Conmoción por otro periodista asesinado en México y un fuerte reclamo de Reporteros sin Fronteras
Alejandro Martínez Noguez, quien cubría noticias del estado de Guanajuato, lo mataron luego de una cobertura a la que había ido con custodia policial; la ONG cuestionó a las autoridades del país por su “incapacidad” para resguardar a los trabajadores de prensa
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LA NACION
La muerte del periodista mexicano Alejandro Martínez Noguez conmocionó a la ciudad de Celaya, perteneciente a Guanajuato, y llevó a 46 la cantidad de trabajadores de prensa asesinados en ese país durante los últimos cinco años. La noticia derivó en una condena por parte de Reporteros Sin Fronteras (RSF), que denunció la “incapacidad” de las autoridades para poner fin a estos crímenes.
El asesinato de “El Hijo del Llanero Solitito”, como lo llamaban, ocurrió el domingo como consecuencia de un ataque a balazos lanzado contra el patrullero en el que viajaba, donde estaba acompañado por dos agentes policiales asignados como su custodia. Según los medios locales, en el vehículo se veían al menos tres agujeros de bala. Pese a que fue trasladado al Hospital Civil Regional local, no resistió y perdió la vida mientras recibía los primeros auxilios.
La región donde sucedió el crimen lidera el ranking de homicidios en el país. Según la organización Artículo 19, México es uno de los lugares más peligrosos del mundo para la prensa y desde 2000 han sido asesinados 166 periodistas en posible relación con su labor, de los cuales 46 se registraron en los últimos cinco años y medio. (ANSA).
Si bien Martínez Noguez -que escribía para una página de Facebook especializada en casos de violencia- tenía una custodia permanente tras haber sido víctima de un atentado en noviembre de 2022, la seguridad no fue suficiente y la muerte lo encontró mientras cumplía su labor. Lo mataron luego de una cobertura en la ruta federal 45, donde había concurrido para contar los detalles del fallecimiento de un hombre que fue embestido por una camioneta.
La noticia de la partida del periodista tuvo un gran impacto en la zona donde trabajaba, tanto en el mundo real como en el virtual. Incluso, la cuenta en la red social acumuló en estos días más de 350.000 visitas.
Frente a la tristeza y la indignación, Reporteros Sin Fronteras condenó el asesinato del periodista. La organización, que defiende la libertad de prensa, recordó que con Martínez son al menos ocho los reporteros que a pesar de estar “bajo protección estatal” fueron asesinados.
”Hay muchos factores, pero la incapacidad del Estado para poner fin a la impunidad de estos crímenes es un tema crucial. La violencia contra los periodistas en México sigue sin parangón”, indicó RSF y consideró que el caso de Martínez “ilustra esta sangrienta tendencia”.
En este difícil contexto, la organización francesa, la libertad de prensa en México seguirá “erosionándose” mientras los periodistas no estén seguros. De acuerdo a las estadísticas que manejan, “desde el año 2000, cerca de 150 periodistas han sido asesinados y 28 han desaparecido en México”.
En la misma sintonía, la ONG denunció que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, “no ha emprendido las reformas y acciones necesarias para frenar la espiral de violencia contra la prensa”.
La despedida
Este lunes y con la participación de integrantes de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, se llevó adelante la despedida de Alejandro Martínez Noguez, alias “El Hijo del Llanero Solititito”. Según contó el medio local El Sol de Bajío, “el velorio de cuerpo presente” se desarrolló en su casa ubicada en la colonia Vallehermoso, donde familiares y amigos asistieron para darle el último adiós a una persona a la que definieron como “trabajadora y única”.
De la misma manera, en las redes sociales le dedicaron sentidos mensajes de despedida, donde destacaron también su profesionalismo y su compromiso con su rol en la sociedad.
“Ayer en la noche, me enteré del lamentable y cobarde asesinato del ‘Hijo del Llanero Solititito’, uno de los pocos periodistas del estado, que informaban acudiendo al lugar de los hechos como reportero, sin tapujos, sin tendencias, y mucho menos ocultando la información, “tan de moda” en los medios locales. Gracias a el, se conocían los sucesos en Celaya en particular y el sureste del estado. Al “Hijo del Llanero Solititito”, lo recordaré siempre con una profunda admiración, y gratitud por su ética en su trabajo de periodista, tan distante de quienes reciben prebendas”, escribió un usuario llamado Juan Roberto Jasso Oviedo.
Con información de ANSA y AFP
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