El magnate que pide pagar más impuestos
Warren Buffett critica que se "mime" a los ricos
WASHINGTON. – Para el castigado Barack Obama, fue como maná caído del cielo.
Mientras él no logra que los republicanos respalden su plan para aumentar impuestos, su amigo, el multimillonario Warren Buffett, le dio una mano con una insólita proclama en la que pidió al Capitolio que aumente la presión fiscal sobre los norteamericanos más prósperos, incluido, por supuesto, él mismo.
"Por favor, dejen de mimar a los más ricos con exenciones fiscales", imploró el magnate, convencido de que un aumento en los impuestos "no atenta contra las inversiones ni contra la creación de empleo", al contrario de lo que aseguró la oposición republicana al bloquear la iniciativa presidencial.
"Mientras las clases pobre y media luchan por nosotros en Afganistán y mientras la mayoría de los estadounidenses luchan por llegar a fin de mes, nosotros, los súper ricos, seguimos teniendo extraordinarias exenciones fiscales", escribió el magnate en una nota publicada ayer por The New York Times.
En la reciente crisis de deuda –cuyo traumático trámite costó la primera degradación de la nota de la deuda de este país- los republicanos se negaron a respaldar la propuesta presidencial de paliar el déficit con una combinación de recorte de gasto y aumento de impuestos a los más ricos. Impulsados por el movimiento conservador Tea Party -que reclama un ajuste del gasto y cero impuestos-, los más radicales forzaron a Obama, en cambio, a un sangriento ajuste que castigará planes sociales y de apoyo médico.
Con su insólito pedido, Buffett se colocó virtualmente codo a codo con el presidente, haciendo campaña para torcer el bloqueo republicano y terminar con las exenciones fiscales con las que el ex presidente George W. Bush benefició a los más prósperos de esta sociedad, con la idea de que así se favorecía la generación de empresas y de puestos de trabajo.
Buffett se sumó con un argumento contundente al asegurar que, con el actual esquema impositivo, en proporción, él paga un porcentaje equivalente a la mitad del que recae sobre la mayoría de sus empleados.
Según dijo, el año pasado su declaración fiscal fue de algo más de 6,9 millones de dólares, lo que supone un 17,4% de sus ingresos, mientras que los trabajadores de su empresa tributaron el doble, o sea, un promedio del 36%. "No es justo", dijo Buffett, que en la lista de Forbes de 2011 se vio superado sólo por Carlos Slim y Bill Gates.
No hay memoria reciente de un caso similar en este país y, probablemente, en buena parte del mundo. Esto es, que un hombre rico se plante y pida que le suban los impuestos a él (y a todos los que ganen más de un millón de dólares al año) por la sencilla razón de que no resulta equitativo que el esfuerzo mayor recaiga sobre la clase media o los más pobres.
No es la primera vez que Buffett formula un compromiso de ese tipo. Tiempo atrás se asoció con Gates, de Microsoft, en la iniciativa Giving Pledge (Promesa de Dar) para que los más ricos del país se comprometan a dar buena parte de su fortuna a fines filantrópicos.
"Dejen de mimar a los súper ricos" es, precisamente, el título de la inusual propuesta que Buffett publicó en The New York Times. El artículo tiene notas de color, como la afirmación de que conoce "muy bien" a la mayor parte de los "megarricos" del país, a los que catalogó como "gente muy decente".
Son personas "que aman a los Estados Unidos y aprecian la oportunidad que les dio el país", afirma. "A la mayoría de ellos no les importaría que se les hicieran pagar más impuestos, sobre todo cuando tantos de sus conciudadanos están sufriendo", añadió. Casi al mismo tiempo, Obama decía algo parecido, sólo que, en su caso, transpirando bajo el sol de Minnesota, en un viaje proselitista que la Casa Blanca se niega a identificar como tal.
"Negar que el mayor esfuerzo caiga en quien más tiene es carecer de sentido común", reprochó el presidente en un duro ataque a los republicanos por su negativa a abordar lo que denominó un "enfoque equilibrado" de la crisis presupuestaria : un poco más de impuestos y un poco menos de gasto, pero no "un ajuste brutal que haga pagar a los más débiles".
Buffett -que tiene muy buena relación con Obama y ha pasado largas horas conversando con él en la Casa Blanca- no está solo en su reclamo solidario. Una reciente encuesta de la cadena CNN mostró un 63% de apoyo a la fallida intención de elevar la presión fiscal a los sectores de mayores ingresos. El Capitolio debe volver sobre ella en los próximos meses.
"La verdad es que, en los últimos años, los ricos han reducido proporcionalmente su participación en la contribución fiscal", dijo a LA NACION Robert Reich, experto en política laboral de la Universidad de California en Berkeley.
Aporte en baja
Un estudio de la Oficina Fiscal norteamericana (IRS) sobre los sectores más pudientes de la sociedad reveló que si en 2007 ese grupo pagó un promedio del 17%, 15 años antes, en 1992, su carga tributaria equivalía al 26%. Al respecto, lo de Buffett fue elocuente: "A aquellos que argumentan que con tasas fiscales más altas se daña la creación de empleo, les recordaría que entre 1980 y 2000 fueron creados casi 40 millones de puestos de trabajo. Y saben lo que ha pasado desde entonces: menos impuestos y mucha menor creación de empleo", afirmó el magnate, que dentro de 15 días cumplirá 81 años.
Buffett, presidente del conglomerado Berkshire Hathaway, recordó que en el reciente debate parlamentario para elevar el techo de endeudamiento público los líderes políticos pidieron un "sacrificio compartido" que, sin embargo, las clases más altas no han tenido que asumir.
La Casa Blanca y el propio Obama se apropiaron enseguida de sus palabras. "Ya ven lo que dijo Buffett", afirmó el presidente, que no vaciló en citar al multimillonario en un acto de simpatizantes de izquierda. El vocero presidencial, Jay Carney, apeló a su idea sin disimulo cuando fue consultado en materia fiscal.
"¡Que pague... déjenlo que pague!", fue el clamor en las redes sociales.
El gurú parecía tener bien estudiada la situación. Afirmó que existen casi 240.000 propietarios que ganan más de un millón de dólares al año y a los que se les podría subir la cuota fiscal, mientras que hay por lo menos otros 8200 que tienen ingresos por arriba de los 10 millones de dólares al año, a los que se les deberían aplicar impuestos todavía mayores.
Pero los republicanos que pusieron pecho al asunto no parecieron muy conmovidos. "No quiero subir impuestos ahora, no quiero hacerlo cuando la economía está débil", sostuvo Mitt Romney, uno de los aspirantes a la candidatura presidencial. No parece que la batalla vaya a ser sencilla, por mucho hombre rico que pida pagar.
WARREN BUFFETT
Magnate y filántropo
- Profesión : inversionista
- Edad : 80 años
- Origen : Nebraska, Estados Unidos
- Llamado "el oráculo de Omaha" por su capacidad para detectar negocios, es el tercero entre los más ricos del mundo. Tiene un estilo de vida austero y ha prometido donar su fortuna a obras de caridad.
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