Confirman que Putin echó al “general Armagedón” después de la rebelión del grupo Wagner
Una agencia estatal rusa afirmó que Sergei Surovikin fue cesado de sus funciones como comandante de las Fuerzas Aeroespaciales; dirigió las operaciones en Ucrania entre octubre de 2022 y enero de 2023
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MOSCÚ.- El general Sergei Surovikin, excomandante de las fuerzas rusas en Ucrania que estuvo vinculado al líder del Grupo Wagner que encabezó una rebelión a fines de junio, fue despedido de su trabajo como jefe de la fuerza aérea, según los medios estatales rusos. La confirmación llegó este miércoles después de semanas de incertidumbre sobre su suerte tras el breve amotinamiento.
“El general de ejército Sergei Surovikin fue cesado de sus funciones”, afirmó este miércoles la agencia estatal RIA Novosti, citando una fuente informada sobre los movimientos internos en el ejército ruso.
Según la agencia, el general Surovikin, de 56 años, fue reemplazado como comandante de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas por el coronel general Viktor Afzalov, quien actualmente es el jefe del estado mayor principal de la fuerza aérea.
La agencia representa con frecuencia la posición oficial del Kremlin a través de informes que citan a funcionarios anónimos en el establecimiento de defensa y seguridad de Rusia.
Por el momento, ni el Kremlin ni el ministerio ruso de Defensa hicieron comentarios.
El diario ruso RBC sumó que Surovikin está siendo transferido a un nuevo trabajo y ahora está de vacaciones.
Desde el fin de la rebelión del grupo paramilitar Wagner a fines de junio hubo rumores sobre una remodelación de la cúpula del ejército ruso, que afectaría al propio Surovikin.
Durante la revuelta de 24 horas del grupo de mercenarios, Surovikin pidió a los amotinados “parar” y volver a sus cuarteles “antes de que fuera demasiado tarde”. Incluso, según información de The New York Times, podría haber participado de la planfiicación de la revuelta.
Al general se lo considera no obstante cercano a Wagner y a su líder, Yevgueni Prigozhin, quien previamente había elogiado a Surovikin.
Durante su larga ausencia, los medios rusos especularon sobre el paradero de Surovikin, y algunos afirmaron que había sido detenido debido a sus supuestos vínculos estrechos con Prigozhin.
A fines de junio, la hija de Surovikin le dijo al canal de redes sociales ruso Baza que su padre no había sido arrestado.
General Armagedón
Surovikin fue apodado “General Armagedón” por su brutal campaña militar en Siria y dirigió las operaciones de Rusia en Ucrania entre octubre de 2022 y enero de 2023. Bajo su mando, las fuerzas rusas lanzaron bombardeos regulares de misiles en ciudades ucranianas, dañando significativamente la infraestructura civil e interrumpiendo los suministros de electricidad y agua.
Tanto Surovikin como Prigozhin estuvieron activos en Siria, donde las fuerzas rusas han luchado para apuntalar al gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad desde 2015.
Con su fama de implacable, Surovikin fue considerado mucho tiempo el principal aliado del grupo paramilitar dentro del ministerio de Defensa ruso, a pesar de que Wagner pedía las cabezas de ministro Serguéi Choigu y del jefe del Estado Mayor, Valeri Guerásimov.
El pasado mayo, mientras Prigozhin insultaba el ministerio ruso de Defensa, acusándolo de privar a sus mercenarios de municiones, consiguió que Surovikin fuese su principal interlocutor.
Antes de ello, cuando Surovikin fue nombrado comandante de las fuerzas rusas en Ucrania, a principios de octubre de 2022, Prigozhin se alegró del nombramiento.
En noviembre de 2022, bajo las órdenes de Surovikin, las tropas rusas se vieron obligadas a retirarse de la ciudad de Kherson y de la margen derecha del Dniéper, en el sur de Ucrania. Una clara derrota para Moscú.
El general dirigió entonces una campaña de bombardeos en otoño e invierno contra las infraestructuras energéticas de Ucrania, que debía poner al país de rodillas, pero también fracasó.
Apenas tres meses después de su nombramiento, fue relevado al frente de la operación en Ucrania por Valeri Guerásimov.
Tras ser reemplazado por Guerásimov, Surovikin se mantuvo en el círculo de comandantes con su dura imagen de veterano de la guerra soviética en Afganistán, de la segunda guerra de Chechenia en los 2000 y de la brutal campaña siria de 2015 en la que ganó el apodo de “Carnicero sirio”.
“Es una persona muy conocida, los militares hablan mucho de él. Tiene la reputación de ser un comandante demente (...) y despiadado”, dijo a la agencia AFP un experto militar ruso reconocido en otoño, pidiendo conservar su anonimato.
Según Rybar, un influyente blog militar que cubre los combates en Ucrania, la destitución de Surovikin se produjo de facto “inmediatamente después” de la rebelión de Wagner, pero esto “no es necesariamente una condena, sino quizá sólo una medida temporal”.
Antes de Ucrania, Surovikin, oriundo de Siberia, fue uno de los comandantes de las fuerzas rusas en Siria. La ONG Human Rights Watch le acusó en 2020 de ser uno de los que “pudieron asumir la responsabilidad” de ataques ordenados sobre zonas residenciales, escuelas y hospitales.
En Rusia, es sobre todo conocido por su participación en el intento de golpe de Estado fallido de 1991, que firmó la sentencia de muerte de la URSS. Encarcelado después de que las tropas que dirigía mataran a tres manifestantes prodemocracia, Surovikin fue liberado unos meses más tarde.
Agencias AFP y AP
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