Conmoción por el tercer accidente aéreo en una semana

ARGEL.- Un vuelo de Air Algerie se estrelló ayer en África cuando se dirigía desde Uagadugú, capital de Burkina Faso, hasta Argel, con 116 personas a bordo, y se convirtió en el tercer gran accidente aéreo en apenas una semana.

Tras horas de intensa búsqueda, los restos del vuelo AH5017, un avión alquilado a la compañía española Swiftair, en el que viajaban 51 franceses y seis tripulantes españoles, fueron hallados en el norte de Mali, entre las localidades de Kidal y Tessalit, en una zona desértica 50 kilómetros al norte de la frontera con Burkina Faso.

Con esta tragedia, el total de muertos por accidentes aéreos comerciales en la última semana trepó a casi 500: 298 del vuelo de Malaysia Airlines, derribado por un misil en Ucrania; 48 del vuelo de la aerolínea taiwanesa TransAsia, que se estrelló anteayer en las islas Penghu, y 116 del vuelo de ayer.

El avión de Air Algerie había despegado de Uagadugú a las 1.17 GMT y debía aterrizar en Argel cuatro horas más tarde, pero su rastro se perdió casi 50 minutos después del despegue, cuando sobrevolaba la región de Gao, en Mali, momento en que se hizo el último contacto por radar.

Si bien aún se desconocen los motivos del accidente, el jefe de la diplomacia francesa, Laurent Fabius, indicó que el avión había perdido contacto con las torres de control después de señalar que debía "salirse de su ruta por razones meteorológicas".

Un controlador aéreo en Mali confirmó que se registraron "fuertes tormentas" durante la noche en la región, mientras que una fuente de Air Algerie, que pidió no ser identificado, precisó que "el avión estaba cerca de la frontera argelina cuando se le pidió a la tripulación que desviara de rumbo, porque había mala visibilidad y para evitar una colisión con otro avión" que volaba entre Argel y Bamako.

La zona en la que volaba el avión coincide con el desierto del Sahel, una región seca en la que apenas hay carreteras y en las que, en esta época del año, coincidente con la temporada de lluvias, las temperaturas pueden alcanzar los 45 grados y son continuas las tormentas eléctricas.

Esta zona suele sufrir mayor porcentaje de accidentes aéreos que el resto del planeta por su pobre infraestructura y su complejidad climática. Desde 2009 hasta 2013, se registraron 61 accidentes en el norte de África, que equivale a un porcentaje de 13,47 incidentes por cada millón de horas de vuelo, mientras que la media mundial está en sólo 2,51 incidentes.

Pese a esta teoría meteorológica sobre el siniestro, Fabius agregó que no podía "excluir ninguna hipótesis", incluida la eventualidad de un atentado. "No podemos, no debemos excluir ninguna hipótesis antes de disponer de todos los elementos", declaró.

Tras el derribo del Boeing de Malaysia Airlines en el este de Ucrania, se especuló en principio con que el avión argelino podría haber sido objetivo de un ataque terrorista, ya que Francia aún mantiene soldados desplegados en Mali para enfrentar ataques de insurgentes vinculados a la red islamista Al-Qaeda.

Sin embargo, analistas entrevistados en la televisión francesa dudaron de que los rebeldes tuviesen misiles capaces de derribar un avión en pleno vuelo. De todas formas, la fiscalía de París abrió una investigación preliminar por "homicidios involuntarios", un procedimiento sistemático en Francia cuando hay víctimas francesas, pero que no prejuzga la sospecha de un acto criminal.

También el Ministerio de Fomento español activó un gabinete de crisis y, según informaron fuentes del gobierno, las autoridades españolas de Navegación Aérea y Aviación Civil ya están en contacto con sus homólogos de Burkina Faso, Mali y Argelia para recabar información sobre el vuelo.

La compañía Swiftair, que cuenta con una flota de unos 30 aviones y más de 400 empleados, por su parte, informó que coordinará esfuerzos con Air Algerie y prestará "toda la asistencia necesaria a las autoridades en sus esfuerzos por esclarecer las causas" del incidente.

En cuanto al avión, un McDonnell Douglas 83, el director de la Dirección General de la Aviación Civil francesa (DGAC), Patrick Gandil, expresó ayer que había sido sometido a controles en Francia "hacía dos o tres días" y estaba "en buen estado".

Desmentida

Según Air Algerie, además de los 51 franceses y seis tripulantes españoles, en el avión viajaban 24 burkineses, ocho libaneses, seis argelinos, seis españoles, cinco canadienses, cuatro alemanes y dos luxemburgueses.

En un primer momento, trascendió el rumor de que Mariela Castro, sobrina de Fidel Castro, viajaba en el avión, pero luego la propia Castro salió a desmentir su falsa muerte.

Se trata del accidente aéreo con más víctimas francesas desde el vuelo 447 de Air France, que se estrelló en pleno océano Atlántico, en junio de 2009, y dejó 228 muertos, 72 de ellos franceses. La autoridad de la Aviación Civil francesa activó un plan de crisis para asistir a las familias de los pasajeros, muchos de los cuales iban a tomar en Argel vuelos de conexión a París, Marsella y otras ciudades francesas.

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Agencias DPA, AFP, EFE y Reuters

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