Coronavirus: agobiada por la pandemia, América Latina enfrenta otra ola de convulsión política
Una segunda ola, pero de convulsión política. Las demandas de la población de América Latina que se calmaron con la llegada del coronavirus están brotando de nuevo en algunos países, luego de que se relajaran las cuarentenas. En tanto, otros esperan elecciones en medio de un agitado clima político.
La región no sufre la furia que había a fin del año pasado, pero el descontento con los gobiernos persiste. A eso se suma las dificultades sanitarias por el Covid-19 y una profunda crisis económica en la mayoría de los países, con manifestaciones centradas en la asistencia económica o en el suministro de equipamiento médico.
La situación varía según el país: en Colombia hubo violentas marchas por la represión policial; en Perú el presidente se salvó anteayer de ser destituido; en Bolivia se esperan elecciones en un clima polarizado; en Chile intentarán escribir una nueva Constitución y en Ecuador la tensión pasó de las calles a las campañas electorales por las elecciones de febrero. ¿Qué le espera a América Latina en lo que queda de 2020?
Perú y una nueva crisis política
"Yo creo que se está desjodiendo el Perú. Soy bastante optimista", dijo el escritor peruano Mario Varga Llosa a fin de octubre de 2019, 50 años después de haber escrito la célebre frase "¿En qué momento se jodió el Perú?" en su libro Conversación en la Catedral.
En el nuevo escenario que vive el país sus palabras parecen un poco apresuradas. A Perú lo llaman hoy el país de la triple crisis: sanitaria, económica y política. Ayer, el presidente Martín Vizcarra se salvó de ser destituido en el Congreso, pero el hecho de que haya sido juzgado da cuenta de la precariedad del sistema político de Perú.
"Lo que sucedió en el Congreso es inaudito, incluso en el Perú, donde siempre tenemos una situación política crispada. No hay una relación directa entre lo que supuestamente hizo el presidente y la consecuencia", dice a La NACION Fernando Tuesta, politólogo de la Universidad Católica de Perú.
El Congreso sometió a Vizcarra a un juicio de destitución por "incapacidad moral". El motivo fueron unas grabaciones secretas hechas al presidente que demostrarían, según la oposición, que mintió sobre sus vínculos con un cantante al que se investiga por el dinero que recibió en contrataciones del Ministerio de Cultura.
El conflicto actual entre el presidente y el Congreso se produce en medio de una crisis sanitaria. Perú es el sexto país del mundo y el segundo de América Latina en cuanto al número de caso (750.098) de Covid-19 y además, registra la mayor tasa de mortalidad, con 94 decesos por cada 100.000 habitantes
De nada sirvió que fuera una de las economías más pujantes de América Latina. Los casos se dispararon, según expertos, por los problemas estructurales que la bonanza no había resuelto. Según el FMI, Perú sufrirá una recesión de 12% en 2020. "La presión económica en un país donde el 70% de los peruanos trabaja de manera informal es muy fuerte", añade Fernando Tuesta.
En este contexto, Vizcarra que carece de partido político y casi no tiene representantes en el Congreso, intentará mantenerse a flote hasta las elecciones del 11 de abril.
Colombia, a las calles de nuevo
La pandemia le dio un respiro al presidente colombiano Iván Duque,que terminó el año pasado asediado por protestas en las calles (en rechazo a reformas laborales y el sistema de pensiones sugeridas por el FMI), una baja aceptación en las encuestas y una oposición al alza.
La crisis del coronavirus puso en cuarentena a los manifestantes. Pero bastó un chispazo para que Colombia volviera a incendiarse con protestas, esta vez contra un nuevo caso de brutalidad policial.
El caos se produjo luego de la difusión video en el que se ve a dos policías aplicar descargas eléctricas al abogado Javier Ordóñez, que terminó muerto, el 7 de septiembre pasado. Hubo barricadas e incendios en Bogotá y otros lugares del país, 13 personas murieron y 200 policías resultaron heridos y se habló de infiltrados del ELN y de las FARC entre los manifestantes.
"¿Cómo se llegó a esto?", se pregunta la revista Semana en su último número. Parece que "la rabia contenida de una juventud llena de frustraciones, miedos y desesperanza hubiera encontrado finalmente una válvula de escape luego de un prolongado encierro", resume Semana.
Según el analista Colombiano Felipe Rey hoy en Colombia "hay un clima de angustia y desesperación. Por lo pronto, es un malestar latente y una profunda incertidumbre. El Covid puso a Colombia frente a un espejo, porque ya no será posible, ni aun para sus élites recalcitrantes, ignorar sus dramas. El sentimiento detonó momentáneamente por la violencia policial, y el próximo año lo hará por el desempleo y la crisis económica", augura.
Chile: a la espera del plebiscito
En febrero, cuando ya habían mermado las protestas que paralizaron a Chile durante los últimos tres meses de 2019, era frecuenta la pregunta "¿termina o no su período?". El presidente Sebastián Piñera llegó a tener las más baja popularidad desde el retorno de la democracia en Chile, 6%.
Pero en marzo el tema del coronavirus se impuso al estallido social y "las restricciones del gobierno lograron lo que antes el ejército no pudo: que la gente no saliera a la calle", dice Kenneth Bunker, doctor en Ciencias Políticas de London School of Economics.
La atención pasó a ser el ministro de Salud y no Piñera . La conversación pública giró en torno al colapso sanitario primero, a los 12 mil muertos por covid-19 después y luego a una supuesta mejoría.
De todos modos, Bunker sostiene que "la tensión siegue latente en Chile. Hasta marzo, cuando empezaron las restricciones, la tensión era sobre violencia, sobre qué se puede quemar hoy. Hoy la tensión se trasladó al área política y la gran pregunta es cuál va a ser el resultado del plebiscito".
El referéndum, que se celebrará el 25 de octubre, determinará si los chilenos quieren iniciar un proceso para redactar una nueva Constitución, creada en la época del dictador Augusto Pinochet. La Carta Magna actual chilena avala el modelo neoliberal, la privatización de los servicios básicos y los sistemas de educación y salud privados, los reclamos centrales de las protestas violentas desatadas en octubre del año pasado, que empezaron por un aumento del metro de 30 pesos (cuatro centavos de dólar).
Según el último sondeo de Data, la opción del "apruebo" se mantiene arriba con un 73%, mientras el "rechazo" obtendría un 13%. Piñera aún no manifestó su postura, aunque la derecha se inclina por el rechazo. El presidente pidió "desdramatizar" el plebiscito, y en el medio realizó un cambio de gabinete, con un giro a la derecha, y apunta a reactivar la economía, que caerá 7,5%, según el FMI.
Bolivia de la crisis política a una crisis general
Bolivia avanza hacia un polarizado duelo electoral el 18 de octubre entre el candidato izquierdista Luis Arce, delfín de Evo Morales, y el expresidente Carlos Mesa, luego de que la presidenta interina Jeanine Áñez abandonara la contienda el jueves pasado.
Las elecciones se desarrollarán en medio de un panorama sanitario y político desolador. "La salida de Morales, primero, y luego pandemia desnudaron las deficiencias del estado boliviano", sostiene el analista político y docente universitario boliviano Jorge Dulón. "Hay una crisis medioambiental, institucional, de partidos políticos, de salud, económica y de educación, por lo tanto, hay una crisis en general", resume.
Bolivia quedó inmersa en este berenjenal en noviembre pasado luego de que Morales renunció a la presidencia por las denuncias de fraude en las elecciones en las que habría obtenido su cuarto mandato. El expresidente se exilió luego a la Argentina. La conservadora Jeanine Áñez asumió como presidenta interina con la promesa de gobernar hasta que se celebraran elecciones, pero a pandemia obligó a postergarlas. La reprogramación de la votación de mayo a octubre enfureció los grupos de oposición que criticaron a Áñez por querer aferrarse al poder.
Durante 12 días, manifestantes aliados a Evo cortaron las rutas y provocaron caos en el país. Los bloqueos pusieron en peligro el suministro de oxígeno para pacientes con Covid-19 y la crisis sanitaria se agravó así aún más. Bolivia tiene 128.872 casos confirmados de coronavirus, con una cifra oficial de 7478 muertos, aunque según The New York Times, que tuvo acceso a los datos del registro civil, los fallecidos serían cinco veces más.
Las aguas se calmaron luego de que Áñez promulgara una ley que fija el 18 de octubre como fecha impostergable para los comicios, que según la mayoría de las encuestas terminarán en una segunda vuelta entre Arce y Mesa.
Pero las elecciones no terminarán con las divisiones ni resolverán los problemas de Bolivia, advierte Duolón. "Es probable que luego de la típica paz social del principio de cualquier gobierno comiencen los conflictos. Esto depende de la representación que tenga el Movimiento al Socialismo (MAS), de Arce, en la Asamblea Legislativa. Las encuestas señalan que Mesa y triunfaría y el MAS se convertiría en la principal oposición del país. Pero no solo en el ámbito legislativo, sino también en las calles", anticipa Dulón.
Ecuador: una vieja polarización política
La ola de protestas que convulsionaron a la región en 2019, comenzaron en octubre en Ecuador. El detonante fue la quita de los subsidios a los combustibles, una decisión el presidente Lenín Moreno luego revirtió ante las protestas.
Después llegó la pandemia y en ese contexto Moreno sí pudo aplicar el subsidio, en mayo pasado. Ecuador fue entonces noticia no por las protestas, sino por Guayaquil, la segunda ciudad del país, colapsada con cadáveres en las calles.
Recién el domingo pasado, el gobierno puso fin al estado de excepción, permitiendo una mayor libertad de movimiento y reunión. ¿Habrá nuevas protestas? Según Santiago Basabe, profesor de Ciencias Políticas, de Flacso Ecuador, es muy poco probable."La tensión no está en puesta en desestabilizar al presidente, como el año pasado, si no que los actores sociales están más preocupados por el proceso electoral", indica.
El descontento con el gobierno, sin embargo, continúa. La crisis económica se agravó aún más, se estima que el PBI caerá 10,9% en 2020, y en medio de este contexto surgieron 60 nuevos casos de corrupción.
Ecuador celebrará elecciones el 28 de febrero en un clima político polarizado. "La política sigue articulada en favor o en contra del expresidente Rafael Correa. Es binaria o defiendes los 10 años de la revolución ciudadana –el proyecto de Correa- o quieres el cambio, parecido al momento que vivió la Argentina antes del triunfo de Mauricio Macri", dice Basabe.
Imposibilitado de participar en las elecciones, Correa designó al joven Andrés Arauz, un exministro de 35 años, que probablemente se enfrente en una segunda vuelta al candidato de derecha, el banquero Guillermo Lasso.
En tanto, con solo un 8% de imagen positiva, Moreno –exdelfín de Correa y ahora archienemigo- solo intentará subsistir, apunta Basabe. De todos modos, a fin de agosto recibió un gran alivio: un acuerdo con el FMI que contempla un préstamo de 6500 millones de dólares, que le permitirá al país completar un plan de reestructuración de bonos y financiar su presupuesto para 2020.
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