Con Trump temporalmente fuera de juego, su equipo promete más de lo mismo
WASHINGTON.- Por más que el candidato esté en el hospital, el equipo de campaña de Trump no cambia los avisos ni modifica el mensaje. El operativo político no se ha quedado sin líderes, y el jefe de campaña sigue colaborando a la distancia, porque también dio coronavirus positivo. Los asesores no muestran la menor señal de preocupación, a pesar de que las encuestas de opinión siguen dando perdedor al presidente Donald Trump en los estados claves que conquistó en 2016.
En este primer fin de semana de la nueva realidad política de Trump, las señales que llegan son de continuidad y determinación, a pesar del fluctuante panorama: actos proselitistas cancelados en Wisconsin, eventos de recaudación de fondos sin la presencia del candidato, y ajustes minuto a minuto del cronograma de campaña.
A las 4 de la tarde del sábado, el vicepresidente Mike Pence mantuvo una teleconferencia con el equipo de la reelección Trump-Pence a nivel nacional, para intentar consolidar a la tropa y dejar sentadas las bases de trabajo para las próximas semanas.
A pesar de las circunstancias prácticamente inimaginables para una campaña electoral cuyos eventos de recaudación y actos políticos han sido animados en persona por el propio presidente, Pence intentó transmitir que la campaña seguirá adelante como si poco o nada hubiese cambiado.
"Hacer de nuevo grande a Estados Unidos no es solo un lema de campaña: es nuestra misión", dijo Pence durante la teleconferencia.
Matt Gorman, estratega republicano, dijo que la única opción de la campaña es "meterle para adelante".
"Por más que el líder de la campaña haya quedado temporalmente fuera de la cancha, hay gente que ya está enviando su voto", dijo Gorman. "Hay que seguir tocando timbres, llamando a la gente para que vaya a votar. No debemos distraernos ni preocuparnos por lo que no podemos controlar, sino seguir trabajando incansablemente en lo que está a nuestro alcance."
Operación MAGA
Para compensar la ausencia del presidente mientras esté fuera de juego, el equipo de campaña tratará de sacar a la cancha a la mayor cantidad posible de miembros de la familia Trump, muy populares entre su base de seguidores.
La idea es transmitir un relato de "determinación", donde el presidente y varios de sus máximos funcionarios se sobreponen a un virus al que Trump le restó importancia durante meses.
El sábado, en su charla con partidarios y seguidores, Eric y Lara Trump —hijo y nuera del presidente y funcionarios de su campaña—, sostuvieron que el mandatario se encuentra bien y que las noticias sobre su estado de salud era exageradas.
.@RealDonaldTrump is a true warrior. He will fight through this with the same strength and conviction that he uses to fight for America each and every day. I ask you to join me in praying for his recovery. I have never been more proud of someone and what they have had to endure.&— Eric Trump (@EricTrump) October 2, 2020
"Los grandes medios hacen dinero asustando a la gente", les dijo Lara Trump a los seguidores en una videollamada a las 5 de la tarde del sábado. "Por favor no se preocupen cuando vean esos informes."
Agregó que el presidente "Va a salir de esta fortalecido", que hará "papilla" al virus, y que a continuación "aplastará cómodamente a Joe Biden el 3 de noviembre".
En un intento por animar y movilizar a los seguidores, el equipo de campaña ha llamado a esta nueva fase "Operación MAGA", un cronograma de eventos virtuales que desembocarán en el debate vicepresidencial del miércoles entre el republicano Pence y la senadora demócrata Kamala Harris, y luego una serie de eventos donde Pence estará presente.
Esos eventos incluyen un acto en Peoria, Arizona, el día posterior al debate. Los tours de campaña en micro, por su parte, seguían recorriendo el país este sábado, con una parada en el condado de Boone, Iowa, donde la gobernadora Kim Reynolds y Matt Whitaker, exprocurador general del gobierno de Trump, participaron de eventos en lugares cerrados y también al aire libre. Un colaborador de la campaña de Trump, Marc Lotter, compartió fotos de ese evento bajo techo, donde se ve a los seguidores de Trump reunidos sin barbijo con la gobernadora y el exfuncionario.
El equipo de Biden anunció el viernes la suspensión de toda publicidad negativa. Alrededor de las 10:30 de esa noche, algunos de sus avisos negativos sobre Trump todavía podían verse en Facebook, y muchos republicanos empezaron a preguntarse si la promesa se cumpliría. Un portavoz de Facebook, Andy Stone, dijo que todo se debía a un "desfase" que a veces se produce en la descarga aunque los anuncios ya no están activos.
La campaña de Trump, por el contrario, no deja de hacer publicidad, y según sus colaboradores hasta ahora no tienen planes de cambiar su enfoque comunicacional.
Desde el debate entre Biden y Trump, las encuestas internas de ambos equipos de campaña muestran que Trump va perdiendo terreno contra el aspirante demócrata, luego de un enfrentamiento durante la cual el presidente Trump interrumpió repetidamente a Biden, hablando encima de él e ignorando al moderador.
Un colaborador de la campaña demócrata, que pidió preservar su anonimato para discutir libremente las cifras que ellos manejan, dice que sus encuestas revelan que los votantes quieren que el presidente se recupere y que se solidarizan con él, pero que hasta ahora eso no se está traduciendo en un crecimiento político como el que experimentó Boris Johnson, el primer ministro británico, cuando enfermó de coronavirus. El colaborador agrega que los votantes siguen criticando el modo en que Trump manejó la pandemia y no sienten que la Casa Blanca esté siendo honesta sobre la salud del presidente.
A pesar de las críticas a los eventos a gran escala, la campaña de Trump piensa seguir adelante con ellos. El sábado, por ejemplo, un aliado de Trump realizó una inmensa manifestación de apoyo al presidente en Staten Island, Nueva York.
"Acá no hay margen para errores", dice Gorman, el estratega republicano. "Falta un mes. Todo el mundo tiene que usar un barbijo, cumplir con el distanciamiento social y tomarse esto en serio. Desde una perspectiva puramente cínica, ¿los republicanos no deberían ocuparse de que sus votantes estén sanos para ir a votar?"
The New York Times
(Traducción de Jaime Arrambide)
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