Con la renegociación del Nafta, Trump se anota uno de sus mayores triunfos

WASHINGTON.- Estados Unidos, Canadá y México renovaron su alianza estratégica al cerrar, en el último minuto y tras meses de dramáticas e intensas negociaciones, un nuevo acuerdo comercial que reciclará los vínculos de la economía regional y le permitirá al presidente Donald Trump cumplir una promesa de campaña al obtener uno de los logros más importantes de su presidencia, justo cuando falta poco más de un mes para su primer gran test electoral.

El nuevo pacto atenuó algunos de los temores desatados por la guerra comercial iniciada por Trump con los principales socios comerciales de Estados Unidos y permitió preservar el andamiaje trilateral sobre el que se desarrolló el norte del hemisferio.El Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá reemplazará al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, conocido por sus siglas en inglés, Nafta, defenestrado por el magnate.

Trump celebró el avance en los jardines de la Casa Blanca, rodeado por los funcionarios que lideraron la negociación, con un discurso durante el cual calificó el nuevo acuerdo de "histórico" y el "más importante" jamás firmado.

"A lo largo de la campaña prometí que renegociaría el Nafta, y hoy hemos cumplido esa promesa", afirmó el mandatario. "Este acuerdo histórico va a mandar dinero y trabajos a Estados Unidos y a América del Norte. Bueno para Canadá, bueno para México. En lugar de que los trabajos se vayan al extranjero, volverán a casa", celebró.

El nuevo pacto, que debe ser ratificado por el Congreso, se cerró anteayer a última hora, cuando Canadá aceptó sumarse al acuerdo que habían alcanzado a fines de agosto Estados Unidos y México. El suspenso se mantuvo hasta último minuto: apenas días atrás, Trump había suspendido una reunión bilateral con el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, un plantón que arraigó el temor a un fracaso en las febriles negociaciones.

"El nuevo acuerdo acercará a nuestros países y mejorará la competitividad y la prosperidad, al tiempo que creará nuevos puestos de trabajo para las personas en todo nuestro continente", dijo Trudeau, quien también vendió el pacto como un logro.

"El nuevo tratado consolidará la región como una de las más competitivas del mundo", dijo el presidente de México, Enrique Peña Nieto.

Trump y la Casa Blanca no ahorraron elogios sobre el nuevo acuerdo. El presidente, ya en campaña para las próximas elecciones legislativas, dijo que será el acuerdo "más moderno, actualizado y equilibrado" en la historia de Estados Unidos, y se preocupó por remarcar las protecciones contempladas para los trabajadores, uno de los pilares de su base de votantes.

"Esto va a ser real, va a cambiar la vida de las personas y hará a la economía de Estados Unidos mejor y más fuerte", dijo un alto funcionario del gobierno de Trump al presentar el plan en una teleconferencia con periodistas, el domingo, pasadas las 11 de la noche.

Los mercados financieros de Wall Street reaccionaron favorablemente al anuncio. Pero en el Congreso y en el empresariado el anuncio fue tomado con cautela.

La Cámara de Comercio de Estados Unidos, la asociación empresarial más poderosa del país, que pidió desde el principio preservar los lazos comerciales con México y Estados Unidos, le dio la bienvenida al nuevo pacto, pero lo tomó con pinzas.

"Celebramos el anuncio de que los negociadores han alcanzado un acuerdo para modernizar el Nafta. Estamos ansiosos por revisar los detalles con nuestros miembros para determinar los próximos pasos y felicitamos a los negociadores por su compromiso de encontrar un camino hacia adelante que incluya a Estados Unidos, México y Canadá", dijo Thomas J. Donohue, presidente y CEO de la organización.

Uno de los logros de Trump en el nuevo acuerdo con tinte político: el mandatario consiguió que Canadá diera más acceso a productos lácteos de Estados Unidos, un avance para estados como Iowa o Wisconsin, cruciales en las elecciones presidenciales. Los granjeros canadienses quedaron molestos con el nuevo pacto, al entender que los perjudica.

"Es un gran triunfo para Estados Unidos, y para Canadá, bueno, es una pérdida", dijo David Wiens, vicepresidente de Granjeros Lácteos de Canadá.

Los principales puntos del nuevo acuerdo

Reglas de origen

Habrá reglas de origen más estrictas para fabricación de automóviles, aunque no tanto como pretendía Estados Unidos. Se pasa del actual 62,5% de contenido regional exigido a un 75%, es decir que menos componentes de los automóviles podrán importarse de otras regiones. Estados Unidos quería al principio un 80%

Salarios

Un 40-45% de cada auto ensamblado en la región deberá fabricarse en zonas de salarios de al menos 16 dólares la hora, lo que beneficia a Estados Unidos y Canadá. Trump pretendía en un inicio que el 50% fuera fabricado en su país específicamente

SUNSET-16

El pacto tendrá una vigencia inicial de 16 años y pasados los primeros seis se hará una revisión para los siguientes 16 años, y así sucesivamente. De esa manera se sabrá con más anticipación si hay o no continuidad y se podrán ir haciendo ajustes

Agricultura

Canadá dará un mayor acceso a su mercado lácteo, de interés para Estados Unidos, aunque mantendrá aranceles en el sector. Quedarán exentos el suero y la margarina. También dará mayor acceso al pollo, huevo y pavo estadounidenses. Entre Estados Unidos y México no habrá aranceles a productos agrícolas ni cuotas, además de que México ya no restringirá el acceso a quesos estadounidenses etiquetados con determinados nombres

Comercio electrónico

Se incluye un capítulo de comercio electrónico que no existía en el anterior acuerdo. Canadá elevará la franquicia libre de aranceles para compras electrónicas de 20 a 40 dólares canadienses

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