Condenan a la princesa Ana por un delito penal
Dejó que su perro mordiera a dos niños
SLOUGH, Gran Bretaña (Reuters).- La única hija de la reina Isabel, la princesa Ana, se convirtió ayer en el primer miembro de la familia real británica en ser condenada por un delito penal en 350 años al admitir culpabilidad de haber dejado que su perro mordiera a dos niños.
Ana fue condenada a pagar una multa de 500 libras esterlinas (950 dólares) y unos cientos de libras más por los costos del juicio tras admitir haber violado la ley de perros peligrosos. La princesa podría haber sido condenada a seis meses de cárcel. Expertos constitucionalistas no pudieron recordar un caso en el que un miembro de la realeza fuera condenado de un delito desde que Carlos I fue decapitado en 1649.
La mascota de Ana, un bull terrier inglés de tres años llamado Dotty, fue puesta bajo custodia de sus amos.
"Ordeno que Dotty sea mantenida bajo control para el resto de su vida", dijo la jueza Penelope Hewitt, del tribunal de Slough, en el oeste de Londres. Pero la jueza advirtió seguidamente: "Si se repite, será el final".
El abogado defensor, Hugo Keith, se esforzó en probar el buen carácter de Dotty, presentando referencias de personas que habían tenido trato con el animal y la declaración de expertos.
Por su parte, la jueza calificó a los dueños de "personas extremadamente responsables", pero añadió: "Creo que los chicos sufrieron considerablemente por esta experiencia".