bolsonaro manifestó su intención de prolongarlo por más tiempo, tal vez hasta noviembre, cuando se realizarán las elecciones municipales, que serán su primer test en las urnas desde que llegó al Palacio del Planalto en enero del año pasado.

En la región nordeste, la más pobre del país, el impacto de ese subsidio se tradujo con claridad en la encuesta.

En un momento de contradicciones, en que avanzan los casos de coronavirus y sube la imagen presidencial, esta tarde reabrieron al turismo dos de las atracciones icónicas de Río de Janeiro, el Cristo Redentor y el Pan de Azúcar, tras cinco meses de cierre por la pandemia.

Agencias Reuters y ANSA

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