Coronación de Carlos III: la alicaída economía británica necesita un empujón, ¿alcanzará con la ceremonia?
Atrapada entre un crecimiento lento y una elevada inflación, las empresas británicas esperan que el impulso a la confianza de los consumidores por la coronación del monarca dure más que un fin de semana
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LONDRES.– Dawn Anchor maneja un pub en el poblado de Kings Worthy, a unos 100 kilómetros al sudeste de Londres, ya tiene todo lo necesario: una montaña de banderines rojos, blancos y azules con la bandera británica y una imagen en tamaño real del rey Carlos III recortada en un cartón.
La coronación de este fin de semana del nuevo soberano de los británicos ha sido una bendición para el pub de Sawn, unos de los pocos en Gran Bretaña que lleva adecuadamente el nombre de The King Charles.
Y al igual que muchos otros comerciantes que están sufriendo las actuales penurias de la economía británica, Dawn espera que la coronación traiga la tan necesaria alegría, y muchas consumiciones…
En el pub The King Charles las celebraciones arrancarán el viernes y permanecerá abierto 17 horas de corrido, con desayuno, almuerzo y cena, intercalado, por supuesto, con el infaltable té inglés de la merienda. También tendrán disponible la cerveza Coronation King, una edición especial de la marca Fuller’s que seguramente contribuirá a las 17 millones de pintas adicionales que se estima serán consumidas a lo largo del país durante el fin de semana largo de tres días, según la Asociación de Cerveza y Pubs de Gran Bretaña.
Pero los festejos en el pub de Dawn irán mucho más allá del tradicional pasatiempo británico de sentarse a beber. También tienen planeados concursos de tortas, exhibiciones de perros, paseos en carruaje, y presentaciones de músicos, coros y solistas.
“Espero un importante aumento de las ventas”, dice Dawn, pero agrega que lo más importante es que el fin de semana será su oportunidad “de mostrar lo que hacemos” y seducir a la clientela para que siga concurriendo cuando la coronación ya sea un recuerdo.
“Lo importante es lo que la gente haga después”, apunta Dawn.
Al país, empresas y hogares por igual, les vendría bien un respiro. Durante gran parte del año pasado la economía británica estuvo estancada. Gran Bretaña tiene el índice de inflación más alto de Europa Occidental: el precio de los alimentos es un 20% más caro que el año pasado y las familias sufren en carne propia la profunda crisis del costo de vida.
El monto de la factura de electricidad de The King Charles de duplicó, y el costo de lo que sirven se fue a las nubes. La única forma que tuvo el establecimiento para enfrentar la disparada de precios fue tratar de aumentar el número de clientes, por ejemplo, ofreciendo menús de bajo costo los días menos concurridos. Dawn dice que el negocio funciona, pero que los esfuerzos para atraer nuevos clientes tienen que seguir, y por eso el fin de semana de la coronación es una oportunidad irrepetible.
Y la más beneficiada durante este fin de semana largo será la industria hotelera. La asociación empresaria UKHospitality estima que el sector recibirá unos 437 millones de dólares adicionales, ya que los bares y hoteles tendrán permitido abrir fuera de horario. Los comerciantes esperan que la coronación también genere un efecto de confianza en los consumidores, pero lo cierto es que los festejos no cambiarán los problemas de raíz de la economía británica.
“El impacto total probablemente será ínfimo, y podría ser positivo, o negativo”, dice Stephen Millard, subdirector del Instituto Nacional de Investigaciones Económicas y Sociales.
En los feriados nacionales, a pesar del aumento del turismo, la actividad económica suele ser menor, porque las oficinas, fábricas y muchos otros lugares de trabajo están cerrados. El fin de semana de festejos por el Jubileo de Platino de la reina, en junio pasado, tuvieron poco impacto en los números de la actividad económica del trimestre, y también incluyeron un tercer de día de feriado nacional.
“El panorama general es que el crecimiento seguirá siendo muy pobre durante todo el resto del año, y no creo que eso cambie, con coronación o sin ella”, agrega Millard. Gran Bretaña todavía podría escapar a caer en recesión este año, ya que a la economía le está yendo un poco menos peor de lo esperado, pero lo que necesita realmente el país es una drástica desaceleración de la inflación y un aumento de la inversión pública en sectores críticos, como la salud, la educación y la infraestructura, apunta Millard.
Lo que sí podría mejorar la coronación, destaca Millard, es la confianza de los británicos. “A la economía le vendría bien un empujoncito”.
De la última coronación, allá por 1953, también se esperaba que trajera alivio: la economía británica no terminaba de recuperarse de la Segunda Guerra. Para la ocasión, las familias organizaron festejos y hubo desfiles locales y fiestas callejeras. El racionamiento del azúcar seguía en vigor, aunque según el sitio web del Parlamento británico, fue flexibilizado para que la gente pudiera disfrutar de las celebraciones.
Setenta años más tarde, los dulces y otras especialidades serán parte central de los festejos, y ya se venden todo tipo de golosinas conmemoratorias. El Centro de Investigaciones Minoristas estima que los británicos gastarán unos 140 millones de dólares en comida y artículos de cotillón, y otros 260 millones en souvenires y objetos conmemorativos. Será como maná para el comer minorista, que hace dos años ve caer sus ventas por la retracción del consumo.
En el centro de Londres, la panadería y empresa de “té sobre ruedas” Brigit’s Bakery está sacando máximo provecho del turismo extra de estos días. Decoró uno de sus micros de dos pisos, donde sirve el té de la tarde mientras recorre la ciudad, con motivos alusivos a la coronación. Tres veces al día durante todo este mes, el “tour de coronación” pasará por las principales atracciones turísticas de Londres, como un cartel publicitario en movimiento.
La coronación “es una gran inyección de efectivo para las empresas del centro de Londres”, dice Mehran Sahabi, director de operaciones de Brigit’s Bakery.
Será una inyección bienvenida, ya que el sector panadero ha visto dispararse astronómicamente el costo de sus productos esenciales, como la harina y la manteca.
Para los turistas de billetera más abultada, el Hotel Cafe Royal ofrece un paquete que incluye un recorrido privado por la Torre de Londres y una vista de las Joyas de la Corona fuera del horario de atención. Precio inicial: 1600 dólares.
El paseo es organizado por Linda Hugo, propietaria de la empresa Beyond Curated, quien espera que la coronación sea el inicio de un mayor movimiento económico durante todo el resto del año.
“El comienzo del año fue más tranquilo de lo que esperábamos”, dice Linda. “Y aunque ahora hay una recuperación significativa, todavía no noto tanta expectativa por la coronación a nivel internacional”.
De vuelta en el pub The King Charles, en Kings Worthy, también hay esperanza de que esto es solo el comienzo. La clientela que se acerque este fin de semana se encontrarán con un cronograma de los próximos eventos en el pub, incluida una representación al aire libre de Romeo y Julieta. “Para nosotros ahora empieza el verano”, dice Dawn.
Por Esche Nelson
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